Creo que es importante basar las críticas en función de lo que se promete (ojo, promete, no expectativas), lo cual se puede apreciar en quién es el director, reparto, presupuesto, posibles problemas de producción... En este caso, vemos a un director absolutamente nobel acostumbrado a hacer videoclips, un budget de 55 millones, un reparto que hemos visto, mayoritariamente, o como secundarios en producciones más grandes o como protagonistas en obras pequeñas. Un tráiler correcto sin más y un remix de la banda sonora original (mítica) que dejaba mucho que desear.

Con estos ingredientes, ¿qué era lo que se podía esperar? Pues exactamente lo que es está peli: ni corta, ni larga, ni aburrida ni divertida, ni pésima ni excelente, ni frío ni calor... Ni fu, ni fa.

Básicamente, lo mejor es ir sin ninguna expectativa (y no ser fan del juego ayuda en ello) porque, si no, la decepción será terrible.

Estamos ante un filme un tanto soso en todas sus facetas (la banda sonora, las peleas, las actuaciones, incluso los propios Fatalities, lo cual era lo único sobre lo que sí que habían generado hype) pero que al menos entretiene.

El CGI recuerda mucho a las originales por su pésima calidad, siendo bastante más imperdonable en un 2021 donde hay más recursos y la historia de fondo pues... sin más (de hecho, no sé si será como en la original o no, pero resulta un poco extraño que el planteamiento inicial del malo sea "hemos ganado 9 torneos haciendo trampas y nos falta 1" y los supuestos dioses todopoderosos ni se hayan dado cuenta ni hayan hecho nada).

Asimismo, varios de los personajes con más "chicha" se desaprovechan bastante y da la sensación de que podrían haber tenido un largo y fructífero recorrido.

Por ello, te recomiendo que la veas sin esperar absolutamente nada, porque eso es lo que te va a dar. Eso sí, hay filmes mucho peores con más presupuesto y esta, por lo menos, entretiene y sienta una base muy aprovechable para futuras entregas. Eso sí, el margen de mejora es alto.

La crítica será rápida y sencilla. Un lugar tranquilo 2 ejerce como secuela directa de la primera, ofreciendo un flashback para explicar ciertos detalles que serán interesantes para el devenir de la trama.

John Krasinski lo vuelve a hacer: un ejercicio de tensión constante (incluso en los momentos "tranquilos") jugando excelentemente con el sonido, los planos y con un reparto que responde a la perfección y brinda actuaciones fantásticas.

El filme se pasa rapidísimo. No ocurren muchas cosas pero está tan bien captada toda la tensión y el ritmo es tan bueno que te atrapa y, cuando termina, piensas: ¿ya? Con muchas ganas de que llegue una tercera parte.

Entonces, terminamos rápido:
- ¿Te gustó la primera y quieres ver "más de lo mismo"? Mírala
- ¿No te gustó la primera o, si te gustó, preferirías ver algo distinto? No la mires, te parecerá aburrida.

Si viste el tráiler de Sin Remordimientos y te pareció que podría ser muy chula te daré un consejo: nada más lejos que la realidad. Vayamos por partes:

Para empezar, sabemos que si en el título pone "Tom Clancy's" este filme tendrá dos elementos que están en el 99% de sus obras: ejército americano y patriotismo. En ese ámbito no hay queja alguna ya que sabes a lo que vas viéndola.

El problema (en el cual caen muchísimas películas) es que en el tráiler te pintan una cosa y Sin Remordimientos acaba siendo algo muy distinto. Me explico: si uno lo ve puede entender que la película estará llena de acción frenética, que veremos un Michael B. Jordan desatado clamando venganza y arrasando con todo el que puede y... no se queda ni a la mitad de eso.

De hecho, prácticamente toda la acción está spoileada en el tráiler, dejándote huecos de un montón de minutos en los cuales no pasa absolutamente nada. Con una trama tipo Tom Clancy's que ves desde el minuto 10 quién es el malo y que, por tanto, no tiene ningún interés. Esto no lo digo como crítica ya que, como he dicho antes, sabes a lo que vas. Lo digo porque, si un filme de acción no tiene un buen ritmo y grandes dosis de disparos, tortas y explosiones, debe saberlo compensar en esos minutos vacíos con una trama mínimamente interesante.

La actuación de Michael, como siempre, es fantástica. Se siente que se le ha desaprovechado totalmente ya que estamos ante un actor que tiene grandes dotes y que, además, puede ser una gran estrella del cine de acción. Ambos conceptos suelen ser muy difíciles de encontrar y es una verdadera lástima ya que podríamos haber tenido una suerte de John Wick en un ámbito militar y patriótico y con el aliciente de ver una magnífica actuación.

En conclusión, no te fíes del tráiler. Tiene poca acción, la trama es sosa y con unos pocos giros predecibles. Solo te la recomiendo si estás enamorado/a de Michael B. Jordan.

La sinopsis inicial nos emplaza a un mafioso chino que, para deshacerse de un testigo, llena un avión de serpientes venenosas para matarlo. Leyendo solo esto, viendo lo histriónico y absurdo que es (el mafioso) y la sucesión de personajes cliché que se presentan en los primeros 20 minutos uno no puede dejar de pensar: estoy ante una troleada en toda regla, me lo voy a pasar genial de lo mala que va a ser esta película. Nada más lejos de la realidad.

A pesar de un planteamiento de cine regulero pero muy disfrutable el director estaba sentado en su casa un día y pensó: quiero hacer una película de muertes asquerosas y absurdas, ¿y cómo lo puedo hacer? Pues metiendo serpientes en un avión.

En el momento en el cual empieza a acontecer la sucesión de mordeduras el filme se vuelve un espectáculo grotesco, asqueroso y excesivamente gráfico, dejándote un mal cuerpo y una sensación de que se está repitiendo lo mismo una y otra vez.

Por supuesto, las serpientes son las más listas del mundo y pueden sabotear partes sensibles del avión a voluntad pero, en el momento en el cual se crucen con un protagonista, estas se vuelven inofensivas y, en algunos casos, invisibles (porque desaparecen).

No quiero hacer perder el tiempo más de lo que debiera, así que entraremos en un spoiler muy sencillo o, en esta clase de casos, un "de nada" en toda regla.

Para mí la mejor de la saga, para los fans más acérrimos la peor y es totalmente entendible. Fast & Furious: Hobbs & Shaw se aleja completamente del estilo que ha caracterizado a las anteriores entregas, presentándonos una buddy movie cargada de acción, chascarrillos y gracietas. Dwayne Johnson, Jason Statham y Vanessa Kirby (la cual se menciona poco en los análisis que he visto) se comen la pantalla cada vez que salen a escena, bien sea para repartir o bien para soltar el chiste de turno (de esto último prescinde bastante la hermana de Shaw).

Idris Elba, por otro lado, es el villano perfecto para poder apretarle las tuercas a nuestros protagonistas. Respecto a la trama... ¿Para qué mencionarla? Cualquier excusa es buena para estas 2 horas y 15 minutos de músculos, tiroteos y poco cerebro porque, si has visto alguno de los tráilers, sabrás que eso es exactamente lo que recibirás, lo cual no es malo.

Al contrario, particularmente me ha encantado toda la adrenalina que se respira en cada momento, sin dejar de soltar el pie del acelerador (nunca peor dicho ya que se prescinde totalmente del tema "coches") y dándole un ritmo trepidante al filme.

Por otro lado, sorprende lo mal implementado que está el CGI en ciertas escenas, sacándonos completamente de la película y estropeando esos momentos que podrían haber sido totalmente espectaculares. Una lástima.

Si esperas algo como lo visto en los avances te encantará pero, si quieres una nueva entrega de Fast & Furious te recomiendo que te alejes de la misma ya que de la franquicia solo conserva el nombre.

Por eso mismo, esta se ha convertido en mi preferida de la saga.