Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Críticas de Risard
<< 1 3 4 5 6 10 >>
Críticas 50
Críticas ordenadas por utilidad
8
23 de octubre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pez grande, el patriarca, el cielo, el protector, el cazador... El padre. El navegante de sueños que embarca a su hijo en sus fantasiosas historias en una inocente infancia que llegada la madurez, decide rechazar por hartura y negación de un mundo presuntamente onírico, creado por su progenitor. El proceso de madurez va acompañado de un intrínseco rechazo hacia los padres y la aletoriedad de quién será el más perjudicado suele devenir del más amado.

Un padre que narra su vida a base de cuentos donde poder explayar su imaginación y al mismo tiempo compartirlo con su hijo, consigue hacernos empatizar y emocionar.

Burton firma su obra más redonda donde poder fusionar fanasía y realidad, donde homenajea a su padre y hace que nos enternezcamos y al acabar la película queramos ir corriendo a hablar con el nuestro. Este original padre me recuerda a un Robin Williams incapaz de tomarse la vida en serio y hasta transformarse para poder estar cerca de sus hijos. El amor de un padre es muchas veces desconocido, porque a los hombres nos enseñaron a ser fuertes, pero no se nos permitía ser vulnerables, pero que el amor de un padre es infinito, sí, como el de una madre, porque como bien se dice, padre (o madre) es el que está. Alber Finney borda su papel de padre enfermo de un hijo quejumbroso encarnado por un correcto Billy Crudup, con una madre como la grandérrima Jessica Lange y bella esposa con índoles de fábula Marion Cotillard. Cuando el joven Edward Bloom decide abandonar su pueblo para ampliar nuevos horizontes descubre la magia de la vida, la suerte del principiante o el agradecimiento de ser buena persona, atento a cuidados de los demás sin descuidarse de sí mismo. El camino a recorrer de este personaje esta lleno de aventuras alegres y misteriosas que se convertirán en los cuentos nocturnos que expectarán a su hijo cada noche que su padre regresa para contárselas.

Esta hermosa fábula nos recuerda que los padres nos quieren pese a su ausencia, pese a la decoración de sus historias para no entristecernos, que ellos también piensan en nosotros a cada momento, que cada lucha diaria es para poder alimentarnos, queridos niños, que nadie os engañe, vuestro padre también os quiere como lo más importante de su vida. Esta oda al padre tras la orfandad de su director ha calado hondo en los corazones de todos los que tenemos un padre que también nos hizo reír y enfadar, que nos cuidó, que lo dio todo para que no nos faltara de nada, aunque no lo viéramos, y que intentar descifrar la verdad de un mundo lleno de magia es de lo más erróneo y disparatado. Burton brilla por su goticismo y pese que aporte algunas pinceladas, esta es su película con más brillo y luz que enfoca directa al corazón.



Para más críticas en instagram: @risard_egoteabsorbo
Risard
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
19 de octubre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Independientemente de su excesiva exaltación gore, y su vehemente catolicismo, Mel Gibson firma una obra cinematográfica impecable. Allá por la mitad de los años '10 DW Griffith desarrolló con maestría el lenguaje cinematográfico con una película racista, y no por ello se debe ignorar su calidad narrativa, visual o capacidad argumental a través de imágenes. Aquí estamos ante una acusación de xenofobia cultural hacia los judíos, pero sólo es una adaptación de la novela más conocida del mundo.

Ante la perspectiva de que la Biblia es una historia de ficción que plagia otras religiones, no podemos negar la magnificencia de la obra, donde su título hace más que justicia, pues a día de hoy se mezcla pasíón con romance, cuando originalmente proviene de sufrimiento. El sufrimiento que soporta un hombre por su propia ideología, traicionada por la Iglesia que luego lo martirizó, es tal vez de las leyendas más disputadas de la historia. Amante del perdón para unos, masoquista para otros, Jesús de Nazaret, no dejó indiferente a nadie ante su desmedida aceptación a su condena, harto injusta, pero que contradecía a un sistema en auge. Un sistema que lo banalizaría diseñándolo de una estética demasiado occidentalizada, pues antropológicamente lo más probable es que estemos hablando de alguien de tez oscura. La desmedida adoración de sus súbditos forjó la creencia de la sumisión, de la pasividad ante un acto de injusticia, aceptar que es lo que Dios quiere y así otorgar el poder al opresor. La irresponsabilidad de nuestra propia vida y apoyar el destino divino nos ha llevado a un arrastrado ideológico donde no tiene cabida el empoderamiento individual, sino la obediencia a lo que creemos superior. Pero esa superioridad no está reflejada por un Dios que otorga libre albedrío, más bien por el poder militar para mantener el reino de la ortodoxia religiosidad y los privilegios de los rabiosos sacerdotes judíos que actualmente tan irasciblemente han calificado el film de antisemita. La religión católica, tan farisea como para narrar una sangrienta tortura y convertirla en el lienzo que adornará todos sus templos, ya rechazados por su mesías, ha sido la mayor propulsora del regocijo de este sufrimiento para someter y manipular a sus píos.

De un realismo mágico, la película se sitúa como la mejor adaptada de cuantas hayan sido contadas en el cine. Si la religión es uno de los motivos de guerras y masacres, aquí nos reflejan cómo ha sido esa tortura con total honestidad contra uno de los gurús mundialmente conocidos. El mensaje conclusivo del film es cómo los poderes religiosos contaminan la opinión a través de fanatismos y odio, y promueven el alzamiento militar para evitar la destrucción de su jerarquía. Sin profundizar en la imagen de una María Magdalena que pinta más como mujer de realeza que como prostituta, pues ya conocemos la misoginia y manipulación del cristianismo. Lo que sí nos muestra es la traición de Judas y la prolongada y sufrida tortura. Cómo alguien puedo soportar semejante aberración por declararse hijo de Dios, esto hoy día provocaría carcajadas, aliviada liberación de carga religiosa nos hemos librado, sólo en una pequeña parte.

¿Qué nos lleva a pensar a los que no abogamos por semejante historia, sino que entendemos que es una alegoría del proceso natural de los cambios de clima en el renacer del Sol? La Iglesia, aunque parezca incoherente, fue la que financió a pseudocientíficos de creencias hoy impuestas para contradecir su ciega fe en las palabras del viejo Enoc. La masonería judía, involucrada en el catolicismo introdujo la adoración al Sol, religión que ya se promovía en el antiguo Egipto, aunque ellos, como los mayas, incas y aztecas conocían el mundo mejor que nosotros, y en esa idolatración nos colaron un cuento que todavía debaten ateos y creyentes. Pese a tener un aire new age casi insoportable y pedante y cometer pequeñas erratas, el documental 'Zeitgeist' nos desvela la verdadera historia de Jesús/Sol y cómo su renacer no es más que el solsticio de invierno.

Es de aplaudir no sólo la magnificencia del film como obra conjunta y redonda, también el hecho de revivir el arameo y el latín y no permitir que sea doblada, dándole ese toque más realista todavía. Ha creado ampollas, porque vivimos en un mundo de ofendiditos infantiloides, y nos centramos en nuestra creencia o moral en lugar de observar con ojo crítico cómo alguien con toda su vehemencia nos ha contado una historia con una maestría de aplaudir, independientemente la compartas o no. Estamos ante el extinctus amabitur idem más grande de la historia, y probablemente su director sepa lo que es ser odiado en Hollywood y medio mundo. Un servidor se limpia de creencias y prejuicios para admirar una gran obra cinematográfica que ya ha dejado huella (sangrienta) en el cine, ya sea por su polemicismo como por su talento.

Para más críticas en instagram; @risard_egoteabsorbo
Risard
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
3 de octubre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La bohemia ¡Oh, la bohemia! Ese movimiento modernista subcultural que nació en los suburbios de París, es el anclaje donde su director va a desarrollar un espectáculo de música moderna, color chispeante y planos electrizantes que jamás habíamos visto en el cine, acompañado de grandes estrellas, y de dispendiosa producción.

El australiano Baz Luhrmann sorprendió para bien más que para mal, reinventando el género musical, tan falto en nuestras pantallas con algo realmente impactante y tarareante, el último musical que consiguió hacer algo de ruido fue el biopic de la difunta Evita, y fue más por su polémica protagonista que por el film en sí. Sin embargo, nuestro excéntrico visionario revive el género como nunca, con su particular visión, acompañado de una inmensa Nicole Kidman, un sorprendente Ewan McGregor y un excelentísimo Jim Broadbent entre otros. Su trama es contada a partir de un flashback, por lo que esperamos un film dramático, y pese a que contenta ese género, también nos aporta el de la comedia, así cerrándose en un cuadrilátero con cuatro géneros, comedia, musical, drama y romántico, los cuatro igual de equilibrados, nada fácil señor Luhrmann, nada fácil. Al acabar el film, uno queda tan satisfecho (o irritado) que pese a que la lacrimosidad pueda parecer que ha ganado, el trayecto a través de todas sus impactantes imágenes nos deja en un equilibrio perfecto y dejando en empate la batalla entre géneros.

Algo a destacar es cómo decide dar marcha atrás en el tiempo y hacer de influencia la postmodernidad en el modernismo del cual se empapa el film con música más cerca de nuestra época que de la original, su rompedora estética anti-cinematográfica, mamando así más del teatro, o incluso del cómic, estrecha ambas etapas para hacernos entender cómo podría ser un Moulin Rouge actualmente, o cómo habría sido con más excéntricas actuaciones, o cómo es en nuestra mentalidad más adolescente, a través de éxitos de David Bowie, Madonna, The Queen, Elton John o Nirvana. La selección y remezcla de canciones es inmejorable, reinventando tanto la música como el film, al nivel de grandes estrellas pop de nuestra época. Satine es una cortesana con ínfulas de actriz que no se puede permitir amar nada más que a su trabajo, maldición de muchos artistas con ambiciones de divinidad. Christian es un joven recién llegado a París acogido por el pequeño gran Toulouse-Lautrec y sus secuaces para convencer a Zidler de transformar el cabaret en teatro y poder abandonar la austera vida en la que flotan a duras penas.

Si por algo se caracteriza alguien bohemio a día de hoy es precisamente por desbordar talento pero no saber enriquecerse de él, aunque también se considera una actitud despreocupada ante la vida y entregada por y para el arte. Parece ser que el auténtico artista ha sido a día de hoy adjudicado a la pobreza, siendo indiferente el estatus para el proceso creativo, cuando más bien es un aliciente, tanto en un bando como en el otro, el saber utilizar sus recursos y brillar pese a todo. Si a esa lucha por ser esplendoroso, le sumamos un saturado colorismo, excéntrico ritmo, cómicas situaciones, romance desmedido y profundo drama, tenemos una de las películas más intensas del cine, creando una avalancha de amor y odio por partes iguales, un film que será recordado por sus excesos, sus entonadas y apasionadas canciones, y sus excelentes coreografías, un film que se ha convertido de imprescindible visionado.

Entre tuberculosos, aristócratas, criminales, andrajosos y hambrientos artistas flota este visionario y artificioso espectáculo empapado de absenta que hace chispear el cerebro de los protagonistas como el del espectador, que ha conseguido sorprender a todo el planeta y pese a ello ser infravalorada en festivales y ceremonias de premios. Su dirección artística y su vestuario no pasó desapercibida para la Academia, pero la evasión que recibió su protagonista fue harto escandalosa, ya que es muchísimo más difícil hacer reír, cantar y bailar, que soltar unas tristes lagrimitas en cualquier drama.

Para más críticas e instagram: @risard_egoteabsorbo
Risard
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
22 de septiembre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La fantasiosa aventura de amor naíf del característico Anderson desemboca sorprendentemente hacia la infancia más descarada y rebelde a la que estamos acostumbrados. Su director presume de su libertad al igual que sus protagonistas para conducir en su camino, él, la de dirigir sus historias a su manera, ellos la de dirigir sus propias vidas.

Tal vez sea la infancia que él siempre quiso, una infancia donde aventurarte a las desobediencias de los adultos y poder crecer en su propia experiencia y no por exigencia externa. Sus protagonistas son el reflejo de sus adultos. Es menester transmitir exactamente esa lucha por la libertad individual propia a sus protagonistas que contra viento y marea, literalmente hablando, navegan, escalan y lo que haga falta para huir de la neurosis colectiva de los adultos, de sus dogmas sobre la correcta vida de unos niños de doce años.

Anderson intenta eso del amor omnia vicit casi trastabillándose, y aunque no pueda ser vencido, la aventura sí lo es. Casi siempre es así sobre todo cuando tratamos a niños, y es que el proteccionismo es invasor cuanto menos, como si no tuviéramos moral al dejar independizarse a un jovenzuelo loco y libre de hacer lo que le plazca con su vida, porque todavía no sabe nada de la vida según nuestra visión adulta, ni está suficientemente adoctrinado bajo nuestra correcta e hipócrita moral. Sin embargo este alocado jovenzuelo demuestra con creces que puede salirse con la suya, y si no es así, aprende y corrige. De eso trata la vida, de equivocarse y rectificar. Aprehendido ante la dictadura adulta, nuestro aventurero continuará desafiando normas por el bien supremo del amoLa originalidad estética es pura esencia de su director, donde la noble emoción predomina y es ensalzada por su colorida pantalla y su minuciosidad en el orden y los planos, cual maniático de la disposición de cualquier objeto. Su simetría y precisión con la cámara refleja una expansión constante en el desarrollo de su creatividad como director. La historia acaba acompañada por esa gran tormenta metafórica donde intuimos bien podría ser el in crescendo mosqueo de los adultos, y su torpe y dificultosa captación de los chiquillos ante la rebeldía para con el mundo ignominioso al que sus protagonistas son obligados pertenecer. Moonrise Kingdom es el reino de la lucha de la libertad y pureza de la esencialidad del ser humano en contra de la imposición de creencias y comportamientos impuestos por un absurdo bien común, atropellando sueños y romances que sólo buscan ser felices a través de una necesaria infancia más libre.

Para más críticas y recomendaciones en instagram; @risard_egoteabsorbo
Risard
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
22 de septiembre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El lacónico romance entre una estrella del cine venida a menos y una filósofa perdida sin comprender su vida, se ha convertido en una de las historias más románticas del cine. Una historia casta pero sensual, de dos personas que se atraen más de forma intelectual que física, rompió esquemas en una cultura inundada por el afecto sexual.

Este film es tan humano, tan de a pie entre la timidez de los pubertos y de la senectud, que se lanza a los brazos de la irresponsbilidad con gracia y chamba. La paradoja del actor tímido, un actor interpretado por un excelente Bill Murray en puro estado de gracia, en mofa hacia lo que se dirigía su propia vida y una Scarlett discreta y silenciosa, A veces el cine es sólo un estado de animo hecho película, a veces sólo es un recuerdo, una noche mágica con un desconocido con el que podemos compartir muchas más cosas que nuestra propia pareja, es la posibilidad de conectar con alguien que sin saber porqué, amamos casi ipso facto.

Este film es tan humano, tan de a pie entre la timidez de los pubertos y de la senectud, que se lanza a los brazos de la irresponsabilidad con gracia y chamba. La paradoja del actor tímido, un actor interpretado por un excelente Bill Murray en puro estado de gracia, en mofa hacia lo que se dirigía su propia vida y una Scarlett discreta y silenciosa, A veces el cine es sólo un estado de animo hecho película, a veces sólo es un recuerdo, una noche mágica con un desconocido con el que podemos compartir muchas más cosas que nuestra propia pareja, es la posibilidad de conectar con alguien que sin saber porqué, amamos casi ipsofacto.

Es como la 'Casablanca' del siglo XXI pero en lugar de conflictos externos este se debate en los internos. En qué va a ser de la propia vida si decidimos darle un vuelco radical de 180º, qué pasaría si nos fugamos, arrebatando así a la vida, la magia que nos otorga. Pero no, como buenos irresponsables se mantienen en cobardía y su decisión es lo que arbitrariamente podrían haber desestimado siguiendo las pautas marcadas hasta el final. Hay quién está hecho para cometer locuras un ratito, y hay quién su vida es una locura irremediable pero divertida. Sus protagonistas prefieren ser del primer clan, no vaya a ser que al desestabilizar toda su vida no puedan luego sostenerla y responsabilizarse de ella, preferirán seguir culpando al mundo escudándose en sus miedos. O tal vez, simplemente asuman lo efímero que puede ser un amor platónico, sin ningún ápice de carnalidad, marcando como punto y a parte una historia que recordar en sus tristes vidas.

Sofia Coppola decide regalarle al mundo un romanticismo sutil, discreto y silencioso, que se comparte a través de susurros en karaokes o miradas de soslayo en bares vacíos. Hay quién no soportará su soporifidad, hay quién agradecerá sus sensibilidad y detallismo ante tanto aluvión de brusquedad en las relaciones humanas. Tal vez roza el otro extremo, pero ya sabemos que para equilibrar la balanza a veces tenemos que dar un fuerte pisotón, y aquí está Sofia para darlo, y no precisamente de forma discreta sino llevándose diversos premios importantes del celuloide y la aclamación unánime de la crítica. Felicidades Sofia, esta es sin duda tu película más redonda.

Para más críticas en instagram; @risard_egoteabsorbo
Risard
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 6 10 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow