Una mujer esta superando la perdida de su hijo con ayuda de un psiquiatra, pero de un día para otro, toda la gente que le rodea y que conocía a su hijo, niegan o desconocen su existencia, incluso el propio psiquiatra, le explica que todo es parte de su imaginación y que nunca existió ese hijo. Apoyándose en un vecino que ha sufrido la misma perdida, dará comienzo una búsqueda exhaustiva para saber que ha podido suceder para que nadie tenga conocimiento de la existencia de los niños.
Trama que presenta la situación dramática que vive la mujer por la pérdida de su hijo, de una forma rápida y eficaz, que a medida que avanza suscita un gran interés alrededor de los extraños hechos que rodean a la situación que están viviendo.
Una vez da comienzo, el ritmo y las sospechas irán aumentando progresivamente, manteniendo un pulso narrativo eficaz, impulsado por secuencias de un gran impacto visual, que hacen que los hechos se vayan esclareciendo.
Abusa en ciertos momentos del empleo de imágenes del recuerdo que tiene la madre de su hijo y deja un ligero aroma a serie B, en una historia de ciencia ficción tan impactante como inquietante.
Una historia que recuerda que ciertos lazos de unión son inquebrantables.

Una concatenación de sucesos fortuitos tiene como resultado la puesta en marcha de un tren de mercancías, lleno de un peligroso combustible, sin tripulación y sin gobernante, irá aumentando progresivamente su velocidad, poniendo en peligro la vida de muchas personas.
Las autoridades no encuentran una solución viable y todo quedará en manos de dos trabajadores de la compañía de trenes, un joven aprendiz y un veterano que sabe que será sustituido por el aprendiz.
Tony Scott vuelve montarse en un tren, después de su versión de Pelham 1, 2, 3 para presentar una historia repleta de acción y momentos de tensión.
Los personajes se desarrollan a medida que avanza la trama, aunque se queda en la superficie de sus intereses y preocupaciones, sin llegar a profundizar mucho en ellos, dejando que sea el tren de mercancías el verdadero protagonista de la película.
Tiene grandes momentos de tensión, aderezados por las intensas interpretaciones de Denzel Washington y Chris Pine, aunque son pasajeros de un vehículo que únicamente tiene como destino el entretenimiento.
La forma en que se desarrollan los sucesos que llevan a que el tren se ponga en marcha por equivocación, resultan forzados, aunque seguro que cosas peores han llegado a pasar en la realidad.
Llegando al tramo final, la historia descarrila en el momento que sobrepasa los límites de la física, resultando inverosímil e incluso desconcertante, el hecho por ejemplo de que todo el mundo se encuentre esperando la llegada del tren para conocer su desenlace, cuando lleva una carga de máximo peligro.
Así que, una vez que comienza a moverse la maquinaria del tren y a medida que avanza la trama, se va desmembrando, convirtiéndose en un vehículo anodino e inverosímil, que se dirige hacia lo ridículo, de forma imparable.

Una joven esta decidida a casarse por el rito irlandés y decide ir a cumplir con las tradiciones y siguiendo la tradición que solo cada cuatro años una mujer puede pedir la mano de su novio.
En el trayecto tendrá problemas con su vehículo y deberá ser acompañada por uno de los habitantes de un pequeño pueblo.
No se llevan precisamente bien y juntos vivirán diversas situaciones divertidas, que harán que las barreras que existen entre los dos se vayan disolviendo.
Historia que sigue los tópicos establecidos en el género de la comedia romántica, que presenta en su favor la frescura y el desarrollo ligero de la trama, acompañado por toques de humor que amenizan la función.
No sorprende, ofrece lo que se espera de ella, pero consigue entretener con la misma facilidad que se olvida. No deja de ser la tradicional historia banal y pasajera, que presenta dos polos opuestos que al final se atraen.

El reputado guionista David Mamet plantea una historia sencilla centrada en el mundo de las artes marciales y los combates.
Presenta a un maestro de artes marciales que se niega a participar en competiciones porque lo considera vació, pero pronto deberá hacer frente a una serie de gastos que le obligan a participar en estos torneos.
La trama resulta excesivamente sencilla y previsible con importantes agujeros de guión que hacen que muchas partes resulten inverosímiles.
Es inaudito que un reputado guionista como es David Mamet, presente semejante argumento repleto de tópicos, falto de cohesión y sorpresa.
Fuera aparte de que el guión no sea nada del otro mundo y que resulta previsible, también hay que reseñar la falta de carisma del personaje principal y la mediocridad de las coreografías de los combates, que carecen de la intensidad y emotividad necesarias.

Frank Darabont vuelve a hacer una versión de una obra de Stephen King, en este caso nos ubica en un pequeño pueblo que tras una alarma, ve como aparece una extraña niebla que trae consigo innumerables peligros.
El temor hacia los peligros que entraña la niebla, hará que los habitantes del pueblo se refugien en sus casas y en el centro comercial.
Genera una atmósfera opresiva alrededor del manto de la niebla mientras se van destapando los diferentes riesgos que supone.
Cuenta con unos efectos especiales que en un principio tienen una buena apariencia, pero que en el fondo corresponden más bien a los de una producción de baja categoría, aunque no dejan de ser resolutivos y eficaces en su función.
Cualquier elemento del centro comercial servirá de arma defensiva para hacer frente a los seres que surgen de la niebla.
Toda la trama se desarrolla en el centro comercial, que pasa a ser un mundo intrínseco, basado en las leyes de la democracia y la religión, para la supervivencia y coexistencia.
Pero como indica la coletilla del titulo, el miedo lo cambia todo y un mundo que en principio se rige por la lógica, la democracia y el sentido común, todo derivará en una especie de dictadura, regida por la religión, el terror y la opresión.
Muestra como en casos extremos la naturaleza del ser humano se vuelve débil ante los temores que le acechan, cayendo en la fe extrema y el sin sentido.
Cuenta con la interpretación soberbia y arrebatadora de Marcia Gay Harden, que genera un personaje perturbador e inquietante.
El ritmo de la trama es oscilante, con algunos momentos que resultan parsimoniosos, hasta que se abren las puertas del centro comercial y da comienzo la carrera por la supervivencia llegando a un desenlace desolador, en el que la esperanza tiene que ser lo último que deban perder.