Ayer me dio por ver una película del ciclo Stephen King. Siempre me ha gustado este escritor de novelas de misterio sobrenatural, y me dije: "¡Vamos a darle una oportunidad a "El Cazador de Sueños!".

Y bueno... No era lo que me esperaba. Pero tampoco fue una catástrofe. Me explico.

La parte argumental es tan absurda y abstracta, que se le acaba cogiendo cariño. Demasiados giros espontáneos de guión, pero vamos... no es el fin del mundo tampoco. Es aceptable y tiene una cordura regular.

Otra parte a tener en cuenta y que me llamó la atención fue la caracterización y el maquillaje en general. Al gran Morgan Freeman lo transformaron en una especie de pingüino de penacho amarillo con muy mala leche.

Los efectos especiales son pasables, tampoco destacan, pero se dejan ver. Lo que me gustaron de ellos son ese aire de misterio que envuelven a las grandes películas de éste género.

La actuación de Damian Lewis es de las más destacadas. Quitando su interpretación de personalidad múltiple, los demás personajes aprueban raspando. Incluido Morgan Freeman.

En resumidas cuentas, Stephen King es un genio de la novela de terror, pero ésta película no le hace justicia. Sólo entretiene.

Hacía mucho tiempo que no veía una película de acción de los noventa. Y menos de Wesley Snipes. Tengo un cariño especial a este actor, por ser uno de mis vampiros favoritos. Me estoy refiriendo a la trilogía "Blade". Pero bueno, eso es otra historia.

Nos centramos en la película en cuestión. Como cualquier película del género, el protagonista tiene que salvar a los ciudadanos de a pie de un monstruo entre la sociedad, de un psicópata o asesino, entre otros muchos apelativos.

Vale, hasta ahí bien. La historia no tiene un guión muy elaborado que digamos, pero es pasable. Al menos es entretenida.

Lo que sí que he visto que no me ha encajado mucho son algunas lagunas grandes, en cuanto la ejecución de las acciones. Aunque también hay que decir que eso es lo normal en este tipo de títulos. Todos los protagonistas son como clones de McGiver. Así que dentro de lo malo, no me he asustado mucho ante esos fallos.

Wesley interpreta su papel bien, como siempre, con unas breves técnicas de artes marciales, entre escena y escena. Eso está bien. Lo bueno es que este actor no cansa con las patadas y los puñetazos, y eso es lo que siempre me ha gustado de él.

El malo de la historia es lo que más me ha sorprendido. Su frialdad a la hora de ejecutar sus malévolos planes. Buena interpretación, aunque escenas de acción escasas. Una pena.

En general, una película para pasar la tarde o la noche medianamente entretenido/a , pero no la saques de ese concepto, porque no da para más.