En muy pocas palabras, POCAHONTAS es una buena película. Discutir sobre si se trata de una de las mejores películas de animación de Disney-Pixar no tiene mucho sentido. Al fin y al cabo, aunque esta película no estuviera entre las mejores valoradas eso no le restaría valor y seguirá siendo una buena película. Muchas críticas se fundamentan en sensaciones y gustos muy personales. Está claro que como película de animación no sigue el mismo patrón que otras películas como La Bella y La Bestia, El Rey León o Aladdin. Esta es una película para un público más maduro, no es un producto puramente orientado al público infantil, más bien está destinado al público juvenil. Esta es la razón de que no se pueda percibir como un cuento de hadas o una historia infantil. Y este sea quizás su punto más débil, que en sí es un aspecto muy discutible, pero que para muchas personas es la justificación para calificarla de mala película, como si todas las películas de animación de Disney tuvieran que tener el mismo patrón y únicamente destinarse al público infantil.
Sin embargo, esta película cuenta con una animación impecable, sin ninguna escena animada asistida por ordenador y donde se puede apreciar la inspiración en alguno de los mejores genios japoneses de los dibujos animados. La banda sonora es magistral, tanto la partitura instrumental como cada una de las canciones que conforman la BSO, siendo una de las mejores obras de Alan Menken. Una obra refrescante y detallista; una obra completa y equilibrada. La parte final de la película cuenta con las piezas “Execution” y “Farewell”, que sin lugar a duda ya forman parte de la Historia del Cine en el apartado de la Música. Finalmente, destacaría el personaje de Pocahontas, muy conseguido, que muestra una mujer independiente, sencilla, fuerte, valiente, muy responsable y comprometida. Por otra parte, el mensaje ecologista y respeto al entorno se respira continuamente en el largometraje.

El Jorobado de Notre Dame constituye, sin lugar a duda, una joya dentro de la animación. Un largometraje animado destinado a un público maduro y adulto, en el que se introducen algunos elementos “infantiles” para que los más pequeños también se puedan entretener sin perder el hilo de la historia. Una historia densa y compleja que se resuelve magistralmente. La secuencia inicial del prólogo tiene una cadencia vertiginosa, un prodigio en animación y argumentación. La trama perteneciente al tema musical “Out There” es sencillamente impecable, siendo muy hermosa y emotiva. Otra trama también musical, “Heaven´s Light / Hellfire” no se puede calificar más que de excepcional, donde se confrontan dos historias de amor de personajes con sentimientos completamente antagonistas. Finalmente, la secuencia “Sanctuary!”, contiene las escenas más espectaculares de la película, con una técnica de animación admirable, con un acompañamiento musical sobrecogedor al inicio y vigoroso en su desarrollo, donde se distinguen coros que entonan cánticos en latín. Precisamente la música es una de las joyas de esta película. La banda sonora está compuesta por Alan Menken, responsable de alguno de los mejores musicales de la historia del cine, constituyendo una de sus mejores obras, destacando tanto los temas musicales como la partitura instrumental.
Con este largometraje la unión entre animación y musical se hace casi insoluble. Definitivamente, el musical ha sabido sobrevivir y encontrar su propio camino. Ahora se escribe con las pinceladas en color de los dibujos animados. Ha encontrado un aliado valiosísimo, cuya imaginación no tiene límites.