Soy ferviente admiradora de las sagas de J.R. Krowling, pero las entregas cinematográficas han arruinado la consistencia narrativa de su escritora, la esencia de las obras eran trastocadas con otras intenciones y terminaba en un completo desastre. Sin embargo, mi percepción cambió hasta que vi esta última película y quedé realmente sorprendida con la madurez en la que se sumerge su historia. Los matices de misterio y venganza están en perfecta alianza y dejan en el espectador sentimientos de tristeza, espectativas, humor y demás. Como ya muchos han dicho, perderá una buena parte de pequeños admiradores pero aumentarán los adultos que se interesarán en ver y hasta comprar las obras inglesas que han dejado más ganancias que muchas obras de literatura clásica.