Christopher Nolan confirma con este film su status como uno de los mejores directores que trabajan en Hollywood en la actualidad y hasta el momento nos ha entregado una seguidilla de excelentes películas, de una factura técnica impecable y con guiones complejos y originales. El origen nos atrapa desde el primer fotograma y mantiene la intriga durante sus dos horas y media de metraje. Plagada de secuencias soprendentes, con efectos especiales impactantes que están al servicio de la historia. A pesar de la abundancia de dichos efectos, Nolan no descuida ningún aspecto: las actuaciones son de un gran nivel, la banda sonora de Hans Zimmer acompaña las imágenes y también es protagonista, la fotografía es excelente y el trabajo realizado con los efectos de sonido es realmente destacable y merece ser disfrutado en el cine (ver esta película pirateada es perderse toda una experiencia). Hay secuencias que son un prodigio visual como la que transcurre en Paris donde Cobb le explica a la novata Adriadne el arte de infiltrarse en los sueños ajenos y como navegar dentro de ellos, cuando las calles parecen “doblarse” o las escenas donde la ausencia de gravedad nos dejan boquiabiertos.

A Nolan le llevó diez años de trabajo plasmar sus ideas en la pantalla y esto se nota en un film donde ningún aspecto está descuidado. Para quienes no vieron su segundo film Memento y les gustó El origen este es un buen momento para descubrir otra obra maestra del inglés, quien redefinió con El caballero de la noche la manera en que puede ser adaptado un comic a la pantalla grande.

Sin dudas, se trata de una película para ver más de una vez y así poder descubrir seguramente nuevas cosas con cada nueva visión. Si lo pensamos bien, ¿cuántas películas realmente originales podemos disfrutar al año? ¿Muy pocas no? El origen es definitivamente una de ellas.