Pocos films me han encadilado tantísimo como éste.

Creo que es un film elitista en el sentido de que para disfrutarlo y comprenderlo hay que haber tenido escarceos con las drogas, o al menos sentir como funcionan estas (algo severamente difícil si no se han probado). He consumido múltiples sustancias psicotrópicas y creedme cuando os digo que las situaciones de colocón de los dos protagonistas (por cierto, excelentes actuaciones de Del Toro y Deep) están magníficamente recreadas. Pero esto no es un documental acerca de como actúan las drogas, es mucho más, es además una ácida crítica a la sociedad americana de la época.

Recomendada a todo el interesado en el mundillo de los psicoactivos, eso sí, no es fácil conectar con la película, de ahi que genere ese sentimiento de amor-odio dependiendo de quien la vea. Sea como sea, es algo único en el cine.