Entre el suspense y el cómo relleno tanta película, Spielberg se casca una película con las que asentaría su estilo, máxima expresión del cine hollywoodiense: entretenimiento entre la acción, el suspense y las bromillas sin sentido, y pa la casa. El uso de la bso es brillante, con la mítica melodía que quedó para la historia y otras que son un 'parte huevos' de la intención dramática de la escena. Es que es un 7, porque me lo he pasado bien, me ha divertido hasta con el tiburón de corchopan, y, al final, ese es el punto 1 para mí, que tenga la sensación de haber invertido bien el tiempo, ya me quede de recuerdo de la obra un mensaje o estas buenas sensaciones. Cuidado con los chapoteos.

Los Jones tienen dos co... Ver a Harryson Ford y a Sean Connery es un lujazo para un amante del cine. Esta tercera entrega adquiere cierta templanza y, jugando con los mismos elementos que sus predecesoras, consigue enganchar, esta vez, más por la trama que por el uso de estos elementos. Eso sí, sigue todo. Bromas, deus ex, pium - pium, esbirros y un Indiana que lo da todo y encima es ninguneado por su padre. Fue - y es - un gran cierre para la saga.

Siguiendo el mismo ritmo hollywoodiense de la primera entrega, Spielberg rompe barreras y deja que su imaginación infantil fluya. Un ritmo más acelerado, una trama cogida con más pinzas y las mismas balas que no dan, esbirros que jamás en la vida harán algo bien, bromas a destiempo, un Indiana tope de gama y Tapón, que es de lo mejorcito de la saga. Muy entretenida, aún no me queda claro sí es buena película o no.

Buen ritmo de película repleto de hollywoodadas spierlbergianas: acción, bromillas a contrapunto - ya que, en realidad, los personajes son actores y no se mueren, pues bromilla -, un propósito interesante para tenerte enganchado, un poquito de deus ex machina por aquí, otro tantito por allá, cientos de esbirros que no saben atarse los cordones, monstruos de nivel avanzado, jefes finales que nunca son definitivos y un protagonista que es de lo más putito de la historia del cine.

Qué elegante eres, Indie, carajo, qué percha.

A los amantes de la saga puede que le haga ilusión ver a un Indi viejito con la misma garra que antes. A los amantes del cine no creo que esta narrativa les llene. Una película llena de locuras inverosímiles - y mira que hablamos de Indiana Jones - y clichés narrativos. Omisible entrega: 0 cariño en guion y escenas ridículas. Pium pium, deus ex, pium pium.