No es que quiera presumir de oídos delicados pero no entiendo esas transiciones entre la buena música y el continuo parloteo diabólico entre los demás personajes. Si por comedia entendemos esas situaciones en que nos damos de cabezazos contra la pared y al cabo de un par de minutos nos entra la risa tonta por lo 'burros' que hemos sido, entonces es la comedia perfecta. No obstante, no creo que sea ésa la intención de esta película puesto que basta con imaginar una alcayata oxidada sobresaliendo disimuladamente de esa pared para que la cosa acabe en tragedia.

Tampoco puedo entender como un señor como Michael Caine acaba enrrollándose con esa petarda. De hecho, nada más empezar la pelicula he pensado que con esa voz y esa mala 'follá' era la perfecta candidata a morir ridículamente en la siguiente escena (es una comedia ¿no?), pero no, resulta que se supone que lo gracioso es precisamente su actuación y no que se hubiera caído por las escaleras o que la hubiera atropellado el camión de la basura justo en medio de uno de sus insoportables soliloquios.

Seguramente es de ésas que es mejor escuchar en versión original, aunque solo fuera por la actuación de Michael Caine.

Huelga decir que la voz de Jane Horrocks lo único bueno.