Empecemos por el principio esta es una película de Michael Mann, lo que significa para los que no conozcan a este director, que la película va a estar cuidada al detalle, vease buen guión, buenos actores, buenos movimientos de cámara, alguna escena magistral y sobre todo buena banda sonora. Y la pregunta es: ¿ Michael lo ha vuelto a lograr ?, la respuesta es sencilla: lo ha hecho otra vez.
La película tiene una escenografía muy cuidada de la América de los años 30, la cámara derrocha elegancia, resaltando 3 o 4 escenas dignas de calificarlas de obra maestras ( una en el bosque , otra en un semáforo, o la llegada al aeropuerto... por citar algunas sin desvelar nada del argumento), los actores cumplen de sobra (aunque ninguno vaya a ganar el oscar por su interpretación) y aunque los secundarios no son muy conocidos cumplen con un nivel bastante bueno (lo que demuestra que la calidad de una buena interpretación, no va unida a una cara que estemos acostumbrados a ver).
Otro punto importante es la última escena de la película, sin duda no es el mejor final de la historia pero tenemos que ver más allá y saber que es una película basada en hechos reales y que lo que ocurrió, ocurrió.
Sin duda una muy buena película en casi todos los aspectos aunque no llegue a obra maestra y en algunos momentos sea irregular, no se puede dudar de que esta hecha con mucha clase y está muy por encima de cualquier película expuesta en cartelera, así que si te gusta el cine bueno, hecho con clase y calidad, no lo dudes compra tu entrada, sientate, relájate y disfruta porque esto es cine con mayúsculas, esto es Michael Mann en estado puro y nos encanta.