Tantísimas buenas críticas me han animado a darle una oportunidad y ya en los 10 primeros segundos del primer episodio tenemos la manidísima pretendida epicidad de diálogos completamente vacíos que caracterizan todas -sí, TODAS- las producciones actuales en todos los medios existentes. Diálogos planos, personajes estereotipados, maniqueismo púber cuasi infantil y completamente trituradito para que los niños actuales -menores de 30 años- no se atraganten si tienen que hilar dos frases seguidas.

He dejado de ver la serie a la mitad del segundo episodio porque parece una broma. Quizás esa es la función de esta serie, ser una parodia de todo lo que es una auténtica basura.

La serie original es casposilla, cutre, cursi y su humor a veces es muy ridículo pero aún así no llega a las cotas de miserabilidad y cutrismo de esta porquería de serie porque a la serie original la salva precisamente ese desparpajo de la inocencia y semi seriedad que "strange new worlds" no tiene ni por asomo.

Eso sí, la producción es espectacular, es auténtico 11 sobre 10, como todo lo actual. Los diseños de decorados son sublimes. Muy bonito, muchas lucecitas, mucho brilli brilli, muchísisisisisma epicidad y contenido completamente vacío y carente de personalidad alguna.

Película bien narrada, bien dirigida y con una imaginería grotesca muy interesante y apetecible.

El descalabro está en lo maniqueo, superficial y hembrista de todo el guión. El mensaje de esta película es el equivalente a decir "todas las mujeres son malas porque está en su naturaleza" y para ello usa unas metáforas tan simplonas y tan estereotipadas que da auténtica vergüenza que un pedazo director como es Alex Garland sea capaz de escribir y dirigir semejante mamarrachez.

Esta película es un panfleto de propaganda sexista, hembrista y racista. De hecho esta película es "discurso de odio" puro y duro. Ni siquiera las cutrepelis de la tele de sábado por la tarde han sido jamás tan obscenamente sexistas.

Alex Garland ha muerto.

Soy un gran aficionado a las películas gamberras y extrañas pero en esta película en concreto las bromas son tan neutras que parecen no estar ahí y la historia es tan superficial que ni existe.

Creo que quiere intentar ser una revisión de "bukaroo banzai" pero no da ni una, falla en todo. Se queda en una especie de humor a lo "american pie 8" (gags repetidos de brocha gorda, sobados y sin gracia) pasado por el tamiz moderno del "humor blanco" que defiende el nuevo azote del ultraconservadurismo moralista progre.

Eso sí, la fotografía está muy bien.

Los culebrones son el motor de la sociedad y a mi siempre me han parecido infumables pero ahí está la serie DARK, ensalzada como una obra de arte cuando es un simple culebrón aburrido, barato y simplón pero vestido con muchos volantes y muchos topos para que parezca que hay algo grande detrás.

Y algo parecido le sucede a Outer Range. Se viste muy bien y tiene unos personajes variopintos -a ratos me parecía estar viendo ténues sombras de los personajes de Twin Peaks- pero que cae en tópicos sobadísimos de las series estadounidenses más mediocres.

No obstante creo que sólo el intentar imitar Twin Peaks en algunos momentos ya deja esta serie por encima de la sobrevaloradísima DARK.

Resumen: prima el continente sobre el contenido, como sucedía en las "temporadas anteriores", aunque sin duda esta tercera entrega mejora con creces las anteriores, siendo la más redonda en su conjunto.
___

El patetismo miserable y extremadamente cutre del primer episodio (Three Robots: Exit Strategies) contrasta con lo maravilloso de su segundo episodio (Bad Travelling), una delicia técnica que en esta ocasión va de la mano de una deliciosa dirección y un guión más que crudo, reflexivo e intenso.

El inspiradísimo tercer episodio (The Very Pulse Of The Machine) es sin duda el más redondo. Relativamente filosófico e instrospectivo con ciertas dosis de psicodelia.

Del cuarto episodio en adelante se repiten estereotipos de guión y narrativos con más o menos gracia, destacando el séptimo (Mason's Rats) por su gamberrismo vieja escuela y quizás también destacaría el penúltimo (In Vaulted Halls Entombed).

El caso del último episodio (Jibaro) es bastante peculiar. Es sin duda absolutamente abrumador tanto técnica como visualmente pero pero pero... he estado con el culo prieto durante el visionado de todos los cortos esperando el panfleto propagandístico típico de netflix, tocándole a este úiltimo episodio, enturbiando esta obra de arte tan rotunda. Cierto es que "el mensaje" tampoco duele ni se siente tanto como otras veces que te lo meten por el gaznate y de hecho se podría pasar por alto debido a la temática que trata este episodio pero siendo netflix una auténtica máquina de propaganda sexista y racista no se lo puedo dejar pasar.