Me parece ,que es una historia interesante, que deja también el lado sensible en dos acontecimientos, que unen a un norteamericano y un mexicano en una causa común, sin dejar atrás la cruda realidad de un comercio, de unos matices tan inhumanos como el tráfico de personas.

La infancia que promete un destino de miseria, hace caminar a unos por el lodo (vida de pandilla y violencia) y a otros por la huida hacia nuevos horizontes ( viajes ilegales por rutas peligrosas) dejándonos una notable actuación de la joven Paulina Gaitán y de Edgar Flores, que respaldados por un guión muy coherente y la producción de Diego Luna y Gael García Bernal, nos deja mas que complacidos.