Simple ejemplo de lo fácil que es hacer una película divertida y sin pretensiones de más, sin artificios, sin escenarios y sin caer en la burda broma o en lo escatológico. Sin duda, a años luz del humor que nos venden en España. Si esta película la entendemos y nos hace reir hasta el punto de hacerse extremadamente corta, ¿porqué no nos regalan pequeñas joyas como esta en nuestro cine? ¿porqué hemos de ser tan mediocres y pueblerinos en este país?

He de reconocer que me esperaba incluso más, pues había oído hablar muy bien de ella, de personas que les pareció la mejor comedio que había visto nunca. Algo exagerado en mi opinión, aunque me quedo ampliamente satisfecho, por un guión original, unas actuaciones acertadas, un Villeret que lo borda, que no necesita pestañear para provocar una sonrisa (lo cual no desmerece al guión) y una historia sencilla pero muy amena y divertida. Muy recomendable para pasar un gran rato.

La vi porque me habían hablado bien de ella, y aún no salgo de mi asombro al comprobar algunas críticas, como algún 10...madre mía. Y es que esta comedia por no tener no tiene ni gracia. Cuatro historias sin sentido, a cada cual mas ridícula y absurda, unidas todas por un solo personaje, el botones primerizo. Señores, el humor es universal, o eso pensaba yo antes de ver esta estupidez. Ahora veo que cada cual se ríe de cualquier cosa. Para humor, La cena de los idiotas, por poner un ejemplo de buen humor contemporaneo. Es que casi prefiero a Torrente, que al menos me rio mas de dos veces que me he sonreído en esta película.

Por historias:
Ander y sus ridículas brujas:1
Rockwell y su absurda pistola: 3
Rodríguez y los esperpénticos niños:5
Tarantino y sus obsesiones sangrantes:5

Total: haciendo la media me saldría tres y medio, pero le voy a subir medio punto por las buenas actuaciones, sobre todo de un brillante Tim Roth que lo borda, los diálogos de Tarantino, y la caricaturización de Banderas como mafioso.

Me habian dicho que tenía bastante gracia...y empiezo a pensar que todavía se están riendo de mí en algun lugar de la galaxia por haberme atrevido a verla.
Aunque claro, hay que valorarla en su género, comedia de ciencia ficción, o algo así, pues bien, en su género es infumable, insípida, carente de gracia, con un guión desordenado y sin sentido, actuaciones mediocres, incluso John Malkovich parece que se ríe de la película mientras actúa, lo que sea por ganar pasta fácil.

Me atraía la temática de la película y si encima es para pasar un momento divertido, mejor. Pero es que solo he sonreido dos veces en 2 horas, y tengo sentido del humor fácil, que me parto con "aterriza como puedas" o "scary movie", pero esto es demasiado malo como para ni hacer una mueca.

¿Algo positivo? Pues no sé, tiene algunos tintes interesantes de imaginación, el robot pesimista, la reconstrucción de la tierra y que me ha planteado una idea curiosa, la de fabricar planetas artificiales, reflexión interesante, por lo demás, le doy un 3: 1 por los efectos especiales, 2 por esa idea y 3 porque soy benevolente.

Que el tema a tratar sea tan escabroso, tan triste, tan decadentemente actual, no significa que todo lo que veamos tenga que ser calificado de genial, obra maestra, y otras calificaciones carentes de sentido. Este supuesto documental no son más que un montón de imágenes descolocadas en el tiempo, ordenadas sin ningún sentido aparente con el único objetivo de impactar al de lágrima más fácil. Vamos, un documental perfecto para ganar el oscar como así ha sido, para seducir mentes fáciles de seducir, como aquellas del otro lado del charco. Este documental no cuenta nada, no emociona nada, incluso no sirve para nada, creedme, pura basura. Le he dado un cinco porque dentro de lo que cabe siempre es de agradecer que haya personas dispuestas a mostrarnos esas realidades y eso si, con una buena realización técnica, sin artificios. En ese sentido hay un buen trabajo, y yo creo que en el fondo habrán grabado tanto metraje para poder hacer una verdadera obra maestra, pero claro, tenía que ser un documental corto, así que nada, a amputarlo todo, que los premios caerán igual.

Os recomiendo un documental en el que está basado éste, que sí es de verdad una obra maestra, y se titula Children Underground. Es sobre los niños del metro de Bucarest, creo que duraba como 2 o 3 horas, contaba la vida personal de cada uno, como protagonistas de un largometraje, les coges cariño, los comprendes, los odias, incluso va más allá, y se entrometen en la historia, buscando a sus familias, encontrándolas, y es ahí donde de verdad uno se encuentra con la raiz de este problema, ahí es donde emociona, no el ver niños harapientos fumando pegamento, no, emociona cuando ves a ese mismo niño que vuelve a su casa, su familia llorando, el niño callado, callándose todos aquellos motivos por los cuales un día decidió irse de casa, y por los cuales, volverá a hacerlo. Un auténtica pequeña maravilla.

Es cierto que uno ya está acostumbrado a una visión del mundo anglosajona, donde todo gira y respira en torno a un sesgado y pobre análisis de la historia y la cultura, eso ya lo sabemos y uno debe firmar un contrato donde ya sabe qué es lo que va a ver, o al menos, que tintes ideológicos tendrá que comerse con patatas si quiere disfrutar del cine por el cine, sin más. Yo ya firmé ese contrato hace tiempo y me reconcilié con esa forma de disfrutar el arte desnudo, obviando la intención que subyace, ya que de hecho la mayoría de autores ni siquiera son conscientes de su propio sesgo, simplemente lo mamaron de pequeños, pues es el mundo que nos tocó vivir. Ni unos son tan malos, ni los otros almas de la caridad, la historia son grises eternos que no se pueden descifrar y menos caricaturizándolo todo hasta el extremo. Con lo que no puedo es con las mentiras e inexactitudes historicas hechas al servicio de dicho adoctrinamiento. Por que señores los anglosajones se colocan medallas que no les corresponden, y se quedan tan anchos.
Hacer una parodia de un hecho concreto como el nazismo me parece perfecto y verídico, no dista mucho de la realidad, cualquier sociedad del mundo en cualquier etapa ha estado sometida a cierto adoctrinamiento, es inherente al poder, sin ello no se puede gobernar con cierto orden. Lo hicieron los nazis, los comunistas, los romanos, los españoles, todas las religiones, todos los imperialismos, y ahora los americanos. Pero se puede hacer fin faltar a la verdad. Total, es una parodia, tienes elementos de sobra para hacer la crítica, será que los nazis no lo pusieron fácil para sacarles crítica...
Pero la historia la cuentan los vencedores, y tendremos que seguir esperando para ver otras versiones de, en concreto, este tema de la segunda guerra mundial. (ejemplo en spoiler)
Dicho esto, estamos ante una película que quiere más que puede. Lo mejor son los primeros 30min, después se diluye en un conjunto de intenciones mal ejecutadas, ni te llega a emocionar, ni en verdad dispara con contundencia a lo que quiere criticar, ni acaba haciéndote gracia. A mi me gusta mucho este humor, pero ya digo que despues de media hora ya apenas te sonríes. Y luego el personaje del Hitler imaginario, el cual han usado en todo el marketing, podía dar de sí muchísimo, era uno de los incentivos para verla, y al final es irrelevante, apenas aparece, una lástima, porque como metáfora de la conciencia del niño y su adoctrinamiento, daba mucho juego a nivel psicológico, sin tener que prescindir del humor.
El resto de personajes, quitando a Sam Rockwell y al niño protagonista que está excepcional, son puras caricaturas, sin fondo ni dobleces, aburridos y planos.
En definitiva, recomendable para reirse un rato, se puede disfrutar, está bien hecha, no aburre, pero ni de lejos da para más que un aprobado y mucho menos para ser tan premiada, es de locos.