Había oído hablar muy bien de ella pero nunca me había decidido a verla, así que el otro día me la descargué y la vi. Para mi sorpresa, esta película me ha parecido una maravilla, una preciosidad, un cuento con los característicos toques de Burton que la hacen muy especial. A Edward le coges cariño desde el primer momento en que lo ves y sufres con cada mala pasada que le hacen pasar esos detestables vecinos.

Lo realmente especial de esta película no es sólo la historia que narra en sí (que es preciosa), sino el hecho de que un "monstruo" no humado como Edward, con esas horribles tijeras y cuchillas en lugar de manos, que ha vivido en una tétrica mansión durante vete tú a saber cuántos años, resulta mil millones de veces más entrañable, bueno y dulce que el resto de personajes.

Los actores lo hacen perfectamente, sobretodo Johnny Depp (quien junto con Burton crea verdadero arte). En mi opinión es una película que hay que ver, que te hará reflexionar y que a los sensibles como yo os sacará más de una lagrimilla. Totalmente recomendable.