He estado leyendo las criticas de otros espectadores expectantes de esta secuela y creo que en general coincidimos en lo esencial: ni el guionista, ni el director ni los actores en general ( flagrante delito en mi adorado Harrison Ford) han entendido nada de lo que iba la película . La Blade Runner de 1982 era una película profunda , con muchísimos matices filosóficos y una predicción de futuro que supera a la nueva a pesar de trasponerse al 2049. Es una película vacia de contenido, en la que se presupone la aceptación del sistema global que nos mantiene entretenidos hasta la muerte ( y no lo digo sólo por la duración casi eterna del film) . Cierto es que la fotografía supera en calidad a la primera, pero, ¡cómo no, esta es una película del 2017! y eso acrecienta el mérito de la Blade Runner original que en 1982 nos hizo creer que ese futuro sucio (las ventanas de la versión 2049 están insultantemente impolutas) ,ecológicamente dañado y en el que el estado de derecho se había trasmutado en estado de obediencia a los derechos de los que ostentan el poder ( en todas sus versiones), podría llegar y ha llegado, pero eso no aparece en esta versión. En esta versión , los actores aparecen como seres sin alma ( contradictoriamente la única que tiene alma es el personaje que hace la actriz Ana de Armas , que está espléndida y es la única coherente con su personaje), meros robots de un guión sin sentido en el que se reconocen guiños argumentisticos de otras películas best-sellers tipo "Código da Vinci" ( el final es vergonzante). Y la música? hicieron un disco de la banda sonora de Vangelis, formaba parte del argumento, no creo que nadie se atreva a ponerse la banda sonora de esta película si no es para morir de aburrimiento , que siempre es una manera lícita de morir siempre que uno la elija libremente ( et voilà!)

Siento hacer referencia a esta serie de libros para adolescentes de mi adolescencia, pero tras el magnífico marketing publicitario con el que me han engañado ( un muestreo de diversos espectadores de edades y aspectos diversos) me veo obligada como espectadora a expresar mi opinión aún sin salir en la tele justo después de haber visto la película, y es que sinceramente creo que es película de un público que no cuestiona coherencia argumental porque si la cuestionas te quedas con detalles que o por falta de tiempo o por falta de lógica no te llevan al desenlace final sin pensar que no es una maniobra literaria lícita y sorprendente sino una argucia vana de la que lo único que se salva es el esplendido paisaje asturiano y del que se augura la secuela de un recorrido turístico en época de Halloween.