Haven es una serie basada (al menos como idea general) en la historia Colorado Kid de Stephen King. Una pequeña ciudad costera en la que vive gente "problemática", con dones o maldiciones (como quiera verse), y que recibe la llegada de una agente/investigadora para ayudar a resolver misteriosos hechos que suceden a diario.

La falta de horizonte y su escasa intensidad en sus primeros episodios puede atentar contra expectadores incrédulos y alejarlos tan rápido como llegaron.
No hay que confundir tampoco, porque, aún pareciendo una serie light en sus comienzos, Haven es entretenida y agradable. Cierto es también que si la serie hubiera mantenido esa línea durante dos temporadas también yo hubiera sido un "abandonador" convencido.

Pero Haven, al igual que un buen vino, se fue poniendo mejor con el correr de los episodios y ya para la segunda temporada la intensidad había surgido con fuerza. Aún así creo que algunos de los episodios de la primera temporada son dignos de destacar, pero como un producto global, la serie no se había afirmado por entonces. La identidad de Haven surgió en su segundo año, y así encontró su camino. La historia principal, para entonces, se convirtió en la principal fuerza y eso unificó cada parte como un todo, a diferencia de la primera temporada donde lo mejor eran las mini-historias que estaban por encima de la principal.

Por supuesto que para la tercera Temporada, Haven logró su punto más alto, ya con una historia jugosa, personajes 100% disfrutables y capítulos memorables (sobretodo el del cierre de la temporada).

Redondeando, Haven posiblemente no sea de las mejores series de la historia, aunque se haya vuelto imprescindible para mí. Aún así, si tienen la paciencia indicada para dejarla crecer y afirmarse, la serie les va a devolver mucho de lo que buscan.

A título personal, lo que más me gusta de Haven es que cualquier cosa puede suceder, que los lineamientos son escasos o nulos y que nada se explica utilizando la lógica.

Me dispongo a comenzar con la cuarta temporada, con una grandiosa expectativa, sabiendo que tanto la crítica como la audiencia la han alabado mucho más de lo que la han criticado, pero con la seguridad que, en caso de mantener el nivel actual, no podré resistirme a continuar viajando esta ciudad que, más allá de alguna urgencia, es ideal para conocer de a poco.

Gratísimo documental con cierto tono de comedia sobre la población de Ernestina, en el interior de la provincia de Buenos Aires.

"La gente del río" es la ópera prima de la dupla Martín Benchimol y Pablo Aparo, que los catapulta directo al corazón de cine nacional. Luego de más de dos años de trabajo minucioso y constante, al fin La gente del río ve la luz y qué mejor que presentarse en Argentina en un festival tan prestigioso como el BAFICI.

Tuve la suerte de que, una vez finalizado el film, ambos directores se hicieran presentes en la sala y se dispusieran, de manera amena y espontánea, a responder todo tipo de preguntas del público.

El origen del film fue una tesis para la facultad sobre la inseguridad en el país.
Los muchachos no tuvieron mejor idea que alejarse del cliché de mostrar la inseguridad en el microcentro porteño y prefirieron una pequeña población del interior de la provincia de Buenos Aires, como lo es Ernestina.
Ernestina, cuya población no supera los 200 habitantes y el promedio de edad está por encima de los 50 años.

Lo que no esperaban ambos directores una vez llegados al pueblo era descubrir las particulares y especiales personalidades de sus principales habitantes.
El humor fluye en cada fotograma, no como una meta buscada, sino más bien, como una natural consecuencia de enceder una cámara delante de los personajes adecuados.

El mérito mayor de Benchimol y Aparo, es ya no un guión consistente o la estética de los planos sino tal vez apuntar la lente al lugar y momento indicado. Y claro está, la selección final en la postproducción.

Ernestina tiene un río al que de vez en cuando llegan visitantes, algunos de buen corazón y otros no tanto. Esto revuelve la tranquilidad de la población. La presencia de un vigilante cambia el rumbo de las cosas...al menos durante un tiempo.

Destacable film documental que atrapa por sobre todas las cosas por el humor intencional, y no tanto, de sus coloridos habitantes que se prestan, muchas veces sin saberlo, a mostrar al mundo sus más naturales sentimientos primarios.

¡Recomendada!

Celebro y lamento la misma conclusión...Paul Thomas Anderson se toma mucho tiempo entre film y film.
Lamento porque me gustaría disfrutarlo más seguido.
Celebro porque la calidad de sus films es de otro nivel y sobretodo porque no podría soportarlo tan regularmente.

Cinco años desde Pozos de Ambición, su último film, lo demuestran y sólo tres producciones en los últimos 10 años lo convierten en pieza de colección.

Artesano de bellezas tales como Magnolia o Pozos de Ambición, y con algunas cosas más que interesantes (Punch Drunk Love), Anderson se toma su tiempo para sacar cada película.

The Master es la historia de un personaje innovador y de fuerte personalidad (interpretado por el maravilloso Philip Seymour Hoffman), que crea un método intelectual/religioso en los años 50' y decide contar con un conejillo de Indias. Un vagabundo que busca su lugar en el mundo (interpretado por el glorioso Joaquin Phoenix), será el personaje ideal para esta prueba.

Los resultados de este estudio podrían no ser los esperados, siendo que la mente humana suele reaccionar de maneras extrañas.

La mano firme de su director es fundamental para que esta dupla actoral demuestre que son de lo mejor de la actualidad.

El "poder" como principal herramienta lleva adelante semejante guión (como sucediera con Pozos de ambición) y hace de este nuevo film de Anderson una joya en bruto que se suma a su escasa y espaciada lista de films de culto.

Gloria al maestro!!

Una bomba sónica la nueva producción de Tarantino.
Django desencadenado tiene la fuerza de un esclavo y arrastra la trama a tracción a sangre.

El casting es para sacarse el sombrero, aunque C. Waltz primero y Di Caprio después se roban todas las miradas.

El guión es sobredimensionado como siempre en la vida de Quentin, lo cual, para los que lo seguimos contra viento y marea, no es más que una panzada increíble de cine.

Todo es enorme, potente y desmesurado, y va dejando víctimas en el camino.

El esclavo que quiere recuperar lo que queda de su familia decide aceptar una invitación de un cazarecompensas que lo encadena y le da libertad (no literalmente hablando) por partes iguales.

El resto es Tarantino puro, sin aditivos, ni edulcorantes.

Sin alcanzar los prodigiosos niveles de Bastardos sin Gloria, y sin utilizar la parcial sutileza de ese film, Django Desencadenado le da a los fanáticos y no tanto de Tarantino una bestial y impactante muestra de pasión.

Bienvenido sea este cine marca registrada, que aún en su desmesura, impacta de muchas maneras.

A Muse es un drama fuerte al estilo coreano que apuesta a un guión romántico pero árido y que por momentos aterra.

La historia del escritor anciano que se enamora de una menor de edad y cuya historia plasma en un diario íntimo que pretende mantener oculto. La dupla actoral tiene tanto feeling que el resultado es conmovedor. Como contrapunto también el joven estudiante aprendiz que ve como va perdiendo su lugar al lado del maestro y su incapacidad para manejarlo.

En el film no sobran las palabras pero la comunicación es grandiosa, mérito de un director que muestra su precoz madurez.

Lo que hace que A Muse sea una maravillosa muestra de cine es el clima inalcanzable que logran sus protagonistas, la utilización de la sutileza y sus imperceptibles vueltas de tuerca.

A Muse tiene luz propia y nos deja en el limbo cinematográfico a fuerza de detalles de categoría y actuaciones dignas de premios.

Tal vez el mejor film coreano del 2012.