Suscribo en casi todo las criticas favorables. Sólo estoy en desacuerdo sobre un punto del guión (en spoiler) y, sobre todo, con Barbara S. Ni ahora ni en su momento me pareció una mujer TAN seductora ni siquiera atractiva. Si su papel (no rol, por favor) lo hubiese hecho Gene Tierney, Lauren Bacall o Lana Turner habría comprendido mejor a Walter. Por eso y por el fallo del guión no la califico de muy buena.
En fin, lo que quería sobre todo era llamar la atención sobre el crítico ficciones que prefiere con mucho a Tarkovsky, Renoir y Bergman. Se ha olvidado de Rohmer para completar la lista de pelmazos profundos.

Gran crítica la de Listocomics, Depredator, no sólo por la crítica en sí de esta formidable película con uno de los mejores repartos de los muchos últimos años, sino por su transposición a la actualidad de la caza del cliente en la TV y telefonía móvil.
No es que te llamen bolivianos o peruanos diez veces a la semana a cualquier hora. Es que hay que tener un exquisito cuidado con lo que haces, porque si aceptas una prueba, por ejemplo, aunque no la confirmes o incluso la canceles te pueden meter en una máquinaria de facturación y amenazas de lo más molestas.
La competencia en ese sector es feroz y recomiendo estar con el más fuerte.

... a pesar de conocer su final. Eso gracias a una planificación que no deja nada por explicar, una fotografia espléndida y unas actuaciones buenísimas, en especial de ese monstruo que es Sutherland.
Es tremenda la narración de como lo que empieza como una pilleria del nietecito vago y juerguista se va convirtiendo en una pesadilla.
No creo que en Italia guste mucho, porque se da una visión bastante mala del país, aparte (no "a parte" como dicen los analfabetos de hoy) de las maravillosas imágenes de Roma.
Y llama la atención que lo que en los 70 era la mayor fortuna del mundo, mil millones de dólares, sólo 50 años después sea una pequeña parte de las de Brezos o Amancio de hoy.

Respecto a los hechos.
Se afirma que son ciertos y, en efecto, es cierto que Franz fue beatificado, PERO:
1. No tiene sentido alguno que a un recluta desconocido al que se tortura durante años se le monte de pronto un juicio con toda pompa con seis jueces togados ¡en la Alemania nazi!
2. La beatificación. Incomprensible. ¿A quien hizo bien la postura de Franz? Desde luego a su modesta y no pequeña familia, no. Es incomparable con el caso de San (este sí) Maximilian Kolbe que se ofreció a morir (y de hambre) por otro prisionero en Auschwitz. El caso de Franz es más de cerrilismo que de santidad, ya que le ofrecen, incluso y sorprendentemente, un puesto de sanitario que él rechaza. Y todo por no jurar fidelidad... pues se cruzan los dedos y ya está.
Bien retratado o no, el personaje pasa de angelical a cargante y antipático.
La película.
Demasiado larga y demasiado lenta, con repetición continua de paisajes maravillosos, eso sí, que llega a ser cansina.
Tampoco resulta muy creíble que a Franz no le crezca el pelo ni la barba en dos años de prisión horrorosa. ¿Es que los prisioneros se afeitaban entre sí? Porque no creo que lo hiciesen los guardianes.
En fin, me parece que se obtiene un resultado distinto al deseado.

Si, alguien debió de estar loco al rodar esta peli (?), el productor, el guionista, el director, el fotógrafo o, probablemente, todos ellos.
El argumento sin pies, cabeza, ni ojos se muestra en un embutido mal capolado como decimos los maños, o sea mal mezclado, lleno de escenas incoherentes en el tiempo y el espacio, como si las hubieran echado a suertes.
El salto del Jonah y la chica desde el barco en llamas merece la pena por la risa que da.
El final, pretenciosamente, épico y mítico también se las trae, sobre todo, por la cara que se le queda a Grant, pobrecillo!