Otra comedia romántica, esta vez de la mano de la ex-friends Jennifer Aniston y de Sandler. No puedes ver esta película pensando que va a ser una obra maestra. Una película predecible (del tipo que más odio), pero a la vez entretenida. Efectivamente, hay momentos de risa y situaciones cómicas, pero son las típicas. En definitiva, es una gran propuesta para pasar un buen rato.

En efecto, esta película ofrece un sin fin de mensajes, lo que no está nada mal, pero no se centra en ninguno de ellos con demasiada profundidad, por lo que hay unos cambios bastante repentinos en el guión, tales como: familia, religión, vida, supervivencia...
Y es por ello por lo que el espectador no sabe cómo tomarse la historia. Mención aparte, a la gran fotografía que posee el film, tiene en su haber unos minutos surrealistas; oníricos, que te hace perderte por los misterios de la naturaleza y la vida, o bien, desesperarte, como fue mi caso. Desde luego, hubiera sido idónea una declaración de intenciones con lo que el director quisiera expresar (en caso de que tuviera algo que contar), porque si lo que pretendía era hacernos sentir indiferentes, lo habría logrado, aunque tal y como indica el nombre "La vida de Pi", puede ser sólo eso, un testimonio de una persona que relata sus memorias a un autor sin inspiración para que éste las redacte y conformen su próximo libro.
Lo que si está claro es que si las ideas se hubieran desarrollado de otra forma menos tediosa, podría haber sido muy grande.

Estamos ante una de esas películas en las que el tiempo, si eres un amante del género, se te pasa volando. Depp, borda su papel (y se agradece que su interpretación no sea tan surrealista como con Burton). Pero, lo que más me atrae de la historia es, su sencillez. Si. Nada de efectos especiales, nada de grandes historias... Y lo más importante: el tiempo está magníficamente repartido. No tendrás que mirar el reloj cada cinco minutos, o desear de que acabe.

Si preguntásemos a la escritora de Harry Potter cuántos libros tenía pensado publicar, seguramente nos diría que menos de 7. Al igual que todo lo que tiene éxito, se intenta alargar lo máximo posible y prolongar la historia. Pero, este capricho ha afectado seriamente a la calidad de las películas del mago. Si retrocedemos hacia las primeras películas, podemos encontrarnos con films que nada tiene que ver con sus sucesoras. Y es que, desde la quinta entrega, las películas empezaron a volverse lentas, cada vez más pesadas de visionar... La primera parte de la sexta entrega, al igual que las anteriores, no es recomendable a nadie que no sea seguidor de la heptalogía.

Definitivamente, Eastwood supo como encaminar esta dura y cruda historia. Basada en hechos reales, (aunque algunas partes fueron inventadas), estamos ante uno de los mejores trabajos de Angelina Jolie . En el film, parece que su rostro abandona por unos momentos ese estado neutral que la caracteriza en todas sus películas, y consigue plasmar el dolor de una madre en busca de su hijo. No recomendada a aquellas personas que sean sensibles.