Esta película, para mí, no habla tanto del hombre ante los umbrales de la muerte, sino del profundo significado de la amistad.
Es un deleite para el corazón y con dos actuaciones maravillosas.
¡Que aprendan los "21 gramos" y otros bodrios semejantes!
Esto es cine del bueno.

La vi después de muchas recomendaciones, y me decepcionó. Aclaro cinco puntos positivos:
1) La idea, la comparto plenamente.
2) Las actuaciones, maravillosas (Hogo Weaving, Stephen Rea, John Hurt, y Natalie Portman que enamora, como desde el primer día. Siempre vale la pena ver una película donde ella trabaje, simplemente, para verla a ella).
3) La música
4) La fotografía
Ahora lo negativo: qué espero de una película?: entretenimiento, en el más amplio sentido del término (no me refiero precisamente a la estúpida concepción hollywoodense). Y esta película ME ABURRIÓ. Creo que no se puede decir nada peor. La vi de principio a fin porque valen la pena los cinco puntos positivos, y para cumplir con los amigos que me la recomendaron. Pero:
1) Parece una mala copia de El Fantasma de la Opera.
2) De El Conde de Montecristo tiene la noción de la versión hollywoodense, pero parece que nunca leyó la novela.
3) Desde la primera escena, uno ya puede imaginar todo lo que sucederá después.
4) El final es lo más previsible hasta para un niño de cinco años.
5) Por mucho que intente transmitir que los verdaderos hacedores de las revoluciones somos los pueblos, en ningún momento los mostró como protagonistas-
En resumen, con los cinco a favor y cinco en contra, mi puntaje da justo 5
Y pese a todo recomiendo verla, para no perderse estas actuaciones de Natalie Portman y Stephen Rea.

¡MARAVILLOSA! Es un culebrón llevado al colmo. Sólo entendiendo esa esencia se la puede disfrutar hasta el infinito.
¡Y con Chavela Vargas, por si le faltara algo!!!
No agrego más, porque sólo hay que verla.
Y que la disfrute el que pueda.
(La sonrisa no se me borra pese a los años transcurridos desde que la vi, por única vez, en su estreno.)

Jamás creí que de la mano de Polanski pudiera venir semejante bodrio.
No en vano la premió la Academia de Hollywood (aunque meritoria la actuación de Brody). Es un canto glorioso, victorioso, bello incluso, de los podridos valores de la "sociedad occidental y cristiana".
Es la más burda película sobre el Holocausto que haya visto. No conozco otros relatos de gente que haya tenido tanta suerte como el protagonista de esta película durante la Segunda Guerra... ¡Qué afrenta para los judíos exterminados, para los obreros perseguidos y masacrados y para la heroica Resistencia!, no sólo para las víctimas del Holocausto, sino hasta para cualquier pobre que recorre hoy las calles de cualquier gran ciudad en medio de la crisis capitalista actual (por ejemplo, de Buenos Aires… sin que aparezca ningún apuesto soldado alemán que lo ayude a sobrevivir.
Esta película, no me entretuvo (al contrario, me aburrió durante toda su larga duración, pero la aguanté hasta el final por mi amor por el cine, que nunca se resigna a no ver si, al final, algo salva lo que estuve viendo) ni me dejó un mensaje positivo.
Todo lo contrario: es hollywoodense desde el lugar de prestigio del nombre de Polanski, al servicio de la ofensiva guerrerista estadounidense contra los pueblos del Medio y Lejano Oriente. Ofensiva que emprendieron a partir de la voladura de las Torres Gemelas del 11S de 2001 (que ellos mismos montaron), para usarla como "excusa" para ampliar su dominio sobre el mundo.
Nunca pensé que Polanski pudiera colaborar con tan miserable misión.
ME DIO ASCO VER ESTE (además) BODRIO CINEMATOGRÁFICO.
Ojalá sepan interpretar el profundo sentimiento que mueve mis palabras.
Saludos a todos.