Matthew Vaughn vuelve a deleitarnos con una buena película de acción como ya hizo con kick-ass y con x-men primera generación aunque en esta última sin sobresalir. Vuelve a ponernos en bandeja una historia tan deliciosa y juguetona que no te apetece perderte ni un detalle del filme. Ya me había fijado minimamente en su increíble manejo de las escenas de acción para convertir una posible chorrada (escena de la iglesia) en una absoluta maravilla visual.
Su humor es muy inteligente con unos toques de sátira (atacando a la monarquía o coqueteando con la iglesia) y con un villano que interpreta muy bien Samuel L.Jackson, simplemente desternillante.
Poco más se puede decir y pedir de una película de acción y humor, y si encima sales del cine con la mentalidad de que has visto algo fuera de lo normal dentro de ese género mucho mejor.

Gran película de Tarantino. Lo que mas voloro de ella es su distinción con otras películas del oeste y su arriesgada estética, en ocasiones desenfada, en ocasiones hiperviolenta. Si bien es cierto que en algunos tramos es ligeramente pesada, como suele ser Tarantino a veces, esta vez todo se pasa por alto gracias a él mismo. Ha culminado unos diálogos que te mantienen prácticamente siempre expectante, no como en malditos bastardos, que en a veces algunas situaciones te hacían perder el interés. Pero no es este el caso. Además Leonardo DiCaprio, Christoph Waltz y Samuel L. Jackson están pletóricos elevando la 'nota' de la película cada vez más.
Me gusta su toque único, meter rap en el oeste y tanto gore puede sonar mal pero en la práctica se ha pintado muy pero que muy bien.

Al no poder hallar una manera de estructurar mi crítica revelando solo lo positivo y lo negativo de esta película, me limitaré a representar lo que ha sido mi propio análisis posterior a su visionado pues lo considero, por lo menos, interesante.
En primer lugar diré que es de largo la película a la que menos he prestado atención en general de toda la saga desde que nací, ni visualizaciones de trailers, ni revisión de los largometrajes anteriores para recordar mejor la historia... Llegué al cine y entonces comenzó.
Parece ser que el universo de Star Wars está a punto de dar un gran salto, qué digo un gran salto ¡Un gran giro! Quizá de volver a recuperar cierta credibilidad y Fuerza. La constante premisa del argumento parece ahondar en esta idea, de hecho, son los mejores momentos de la película -considerando siempre lo mejor como lo más cohesionador, lo más auténtico. La esencia de Star Wars ha mutado poco a poco según lo que todas sus series nos han ido entregando, pero su lealtad a figuras como la esperanza, la traición, la desesperación o el cambio no ha cesado. Perviven en la esencia de esta franquicia como función cohesionadora, como método de recordar que son las historias de la guerra de las galaxias. El problema que denoto aquí (y en otras entregas prematuras de esta saga) es como se ve plasmado en el argumento esta esencia, estas palabras. Hablemos por ejemplo de la traición.
La traición es un incansable recurso argumental en el cine y su historia, pero su utilización no solo se refiere a "alguien traicionando a alguien" sino que puede ser el símbolo de una sociedad, puede ser algo definitivo y, dependiendo de los participantes de la traición (su psicología o actitud referentes) ésta alcanza cotas muy diversas. A saber, en Juego de Tronos las traiciones son altamente definitivas, su crueldad es, por así decirlo, su sello, la impiedad, la calumnia para quitar de en medio todo para lograr ocupar una buena posición. Así como en Juego de tronos demuestra tales cosas y se expresa de ese modo en Guardianes de la Galaxia se trata de otro muy diferente porque es una película en la que la traición nunca llega a acercarse a su significado. La traición nunca es definitiva en Guardianes de la Galaxia, más bien se contempla como una broma pesada, como una especie de "aviso". Los héroes (y los villanos) tienen pequeñas peleas (incluso sobre temas enormemente hirientes) que nunca desembocan en una verdadera acción definitiva, la cual no tiene porque ser una muerte, sino tener un carácter definitivo. Pero eso no tiene que ser algo "malo" de por sí si en la película tiene sentido. La traición en Guardianes de la Galaxia se expresa de ese modo porque es una comedia de superhéroes. A muchos nos gustaría que en dicho filme (y en otras de Marvel) se arriesgase más, se cometieran actos más impíos, pero hay que admitir que no sería acorde ni con su Universo ni con la psicología de los personajes. En Juego de Tronos se dejaría ver extraño precisamente lo contrario. En un mundo sin piedad y sin clemencia observar de repente una deriva conductual diametralmente opuesta de su sociedad sin un proceso entre medias que lo muestre carecería de sentido y, además, de significado. Con la pérdida de la cohesión de las múltiples unidades técnicas y cinematográficas se pierde también el verdadero significado de la obra.
Star Wars no es Juego de Tronos pero tampoco Guardianes de la Galaxia. En Star Wars se hacen muchas referencias a lo trágico: la locura de Anakin por intentar salvar a Padme y luego acabar asesinándola él mismo es un gran ejemplo. Por encima de esto a nivel totalmente global una guerra en la que se pueden destruir planetas enteros de un plumazo y, con ello, la decadencia de muchas sociedades, el sectarismo, el desasosiego... ¿No es un ambiente verdaderamente trágico como para poder conseguir reflejar su propia personalidad en la pantalla? Esta nueva deriva de la saga apuesta peligrosamente por lo convencional. Su ajuste hacia una determinada funcionalidad conductual (y moral) es fácilmente perceptible si vemos las continuas referencias al pasado que realiza la película (lo cual no tiene porque ser falta de creatividad pero aquí se expresa de modo superficial y como si incidiera solo en "recordar a las viejas leyendas" pero sin otorgarles una causalidad real), la repetición de muchos recursos en las escenas determinantes de acción y sobre todo su falta de sorpresa seguida de un cierto desapego por lo que ocurre. Esto es; no es la guerra, es una película de aventuras y nada más.
¡Star Wars puede aspirar a más!¡La dureza del momento en el que Luke perdió el brazo, la tragedia de Vader, la criogenización de Solo! Todo eso y más lo ha logrado esta saga, pero no es ahora cuando lo está consiguiendo, ella misma se encarga de recordárnoslo. Su argumento acaba reflejando que el salto o giro del que hablábamos al principio, en realidad, nunca llega, simplemente se queda en una situación de confort. Al final no arriesga nada.

Voy con unas pretensiones horrorosas, esperándome encontrar algo vacío, vago, rutinario, en ocasiones lo encuentro irritante, pero nunca forzado. El reparto me asombra, la perversidad de Liam Neeson y su amante Olivia Wilde, el infantil Adrien Brody, la sensible Maria Bello, la desolada Mila Kunis y el cruel James Franco. La dirección es muy buena y aunque a veces algo forzada por el drama que se quiere expresar, el guión es en mi opinión muy pero que muy bueno además de acertado diría, casi perspicaz. En mi modesta opinión el culmen se lo lleva la banda sonora de Dario Marianelli, tienes la sensación de esa música y ese ritmo que te sube por los pulmones dándote un aire que no quieres expulsar.
Dejando claro que no le puede gustar a todo el mundo, porque a cada uno le 'tocan la fibra' una serie de cosas a mi me ha gustado casi en su totalidad, proporcionándome una sensación de nervios e incluso de rabia, pero es otra clase de rabia, la rabia de dejar pasar lo queremos por delante de nuestros ojos aunque lo queramos agarrar...

Fui a ver Batman v. Superman extremadamente preocupado y es que con lo enseñado en sus respectivos trailers la película no ofrecía muchas garantías. No así como Marvel, compañía de cómics que me parece inferior a DC pero que aún así es consecuente con lo que desea ofrecer a sus espectadores. La película comienza tal y como lo preveía, es decir, notablemente bien. Mis dudas iban más allá de su comienzo o su final, mis dudas recaían en la estética, el ritmo, la profundidad de los personajes, las interpretaciones o la introducción de los nuevos superhéroes y si relación con el universo.
Es por todos sabido que la práctica siempre supera a la teoría y que por mucho que planteemos una cosa, hasta que no la pongamos en práctica y veamos su resultado no sabremos si este es satisfactorio. En este caso, es decepcionante. Recuerdo que al salir del cine empecé a comentar la película con el amigo que me acompañó a verla y tras un rato pensándolo, me he acordado de que de mi boca no salían afirmaciones sino preguntas, todas comenzaban con un '¿Por qué?'
¿Por qué Batman mata? ¿Por qué es Zack Snyder el director de esta película si es un realizador incapaz de aprovechar guiones elaborados y atractivos? ¿Por qué tanta sobredosis de efectos especiales? ¿Por qué un Lex Luthor tan pomposamente excéntrico? ¿Por qué tanta prisa en que todas las escenas de acción sucedan y sucedan sin dejar al espectador pensar su por qué y dejar que las digiera? ¿Por qué tantas escenas de 'alucinaciones' que no sirven para transmitirte nada? ¿Por qué esta película está intentando justificar todos los errores que tenía 'El hombre de acero'?
Sin duda DC se ha precipitado y camina sin rumbo hacia lo que debe de ser un universo de superhéroes oscuro, sombrío y sobre todo, serio. Es una película con tanta presión encima que parece que hasta su propio director ha hecho un puzzle de piezas 'guays' y las ha intentado colocar en un orden 'aceptable'. De momento el universo de DC cómics empieza como peor podía empezar ya que no estás seguro de que vas a ver en su próxima obra. Recomiendo un voto de confianza a sus dos próximas películas: Wonder Woman y La Liga de la Justicia. Si estos largometrajes siguen sin representar una coherencia casi obligada entre ellas (como si hace Marvel) auguro bolsillos llenos de menos dinero del que se esperaba y lo más importante, una decepción absoluta en los fans.