El pequeño osezno se va adaptando a su vida en la capital británica, aunque ahora tiene una misión que cumplir, nada menos que un presente para alguien muy especial.
Reconozco que esta historia está llena de emociones, donde la amistad y el optimismo no cesan de brillar.

Paddington nos muestra cómo son sus aventuras con su familia Brown, con los que en apenas 10 minutos vive más aventuras que muchos de nosotros en décadas.
A pesar del 3d, muy alejado de las anteriores series animadas, está muy conseguido y es muy similar al que se llevó a la gran pantalla, con tramas están llenas de sorpresas y giros inesperados, que no dejarán indiferentes ni a niños ni a adultos.
Para quienes somos fans de la obra de Michael Bold, estoy segura que este tierno escritor disfrutaría sin duda estas aventuras que ya van por la tercera temporada.

Mi primera sensación al oír hablar de posible precuela fue de rechazo ¿por qué alguien quiere un remake cuando hay una continuación y han hecho ya tres versiones? Tampoco la elección del protagonista era de mi agrado, que si bien no lo conocía, a priori no era un activo para mí.
Todo cambió cuando me enteré de quien llevaría la dirección, así que con ello, mi respuesta fue ya tengo película en mi calendario y toda mi ilusión por el estreno.
La película evoca a la nostalgia, de diferentes obras maestra como Oliver Twist, Mary Poppins, Sonrisas y Lágrimas y como no, al primer Willy Wonka.
Para mí es una continuación de Paddington, que con su fe en la humanidad, su inocencia y optimismo hace que recordemos esa fantástica frase de "el bien siempre triunfa sobre el mal".

Interesante película, sin argumento, con un mensaje subliminar muy claro (una crítica al régimen), con un reparto sin palabras, incluso sorprende que Johnny Depp, tan buen actor, con una oportunidad de hacer el/los papel/es que quiera, haga aparición, aunque breve, y no aporte nada al film. Me ha parecido que he desaprovechado el tiempo que la estuve viendo, que aún estando febril, me puso peor al contemplar este espectáculo. Indigno.

Original versión del cuento de la cenicienta en que tanto la protagonista como la mayoría de los personajes son interpretados por artistas tan conocidos como Whoopi Goldberg, Victor Garber, o la mítica Whitney Houston en el papel de hada madrina.
La historia está dirigida al público infantil, no puede negarse, pero con una música de la que podrán disfrutar tanto niños como los no tanto. En una palabra es mágia.