El director Roland Emmerich "soprende" en esta ocasión con 2012, una película que peca de olvidar cualquier argumento y guión en favor de unos efectos especiales realmente espectaculares. Y es que este hombre ya ha realizado otras cintas catastrofistas de la talla de 'Independence day' o 'El día de mañana', muy superiores a mi parecer ya que, al menos, éstas últimas seguían una trama con relativa credibilidad y lo más importante, que no pareciese algo absolutamente fantasioso, sobre todo en el segundo caso, ya que es el que más se asemeja al argumento de esta cinta.

En resumidas cuentas, el film es bastante entretenido, que no mucho, muy fantasioso, pero que mucho, y está sujeto completamente por los efectos especiales que, pese a ser muy numerosos y de una calidad suprema, no hacen que 2012 sea nada nada grandioso en conjunto, ya que deja un sabor de boca más bien soso y agridulce, dando la sensación de que no se ha sacado todo el rendimiento que se podría haber obtenido con un presupuesto evidentemente alto. Además, por si fuera poco, la historia resulta bastante predecible.

> Lo mejor: unos efectos especiales espectaculares.
> Lo peor: la historia, desarrollada con un guión muy pobre.

De las terceras partes más horrorosas que recuerdo. Es lamentable como desde la primera película, genial en mi opinión, se puede llegar a esto. Los guionistas, por llamarlos de alguna forma, que hayan hecho esto deben estar lamentándose al observar las reacciones de todos aquellos que seguían la saga (saga que por cierto, desde la segunda, ha ido en decadencia).

La falta de imaginación y la utilización de personajes mitológicos y demás fantasías momísticas que aparecen en este film recuerdan sospechosamente a otras obras anteriores, de las que tal vez no recordamos el nombre, aunque si ciertos detalles que aparecen. Es como si se mezclaran, al menos en mi opinión, momentos del conocidísimo juego de consola "Uncharted 2" y secuencias de anteriores entregas como "La Momia" o "El regreso de la momia".

En definitiva, se ve a la legua una enorme falta de talento a la hora de realizar el guión, de dar emoción a la historia, de aportarle diversión, y un largo etcétera. ¡Ah!, casi lo olvido. La suplantación de identidad que sufre la protagonista femenina en esta tercera película es ciertamente lamentable, ya que, en ocasiones, aparenta incluso un cambio de personalidad respecto a las dos anteriores entregas. Eso sí, si buscas efectos especiales vacíos de cualquier lógica y un entretenimiento demasiado fácil, esta es tu película, aunque yo, por supuesto, me quedo con "La Momia" (1999).

Hay que reconocerlo, la película no está mal, aunque da la sensación de que realmente no ocurre nada en especial. Es evidente que el guión está muy bien trabajado, ya que en él se fundamenta todo el film, en realidad. Algunas conversaciones entre los personajes son entretenidas, pero nada más... sientes que falta algo, que es una película bastante sosa de argumento.

Todo está envuelto por un sentimentalismo que llega a asustar. Durante la película se representan situaciones de la vida misma, unas alegres y otras tristes, pero de una forma a veces disparatada y otras tremendamente aburrida. Habrá gente a la que le baste, y lo respeto, aunque para mi ha sido insuficiente. Me faltan alicientes para volver a verla.

Lo mejor, sin duda alguna, la banda sonora en la que se ambienta. Podemos escuchar canciones muy conocidas y de gran calidad de los años 80.

Buen regreso de uno de los iconos del cine de terror, Freddy Krueger, esta vez interpretado por Jackie Earle Haley en lugar del rostro hasta ahora conocido por todos, Robert Englund, al cual apenas se echa en falta debido a la más que interesante actuación de Haley.

Así pues, la película me ha gustado. ¡Sí, me ha gustado! No sé qué esperaba ver la gente que tanto la critica, la verdad... No voy a compararla con la original porque no la he visto, básicamente, pero tampoco creo que el cambio sea abismal. Simplemente se han querido aprovechar las técnicas y efectos especiales actuales para devolver a la vida a uno de los mitos más terroríficos de la mejor forma posible. No hay más. Nadie ha querido "hundir" la saga.

Valorando esta película individualmente, creo que es realmente entretenida además de que contiene justo aquello que esperaba ver de nuestro amigo Krueger, esas escenas sombrías en las que despliega todo su abanico de muecas, sonidos y movimientos más espeluznantes. No es una película de (perdón por la expresión) cagarse encima del miedo, pero sí hay buenas dosis de sobresaltos y escenas muy impactantes.

Las actuaciones en general son aceptables, típicas de las pelis de "malo que asesina adolescentes". Eso sí, como he comentado al inicio, Haley sorprende para bien tanto en las escenas de la actualidad como en las que se representa su pasado como persona "normal". Está a la altura de Englund (lo vi en 'Freddy vs Jason') en lo que a interpretación se refiere, a pesar de contar con la ¿desventaja? de ese nuevo maquillaje que aún no sé si me ha gustado más o menos que el del original. Por cierto, no sé si a alguien más le ha pasado, pero en algunos primeros planos me ha parecido que más que ojos quemados tenía ojos de gato (sí, sí, de felino.)

Otro punto a favor del director, Samuel Bayer, es que en algunos fragmentos del film da la sensación de que juega con el espectador (Spoiler 1). Por otra parte, la elección de la canción 'Dream' de 'The Beatles', que suena hacia el final de la película y en los títulos de crédito, me parece muy divertida e irónica.

Para finalizar, cabe mencionar una escena que ocurre al final de la película que me ha resultado lamentable (Spolier 2).

¿Qué ocurre si juntamos en una misma película a un reparto espectacular, una trama absolutamente genial y un guión simplemente perfecto? La respuesta es que nos encontramos con una auténtica obra maestra. La respuesta es 'Ocean's Eleven'.

La historia que nos presenta es entretenimiento y diversión pura y dura. El film nos absorbe desde el primer minuto exponiendo situaciones que despertarán mucho interés en el espectador, acompañadas, como no, de grandes dosis de humor en algunas escenas. No voy a extenderme en narrar la trama porque ya está explicada perfectamente en la sinopsis. Simplemente diré que trata de un grupo de ladrones que intentan robar un casino de Las Vegas.

Empezaré con lo que, a priori, más destaca de la película: el reparto. Como decía al comienzo, el elenco de actores es de infarto. Desde Bratt Pitt (dinámico y divertido), hasta George Clooney (sin duda, el mejor de todos; borda su papel), Julia Roberts (discreta pero aceptable), Matt Damon (con poco peso en el film pero con una buena actuación), Andy García (perfecto en su interpretación) o Bernie Mac (que aporta esa dosis extra de diversión y risas que toda película necesita), entre otros. Todos, en mayor o menor medida, hacen grandes interpretaciones y, por este motivo, son del todo insustituibles. Sobre todo, como mencionaba anteriormente, Clooney, que nos muestra dos caras bien diferenciadas: una seria y sobria, y otra divertida y juguetona que nos hará sonreír en más de una ocasión, y que nos hará sentir -al menos en mi caso- cierta complicidad con el personaje de Danny Ocean.

La banda sonora que acompaña a la película es fantástica, ya que pocas veces se oirá repetida una canción. Cada pista concuerda a la perfección con la escena a la que complementa, dándole más fuerza y notoriedad. La mayor parte es música de tensión pero divertida, es decir, que contribuye al entretenimiento, aportando exactamente lo que necesita un film de estas características para desarrollarse de una forma óptima.

Por supuesto, todo esto no tendría sentido alguno sin un buen guión, y este es prodigioso. Tal vez no sea el mejor guión de la historia del cine, pero sí es el mejor guión que se podría haber hecho para esta película. Las conversaciones tienen un peso importante en el desarrollo de la historia, no están vacías de contenido. Concretamente, las situaciones en que Clooney y Pitt hablan en solitario no tienen desperdicio. Además, todo está aderezado con un toque de humor que convertirán al guión en una pequeña obra de arte.

Posteriormente se han realizado las secuelas 'Ocean's Twelve' y 'Ocean's Thirteen', también bajo la dirección de Steven Soderbergh. La segunda es la más floja a mi parecer, aunque también es muy amena, y la tercera, por suerte, vuelve a las andadas y está al mismo nivel que esta primera. En definitiva, recomiendo que quien no haya visto esta genialidad lo haga de inmediato ya que, al menos para mi, estamos ante la mejor película de este género.