Película que narra un hecho real de la década de los 20. En aquella época en el llamado "juicio del mono" se juzgó a un profesor de escuela por enseñar la teoría de la evolución de Darwin, prohibida en el Estado donde enseñaba.

Esta película, como todas las películas comprometidas, tienen un transfondo ideológico potente. Dependiendo de la posicion que tome cada uno en el debate fe-razón puede sentirse más cómodo o no viendo este filme. Para los que sostenemos que por encima de la fe (una opción personal en todo caso) está la razón, el libre albedrío, el método científico, la libertad de pensar e investigar, esta película nos gustará más. En cualquier caso, aviso que "escarba" en el tema menos de lo que desearíamos algunos. También hay que contextualizarla en la época en la que se realiza, pocos años después de la "caza de brujas". El director toma partido por la defensa del profesor joven que se atreve a enfrentarse a los poderes establecios (el clérigo, el alcalde...) para enseñar en libertad. Para ello utiliza los recursos que el cine le propociona para marcar sus tendencias en la pantalla.

En cualquier caso, es una película de jucios muy bien llevada. El duelo interpretativo de los dos abogados es brutal. Sin olvidar a varios secundarios que con poco tiempo en pantalla aportan muchísimo: la mujer del abogado acusador, la novia del maestro (hija del cura), el director del diario sensacionalista que contrata al abogado defensor,...

Personalmente la recomiendo encarecidamente. Es difícil de encontrar, pero merece la pena el esfuerzo.