He decidido titular así mi crítica porque ese momentazo de máxima tensión y "terror" en el cuál el gran Maxi Iglesias nos cuenta el chiste del huérfano, es realmente único, un giro inesperado que en mi opinión es lo mejor de la película, aún siendo un momento pésimo.
La película realmente no hay por dónde cogerla desde el minuto uno en el que todos los protagonistas aparecen sentados en el experimento. Películas como esta de Vizcaíno son las que realmente dañan y mucho la imagen del cine español.
Todo falla, empezando por los jóvenes actores, si es que se les puede llamar así, repescados de series que en su día tuvieron éxito y que gracias a ellas, estos actores del tres al cuarto todavía comen.
La tal Úrsula Corberó demustra en esta cinta todos sus dotes interpretativos, es decir primeros planos de su culo a diestro y siniestro, la pobre chica realmente no da para más que esto, enseñar cacha y muchas gracias. En cuanto a Maxi Iglesias, a parte del chiste del huérfano su papel es irrisorio, y no decir nada de su muerta a manos, si señores del asesino del cuchillo de oro del Gran Hotel, con unos efectos que rozan el ridículo. Amaia Salamanca, una actriz a la que en este país se califca como "buena", en XP3D demuestra que no lo es tanto, su personaje es el encargado de llevar el peso de la película, pero en ningún momento lo logra perdiéndose en un guión más paranormal que la propia película.
La música intenta meter al espectador en un clímax de tensión pero no lo logra y menos si lo intentan y me vuelvo a acordar del chiste del huérfano.
En resumen una película que no merece la pena ni perder el tiempo en verla, pero ni un domingo a la tarde de máximo aburrimiento. Una película que resta al cine español lo que logra con alguna que otra producción, que es crédito.
En cuanto a los chicos sin tetas no hay paraiso/ física y química, les urgen unas clases de interpretación más allá del casting que ganaron para salir en estas series, el cine requiere un plus al que ninguno llega ni de cerca.