Volvamos a "Memento". Transgredimos las reglas de la continuidad para contar una historia del montón. Eso sí, has tenido al espectador completamente activo durante todo el metraje. ¿Un mérito? para mí sí que lo es. Quien ve la película acepta las reglas de su juego... el problema es que en cuanto sales de ahí encuenras un vacío cinematofráfico. Di Caprio es un buen actor pero ¿cuántas noches habrá estado comiendo techo para dotar de un poco de credibilidad a este papel?. Puedo entender que el mecanismo de Nolan fascine pero esta película no tiene alma, por mucho que se haya esforzado Christopher en meter la chorradita de la relación sentimental de Leo. Unos clímax alucinantes (a tres niveles, tío!) pero fuera de eso poco que contar... poco que sentir. Que yo sepa los sueños no son así, y si no que baje Lynch y lo vea!

Esto es un producto reflejo del cine de consumo en el que se ha pillado por banda el planteamiento de la magistral "Zombi" de Romero, para no tener que pensar demasiado, y se ha cargado (y se la han cargado) con todos los elementos efectistas posibles. También se han cambiado los personajes de la original por una pandilla de gringos estúpidos que sólo se diferencian de los zombies por el maquillaje, de lo planos que son. Hay alguno que no sé realmente qué coño pinta porque no tiene ni siquiera la función de ser devorado o mutilado. Es en verdad difícil encariñarse por algún personaje o sentir algo por ellos. Solo hay que comparar al crack de la original con este negro estereotipado que podría valer para cualquier película de Van Damme.

Para lograr que pareciera más dinámica (ya se sabe que la gente odia las películas lentas) han traido a los zombies maratonianos de "28 días después" (una buena película que al menos aporta algo al género) y han tirado de casquería fugaz por el mareante montaje, explosiones y todo lo que quiere ver tanto descerebrado en una película sin que tenga demasiado sentido.

Cuando acaba estás como al principio solo que una hora y media más tarde. No tiene ninguna personalidad ni atmósfera ni argumento ni sorpresa (bueno sí * pero es casi mejor que no las hubiera) ni reflexión. Renuncia a todo el potencial del planteamiento (ya explotado por nuestro amigo George) permitiendo cambiar a cualquier escenario vista la paupérrima trama.

A mi me gustan las películas entretenidas y sin pretensiones pero no las tomaduras de pelo, y mucho menos cuando se parapetan en obras para mi sagradas (si esto te parece mejor que la auténtica "Dawn of the Dead" háztelo mirar, hijo/a).

Basta con que haya visto este engendro para que no me trague la de "300" ni me atreva a contemplar la profanación de "Watchmen".

La película me la recomendó un psicólogo. Ahora que, varios años después, la he visto, me gustaría volver a hablar sobre la misma con él. Sin embargo, ya no mantengo el contacto.

Tiene algo especial, como lo tienen muchas películas de antes... con las que siempre me digo: "ya no se hacen las películas así". Debe ser el ritmo: lento para los tiempos que corren, pero que ayuda a introducirte en la atmósfera, a pensar mientras miras.

Una historia triste que me ha servido como alternativa a unos tequilas en esta calurosa noche de verano.

Por los vecinos de Mia Farrow
Por los zombies armando bulla en tu parque
Por el polizonte de tu nave
Por el vudú y toda esa mierda haitiana
Por la reveladora imagen del espejo
Por una cena en familia
Por darte cuenta de que tu hijo es raro
Por Vincent Price invitándote a su “kelo”
Por la sociedad de consumo
Por el bueno de “Bub”
Por la cerda de tu hija
Por desconfiar de Peter Pan
Por la Inquisición y los pantanos de Franco
Por la directora de tu colegio mayor
Por las calabazas de la chica de tus sueños
Por los títeres
Por confiar en tu sombra
Por los hermanos
Por “Potters Bluff”
Por ver obras maestras demasiado borracho
Por preferir el truco al trato
Por los matamoscas
Por pasar del cubo de Rubik
Por echarte novias raras
Por sobrarte con los gitanos
Por las cuarentenas lujosas
Por los best seller
Por las etnias y sus reivindicaciones
Por la primera regla
Por jugar a ser Dios
Por las ferias de tu pueblo
Por el Padrino del Terror (Bava)
Por un padre en apuros
Por las manos traicioneras
Por tu madre
Por las novias raras (again)
Por los escaladores
Por el raro de Lovecraft
Por Molly Malone
Por el cine en 3D
Por las atmósferas de Carpenter
Por el combo Karloff-Lugosi
Por “Tomoko”
Por los buenos tiempos de Argento
Por sentirte un pederasta viendo a Jennifer Conelly
Por un agradable fin de semana en tu casa de campo
Por los gatillazos en Crystal Lake
Por Boris enamorado
Por la convivencia en el supermercado
Por los hijos que nos dé Dios
Por los hijos que pasan de Dios
Por el anillo de tu suegra
Por el murciélago “farruco”
Por el Tarantino de Midan
Por Ed Harris con pelo
Por los zombies “espabilaos”
Por la merienda de las ratas
Por volver a casa andando tras ver una “peli” de miedo solo en el cine
Por las buenas secuelas
Por no enterarte de nada y puntuar con buena nota
Por los clichés que funcionan
Por lo entrañable que resulta lo cutre
Por los efectismos
Porque ya están aquí
Por los pactos con mala pinta
Por los que un día fueron “cool”
Por un ágil malvado
Por los malos sueños
Por los primeros 20 minutos
Por las pelis malas que te conquistan con el final
Por las risas no pretendidas
Por los clones con gracia
Por el que se haya leído lo anterior y le dé al “Si” (o por quien simplemente le dé al "Si")
Por todo lo que me ha aportado el cine de terror y sus sutilezas (la riqueza que ofrece este género); por Mario Bava, George Romero, Darío Argento, Tobe Hooper, Carpenter, Cronenbreg, Corman, Dante, Raimi, Barker y Polanski.

Por... cierto, esta película no le llega ni a la suela de la primera parte. Un buen comienzo y un emparedado de escenas “al límite” que te dejan más bien frío conforman una película bien hecha pero sin cuerpo ni alma. Echen un ojo a mi críptica lista y déjense de historias.

Feliz Navidad

Es casualidad, destino o teoría del subconsciente que el famoso 20 N haya sido la fecha en la que haya contemplado por primera vez una película del famoso Jess (sabemos por Favio Rossini que la fama es conseguir llevar una faceta al extremo hasta convertirla en sublime).

Hastiados de contemplar obras maestras del séptimo arte, mirando el cronómetro del DVD mientras elucubramos una nota adecuada a la personalidad creada en ese infinito llamado Internet, captamos lo insólito como gotas de agua en el desierto.
Reminiscencias del sabio Premutos o C. Fernández hacen que los sentidos se dilaten para captar una esencia que a mi humilde entender defrauda, avergüenza y humilla, pero que conquista de forma para mi inexplicable.

Franco no cree en los beneficios de la bondad pero cree en ella. Franco no cree en los hombres ni en las mujeres pero cree en ella.

Es lo único que he conseguido extraer de una película bastante chapucera y creo que descuidada, aun así bastante difícil de catalogar con una simple nota del 1 al 10.

Es curioso, pero la recomendaría simplemente para saber las opiniones que genera.
*