Cameron se ha convertido en un director experto en disimular su mediocridad con presupuestos irreverentes y sacar da ahí taquillazos que lo justifiquen. Pretenciosa como su Titanic, cuenta la historia de Pocahontas sustituyendo indios por extraterrestres, América por Pandora y las canciones por mensajitos cursis. La película es una muestra de la falta de imaginación que sufre el cine de ciencia ficción actualmente. Sólo vemos efectos especiales al servicio de un planeta de estética kitsch y de una campaña publicitaria rimbombante (hasta secuestraron un capítulo de la serie Bones para promocionar).
El guión, falto de ritmo, lo que es el peor pecado en el género. Suelen decir quien la defiende que la película tiene mensaje. Como las Disney, vamos. Bien podría haber guionizado esta película el guionista de Hanna Montana.
Si en un alarde de pretenciosidad compararon a Titanic con Lo que el viento se llevó, a ésta la comparan con la mítica Star Wars. No obstante, tanto Avatar como Titanic caducarán con el paso del tiempo (no demasiado).
En conclusión, la película es pura superficie sin imaginación ni talento en la que sólo se ve lo cara que ha costado.

Excelente trabajo tanto por parte de la directora como por parte del reparto. Ésta es una película de contrastes: pasamos de la lágrima a la risa en cuestión de segundos y viceversa. Que nadie se engañe, si hubiera que elegir un género, considero que imperaría el drama, pero éste queda dulcificado por el espíritu optimista de la novela de Elvira Lindo y que plasma perfectamente Ángeles González -Sinde que, además, consigue narrarnos la historia de forma no lineal pero fácilmente comprensible.
El peso de la película recae sobre las protagonistas que consiguen un gran trabajo. Tan bueno que consiguen hacer olvidar las diferencias físicas de la actriz con el personaje de la novela como es el caso de Esperanza Pedreño. Hacen el papel totalmente suyo. No creo que ninguno de los que hayan visto la película haya salido con la sensación de preferir a otras actrices para estos personajes. Tampoco es una sorpresa, todos conocíamos en cine la calidad interpretativa de Malena y que, esperemos, continuemos viéndola crecer. Más desconocida era Esperanza Pedreño porque suele preferir el teatro donde ya ha demostrado sobradamente su valía. No podemos olvidarnos de los excelentes papeles de Antonio de la Torre y Marilyn Torres que apuran cada matiz a sus papeles.
En definitiva, una película tan dura como optimista, tan esperanzadora como desgarradora, tan graciosa como trágica que nos habla de personajes con amistades distantes o soledades acompañadas.

Hulk era un personaje de cómic que ofrecía muchas posibilidades en su salto a la gran pantalla y que, tras los aciertos de Spiderman y X-Men, auguraba una buena película; el personaje creado por Stan Lee conseguía tocar temas como los malos tratos, traumas infantiles, el intervencionismo militar, el monstruo que todos llevamos dentro.... No obstante, en el guión de esta película, estos temas no quedan claros. Más aún, uno no sabe de qué demonios va la historia. Es imposible resumirla acertadamente.

Ang Lee que, obviamente, sólo conocía la serie de televisión, decidió homenajearla y abandonar las suculentas posibilidades del personaje de cómic para crear un circo de efectos especiales sin justificación alguna. Como suele ocurrir en estos casos, prefirió maquillar los múltiples huecos del argumento con un barroco montaje que intenta emular al cómic y cuyo resultado final es una confusa presentación de Power Point que hace que el espectador se desconecte de la trama.

Hay que destacar un excelente reparto encabezado por un gran Eric Bana que se mete en la piel del atormentado doctor Banner, un gran Sam Elliott que se gana al coronel Trueno Ross y unos Nick Nolte y Jennifer Connelly que hacen lo que pueden con el guión que les han dado.

En los últimos años hemos visto luces y sombras en lo que respecta a este subgénero de superhéroes, por un lado, aciertos como X-Men, Spiderman, Batman Begins y sus secuelas y, por otro lado, tristes sombras que parecen más dispuestas a sacar dinero y videojuegos que a hacer una película con respeto y cariño como vimos con Catwoman, Daredevil o las películas de Batman dirigidas por Schumacher. Hulk entra en este triste paquete con pleno derecho. Abominable.

Cuando fui a ver la película, estaba un tanto reticente. En los últimos tiempos había estado leyendo unas críticas excesivamente entusiastas y, en concreto, las que rodeaban la interpretación de Heath Ledger como el Jocker. Temía encontrarme ante una película mediocre sobrevalorada por razones extracinéfilas, así que, cuando me senté en mi butaca, puedo decir que estaba con un espírituo algo excéptico.

No obstante, al salir de la sala ya era consciente de que estaba ante un verdadero clásico del cine. La mejor película en el subgénero de superhéroes. No tiene huecos. Christopher Nolan, un grandísimo cineasta que está llamado a ser uno de los grandes con el tiempo, ha tomado un guion profundo, fiel al personaje de cómic y entretenido y lo ha rodado con agilidad, sin adornos innecesarios, con el tono exacto que necesita la película.

El magnífico reparto está a la altura de lo que se espera de ellos. Resaltar la interpretación de Heath Ledger que ha ensombrecido al mismísimo Nicholson sacándole la punta a un guion que hace crecer al personaje toma por toma.

Hay películas que son grandes en sí mismas, que gustan más allá del gusto que el espectador pueda tener por el género concreto (podemos aborrecer el western y, sin embargo, fascinarnos "Sin Perdón", por ejemplo). El caballero oscuro de Nolan, entra con todo merecimiento dentro de ese Olimpo. El tiempo lo demostrará.