Der Letzte Mann es una de las películas mudas más profundas que yo haya visto. Parábola sobre la humillación (si exceptuamos el último trozo de peli que, como era deducible, es por encargo del productor), esta película es también un ejercicio de belleza suprema, en el que la imagen y el personaje se fusionan, de modo que ambos parecen dotados de sentimientos y emociones. Un 10 para una de las películas más puras de la historia.

Atom Egoyan tiene el don de la narrativa. Yo almenos es uno de los mejores narradores que he visto en los últimos años. La magia de "El dulce porvenir" es que Egoyan abre distintas líneas temporales que entrelaza para explicar una historia de forma completa y desde todos los puntos de vista. De este modo, unas sirven de apoyo a las otras, en el sentido que les dan consistencia dramática y aportan un toque filosófico al drama. La película, un prodigio moral, nos demuestra cómo el cine puede interferir en la emoción de una forma limpia y pura. Y al final, nos demuestra, con ese mensaje un tanto conservador, que todo debe quedar en casa. Para colmo, unas interpretaciones estupendas, una música muy digna, y una fotografia que rebosa talento. De lo mejor de los 90. En serio.

Este es uno de esos intentos fallidos (como el Reino de los Cielos) de conseguir cine épico, calificativo que en realidad me parece un poco estúpido. Mal hecha, rayando a veces lo ridículo, con una pésima actuación de Brad Pitt, que acaba de rematar la peli. Además, ni siquiera está renderizada. No deberían anunciar tanto cosas tan malas.
En fin, he visto pelis mejores.

Buena. Una peli de aire muy sencillo, una historia bien hecha aunque un poco mal contada. Sin embargo, no llega al nivel de Pesadilla antes de Navidad (injustamente banalizada estos últimos años), y por eso da la sensación de que "si no tienes un productor mejor, no lo hagas". Por otro lado, la moraleja de la historia me parece quizá demasiado conservadora.
Ya decía que Burton está en un callejón sin salida. Pero mientras haciendo lo de siempre lo haga bien...

Lo menos que se le puede pedir a una peli como esta es que mantenga el entretenimiento. Para qué engañarnos, que haya batallas, y sangre y espectacularidad (¡no siempre hay que ser tan pedante!). Esta película son dos horas de acciones inconexas, y por ello no mantiene si hilo de interés. Es además irregular, y Orlando Bloom es muy malo.