Hugh Jackman pone punto y final a su etapa como Lobezno con una película a la altura de las circunstancias, cumpliendo con creces todas las esperanzas que se tenían en ella. En un contexto futurista no tan lejano (2029), Logan se desenvuelve en un Texas más similar al western que a la ciencia ficción. Con escenarios que oscilan entre Mad Max y Blade Runner, el argumento, aunque simple, se desarrolla con tal maestría que logra diferenciarse de cualquier filme del género.

Aunque la trama principal se centre en la problemática de los mutantes, en Logan podemos encontrar numerosas críticas a la sociedad actual, desde la limitadísima vida útil de las baterías de nuestros teléfonos móviles, a las diferencias entre una clase social alta, derrochadora y ególatra y la clase trabajadora, agrícola, campesina. Un paralelismo sublime, que muestra como una parte de la sociedad avanza hacia el futuro más prototípico, la otra parte retrocede hasta casi volver a los orígenes nómadas de nuestra humanidad.


Como a la última va la vencida, Logan logra ser la película que el personaje de Lobezno merece. La violencia, abundante y constante, no es frívola ni injustificada-salvo en mínimas ocasiones-. La sangre, elemento que hace subir de categoría de edad recomendada a una película, está presente la mayor parte del tiempo, lo que hace real cada golpe. En ocasiones, incluso es inevitable retorcerse en el asiento, empatizando con la víctima. Y, por supuesto, las palabrotas. Ante situaciones como las que en Logan se muestra, es inevitable enfadarse, gritar, rabiar. Por ello, la no omisión de palabras malsonantes añade un plus de dramatismo al largometraje. Lobezno es un mutante/super-héroe para adultos, y Logan es una película para adultos. La combinación perfecta y –no tan- obvia.

Aunque sea la carta de despedida de Jackman como Lobezno, quien más destaca interpretativamente es la joven Dafne Keen, aunque, a nivel de guion, es una pena que, en ocasiones, Dafne tuviese que oscilar entre su papel de X-23 y el de Eleven (de la serie Stranger Things), ya que su parecido en ciertos momentos la hacía perder credibilidad.

Así, Logan es una película de 9/10, ya que en ciertos momentos se pierde el ritmo de la acción. En momentos cúlmenes, aunque predecibles, no pierde la emotividad. Esta película es la combinación perfecta entre acción, drama y ciencia-ficción. Recomendada para ver con amigos en el cine y en Versión Original Subtitulada, ya que gran parte de la trama se desarrolla en México y muchos personajes son de habla hispana, que pierden esencia al ser doblados al español

"Los siete magníficos" es, para mí, una entretenida película de acción, de esas que se disfrutan más en compañía de amigos o familiares, en un ambiente distendido. Sobre una premisa simplista se alza un guión poco consistente. Da la sensación de que, en las más de dos horas que dura la película, cuenta muy poco. A ello se suma un elenco de personajes algo superficiales y estereotipados, que parecen aceptar una misión suicida por mero entretenimiento.
En cambio, la acción final del film, que ocupa buena parte de la duración total, es espectacular. La falta de ritmo de la trama y los difusos objetivos que mueven a actuar a los siete magníficos queda compensado por la espectacularidad de las escenas de disparos y explosiones.
El apartado técnico también suma puntos, destacando las tomas al aire libre y la detallada escenografía. Pero me falta una buena banda sonora para sumergirme de lleno en el western.
En cuanto al reparto, destaco la actuación de Peter Sarsgaard sobre la del resto del elenco. Logra que odiemos al personaje que interpreta desde el primer momento.
Para mí, "Los siete magníficos" es una película recomendable de ver si lo que uno busca es mero entretenimiento, lejos de complicadas tramas o depresivos dramas. Suelo puntuar este tipo de largmoetrajes con un 6 pero, en este caso, debido a que el apartado técnico me ha cautivado, le pongo un 7.

Sobre cimientos construidos con bloques de plástico se alza una película que, lejos de tratarse de un spot publicitario de hora y media, se consolida como una de las grandes cintas de 2014. Así, La Lego película oscila entre las etiquetas de “para todos los públicos” e “infantil”, ya que, con un muy imprevisible giro de guion en el último acto, la película pasa de ser entretenida y divertida a emotiva y sublime, sin perder la frescura que la caracteriza. Sorprendentemente, La Lego película nos transmite más moralejas de las que somos capaces de asimilar, tengas la edad que tengas y desempeñes un rol u otro en tu núcleo familiar.

La animación digital, a imitación del stop-motion, crea la atmósfera idónea para sumergirnos en un entorno Lego del que difícilmente se puede huir. Que elementos como el agua, el humo o el fuego también estén diseñados con estética bloques le otorga un encanto especial. Lejos de pensar que puede tratarse de una animación simple o minimalista por tratarse de juguetes cuadriculados, el nivel de detallado es tan alto que incluso imita las posibles taras o desgastes que pueden experimentar los Lego en la vida real.
Los cameos están a la orden del día en este film. Desde ediciones especiales comerciales de Lego, pasando por las clásicas, encontramos a personajes como Batman, Gandalf, Superman, Michael Jordan, Milhouse o el mismísimo Abrahan Lincoln (y muchas sorpresas más) que, en la mayoría de ocasiones, respeta el doblaje original de dichos personajes en sus películas de acción real. En la versión original participan actores de la talla de Liam Neeson, Chris Pratt o Morgan Freeeman –que es la primera vez que participa en el doblaje de una película de animación-.

Por estas razones y muchísimas otras más que ansiaría contar de no ser porque, precisamente, La Lego película guarda sorpresas que ensalzan su éxito y que no sería justo que yo destripase en este breve texto, la puntúo con un 9/10, ya que (casi) ¡TODO ES FABULOSOOOOOOO! (culpen a la banda sonora de este arrebato). Recomendada para ver en familia, tanto si eres fan de Lego como si no. Incluso si eres fan de Playmobil.

En plena Guerra Fría, Operación U.N.C.L.E. comienza con una espectacular persecución de coches en la Alemania Oriental. Y ese ritmo frenético de las escenas de acción no se detiene en ningún momento del film, siempre respaldadas por un sólido argumento que, cuando parece condenado a caer en el cliché, responde con sorprendentes giros de guion que, sumados a una excelente labor de montaje y post-producción, hacen de Operación U.N.C.L.E. una película visualmente muy atractiva y narrativamente muy interesante.
Parte del éxito de dicho atractivo visual no recae exclusivamente en la figura de Henry Cavill (Napoleón Solo) y el extravagante nombre de su personaje, si no en la lograda ambientación, tanto de los escenarios como del vestuario de los personajes, sobre todo si tenemos en cuenta la diversidad de nacionalidades y países que se muestran en la película, sobre todo en una época tan convulsa como la Guerra Fría.
En cuanto al reparto, a pesar de que, de base, nos encontramos ante personajes fuertemente estereotipados, especialmente los de Napoleón Solo e Illya Kuryakin, los actores y actrices saben otorgarle esa chispa que dota de sentido y personalidad a quienes interpretan, lo que aporta viveza y credibilidad a la historia.
Por todo ello, Operación U.N.C.L.E., una película de acción al estilo RockNRolla que recuerda ligeramente a las de Tarantino (salvando enormemente las distancias: en Operación U.N.C.L.E. apenas se aprecia una gota de sangre), con una excelente banda sonora que resuena en los momentos más insospechados y con cierta dosis de humor negro (sin acercarse al nivel de Snatch: Cerdos y diamantes), me parece una película de 8/10. Recomendada para ver en compañía y en soportes tecnológicos que permitan apreciar nítidamente tanto la imagen como el sonido.