Como sólo los latinoamericanos (y en especial los mexicanos) saben contar sus historias familiares pasando como si nada del drama a la comedia, de la vida a la muerte... Es una película larga, pero se va muy rápido porque tiene buen ritmo, un gran argumento y está muy cuidada técnicamente.

¿Lo único que me chirría? Que la mayoría de los actores no hablen bien "mexicano" al ser chicanos o latinos de otros países; y lamentablemente eso le resta calidad y realismo a la historia.

Sin embargo, la he visto varias veces y me sigue gustando bastante.

Una visión más allá de los clichés sobre la mafia, sus alianzas, sus negocios y sus vendettas. De cómo hasta los clanes más unidos se resquebrajan cuando el egoísmo se instala en sus miembros.

Muy recomendable, eso sí, no apta para menores ni personas sensibles por la crudeza de algunas escenas, muy típico de Scorsese.