Documental de los que remueve conciencias.
Cuando comencé a verlo pensaba que se trataba de un análisis político de lo que en Ucrania había pasado. Que se mostraría tanto lo ocurrido en Maidan, como en Donbass. Que ofrecería la visión de Timoshenko y de otros líderes internacionales.
Sin embargo, el documental tan solo muestra una colección de impactantes vídeos de las protestas en Kiev, la brutal represión policial y algunos declaraciones cortas de los manifestantes. Recomendable si lo que quieres ver son duros enfrentamientos con la policía perfectamente grabados. Pero sinceramente, tras hora y media, no puedo decir que haya aprendido demasiado sobre el conflicto.

El documental muestra la vida de Ron Galella, célebre paparazzi que tuvo como mayor icono a Jacqueline Kennedy Onassis. La relación del fotógrafo con la ex primera dama constituye la figura central de la obra, la cual peca de quedarse a mitad de camino entre la historia del fotoperiodismo de famosos en EEUU y la interesante vida de Galella.

Sin embargo, resulta curiosa y entretenida la colección de anécdotas tanto de su profesión como de su complicada relación con los actores, las modelos y los protagonistas de la vida social norteamericana. Tal vez se eche en falta un mayor enfoque sobre la extrovertida personalidad del "periodista"

Tras hora y media de película, no entendía como solamente podía tener una nota media de 4,9 en Filmaffinity. A los 120 minutos comienza a pesar un poco y acaba haciéndose algo larga.
Los actores hacen creibles sus personajes, sin alardes pero correctos. La trama es entretenida, como lo es la personalidad de Ernest Hemingway. Además, siempre resulta fascinante comprobar como "El maestro" observaba nuestro país y sus acontecimientos.
No me ha gustado la constante caída en estereotipos algo absurdos, ni la excesiva festividad que refleja para mostrar el Madrid de 1936.

A traves de unas coloridas y originales ilustraciones, Kunio Katô muestra un viaje hacia la memoria construida durante los años de vida de un anciano. Se sirve del drama del cambio climático para ello. Todo junto, el cocktail produce al espectador ese encogimiento en la garganta que no se deshace solo con tragar saliva.

Ante todo, Nebraska es el papelón de Bruce Dern y su terco y senil personaje. Drama enternecedor de los que sacan alguna sonrisa complaciente. Payne muestra plasmar temas tan transversales como la familia, la enfermedad mental y el dinero.