Algunos dicen que la película ha envejecido mal: yo creo que quienes envejecen mal son ellos. La he vuelto a ver (por tercera vez) ayer, sigue siendo una pasada, con esa combinación entre clásica y postmoderna tan querida en las primeras pelis de Wenders. Me había encantado la primera vez (sobre 1980); la segunda torcí un poco el gesto (los noventa); hoy me ha vuelto a parecer excelente. La estética de la película es maravillosa, esos ocres y naranjas oscuros, la fotografía de los muelles de Hamburgo, las escenas en los coches como fotografías artísticas. Muy "clásicas" y excelentes las secuencias en el metro de París y en el tren de recorrido Hamburgo-Munich (¿por qué diablos me han recordado un poco a Hitchcock?). Una reflexión: cómo duraban antes las cosas; esta película recuerdo que quería verla desde que se estrenó en España, pero no la trajeron a mi ciudad, y veía en los periódicos que la mantuvieron en cines como Alphaville, etc., en Madrid durante años seguidos (era una peli "de culto").

Buena película, aunque no veo la obra maestra por ningún lado. Muy desigual, escenas memorables (ese travelling rápido en la casa) con otras que rozan el ridículo.

Los actores decepcionan, DiCaprio (que me parece un actor excelente) parece una mixtura entre ciertos Orson Welles (Hank Quinlan por ejemplo) y Brando en El padrino, con ese prognatismo hiperbólico y forzado (este chico debería volver a la ligereza actoral). De Niro y Gladstone cumplen simplemente.

Las relaciones entre los personajes no acaban de encajar. No me importa que las películas sean largas si lo son por alguna razón de peso cinematográfica, si no prefiero la síntesis. Hay escenas que parecen ideadas solo para la exhibición actoral (?).

La historia bien contada, estilo muy clásico y académico, con muchas escenas redundantes. Fotografía excepcional. Discurso simple y mensaje quizá pretendidamente banal para lograr efectividad.

Un par de escenas memorables, aunque en general me resulta una película cargada de tópicos. O más bien topicazos.

No alcanzo a comprender la alabanza generalizada por parte de los críticos.

Eastwood como director en un momento bajo (en mi opinión). Muy sobrevalorada.

Tramposa y mezquina. Banaliza la prostitución. E incluso pretende darle un “touch” artístico. El personaje resulta (humilde opinión personal) patético. Como poeta es pésimo. Lado positivo : me parece bien rodada.
Qué pena tratar así el problema de la inmigración y sus penurias. En el fondo, tras su fachada progresista, es prosistema y reaccionaria.