Después de pagar un buen dinero para ver esta película, esperando tal vez que Ridley Scott tuviera algo nuevo que decir acerca del género de la ciencia ficción con el que tanto nos ha hecho disfrutar, me quedé con un desencanto frustrante.
Película previsible, con actores -en mi opinión la mayoría de ellos flojos-, interpretaciones pobres, obviedades científicas que se les pasa por alto a los personajes en una misión de tal envargadura; en fin, no hay por donde cogerla.
Además de todo lo anterior, encuentro que el director traiciona la saga Alien (aunque como es lógico ésta nada tiene que ver) con nuevos elementos que parecen darle un sentido a esta misión espacial que viene a contradecir lo que hasta ahora habíamos visto en Alien.
Me quedo con El octavo pasajero y de esta manera redimir a Ridley Scott sin tenerle en cuenta este metraje.

Película de trayectoria lenta, aburrida y hasta algo pesada.
Todo se desarrolla de una manera previsible y poco intrigante; aunque el objetivo del director debía ser eso justamente todo lo contrario.
Hay que esperar hasta el final para ver algo diferente pero nada sorprendente. Final según lo que cualquier espectador podría esperar.
No recomiendo gastarse un dinero en el cine, como hice yo.