Todo en la película es de un gran nivel, pero en mi apreciación personal la actuación de Laurence Olivier es inolvidable por la fuerza y el espíritu que transmite en las escenas que le tocan (incluyendo las censuradas); por lo que creo es la mejor interpretación de un romano que se ha hecho en toda la historia de la televisión o el cine.

Además, reducir la película al ideal de ''libertad'' es verla de manera superficial; así como santificar o exaltar o glorificar la lucha de los esclavos.

Bateman tiene una seguridad incomovible en ser superior a los demás. Esta superioridad es ''natural'' en él, es decir, ''le nace'', no necesita o requiere que alguien más se lo diga o reafirme.

Debido a esto es que no soporta las ''humillaciones'' (aparentemente triviales) de algún otro y siente la necesidad de hacer ''algo'' al respecto que no sea auto-destructivo o ingenuo (como matar al otro o fantasear con esto).

Así es llevado a la alucinación/locura temporal (me recuerda a Jhon Nash de ''Una mente brillante'') y a unas escenas muy buenas.