Cuando uno empieza a ver, por ejemplo, El Hundimiento, sabe cómo va a acabar, pues es un hecho histórico, y el mérito de la película consiste en hacerla aun así algo digno de ver, a través de la fotografía, conducción de las escenas, actuaciones, etc.

El problema es que, en Gambito de Dama, pasa exactamente eso. Sabes cómo va a empezar, desarrollarse y acabar. Cada capítulo, cada escena... He de decir, muy a muy pesar, que no hubo ningún momento en toda la serie en el que dudé de su desenlace, ningún momento que hiciera que me reincorporara en el sofá, temiendo que no fuera a salir todo bien... Todo esto la hace muy poco interesante.

Sabes que va a ganar una partida, y gana. Sabes que ahora le toca perder, y pierde (pues es evidente que ese es el malo malísimo y lo dejarán para el final, cual videojuego). La persona X va a dejarle huella, y así ocurre. Etc, etc. Creo que si hubiera cogido un papel al principio de cada episiodio y hubiera escrito como pensaba que iba a acabar, más o menos, no hubiera andado muy desencaminado.

Entretenida, si. Buena realización, también. Buenas actuaciones, algunas. Pero que sea el mayor hito de la historia de Netflix... Me hace dudar realmente del criterio de la gente (que no me sorprende, pues todos conocemos, y sobre todo Netflix, cómo es su público de exigente) o realmente alabar sus estrategias de marketing, que realmente funcionan.

Si quieres no pensar mucho, poder mirar al móvil el 50% del capítulo y mantener tu corazón con pulsaciones bajas porque tienes la tensión alta... Esta es tu serie.

Para gustos los colores, y no soy ningún experto en cine, ni de lejos (de hecho esta es mi primera crítica y he tenido la necesidad de hacerme cuenta sólo para dar mi opinión de esta serie), ni quiero ofender a nadie, pero hay determinados comentarios taaaaaan elaborados, con notas taaaaan altas, que hacer a uno preguntarse si no formarán parte de esa gran estrategia de marketing de Netflix... Eso o que han visto pocas series... Muy pocas.