Esta podría haber sido una película fascinante si no hubieran incluido a mitad de película todas las tramas amorosas, excesivamente innecesarias. Durante la primera mitad, no podía evitar pensar en lo maravilloso que era ver una película que te atrapa sin acudir a relaciones amorosas. Pronto me di cuenta de que no es que no estuvieran, es que iban a ser todas amontonadas en la segunda mitad, con prisa y sin gracia. Ojalá se hubiera mantenido al márgen - era posible y más original.

Muchos alaban a Vigalondo por hacer ciencia ficción en España, y no es para menos. Recomiendo no leer premisas antes de verla porque una vez eres consciente del tema querrás adelantarte, y eso no es tan complicado. A pesar de ello, es bastante fresca y demuestra que, a pesar de tener un bajo presupuesto, se puede hacer un buen guion con muchos líos y que aún así se mantenga congruente en todo momento.

Muchos otros escritores y directores deberían aprender de esto. Además, tiene una admirable originalidad dentro del género de viajes en el tiempo y una buena propuesta estética.

Cada vez me gusta más el final.

Qué enorme decepción. Una película absolutamente floja, empezando por la trama pero rematando demoledoramente con las actuaciones, donde el único que no da vergüenza en ningún momento es el gallo (el niño no está tan mal, y María tampoco). Hay quien se atreve a decir que emociona, pero ni siquiera Clint llega a emocionarse en la película. Está claro que la gente que le ha puesto más de un cuatro no se atreve a criticar a Eastwood. Si no figurara su nombre, esta película sería como las de cualquier canal a la hora de la siesta.