Sin ritmo y sin el trasfondo social que pretende mostrar.
Para ver 90 minutos de semejante aburrimiento te vas 30 al inem de tu barrio y 60 al carrefour, y compruebas que la realidad a pesar de ser más dura, no resulta tan tediosa.

Un capítulo diferente, no se muy bien si para bueno o para malo. Quizás se hace más largo que otros, pero como siempre Black Mirror está a la altura de las circunstancias y nos cuenta una historia de dos hermanas y dos maneras de afrontar la vida. El final es muy típico pero es bueno.
A Miley le viene bien el cameo y a la serie también, se retroalimentan y ambas se ponen de actualidad, funcionando todo sorprendentemente bien. En principio esperaba este capítulo como el más flojo de la temporada pero mantiene la esencia.

Como nota negativa, podría haber empezado la acción antes y que hubiera habido menos contextualización, pero eso es gusto personal.

Un poco de la isla mínima, un poco de twin peaks, un poco de american history x y un enclave (los invernaderos) novedoso para una trama de este tipo hacen presagiar algo interesante.
Como siempre atresmedia la caga y mete su toque "made in spain" (no hace falta comentarlo, me entedéis -los que no me entendáis con deciros que sale jesús castro queda todo claro-) para que la gente con un mínimo de criterio apague la tele.

Así grosso modo: La película es como un capítulo de Aída pero con un constante oxímoron. Tiene una correcta realización (la protagonista y su hijo convencen bastante), y espero que un presupuesto discreto (no se han quebrado mucho en crear subtramas ni escenarios).
Pese que el mensaje que transmite es bueno y real, se nota el tufillo politizado (hay que ser o menos evidente o dar mayor profundidad a ciertos temas *spoiler).
Sube la nota porque pese a su linealidad consigue mantenerte en vilo (supongo que al estar rodada recordándome a como se trabajaba hace unos años pero con la tecnología actual).
Para el mesetario que no tenga sintonizado el canar sur puede servir de documental interesante de como vive mi "Andaluzuela", para mí es un retrato tan estereotipado que me resulta por un lado jocoso, por otro siento rabia e impotencia y finalmente opino que ha quedado algo digerible como largometraje.