Ese es el regusto que deja este refrito francés entre Everest e Intocable.
Toda la parte parisina podría eliminarse y así la película sería más interesante. De heho sólo el tramo final es medianamente decente aunque te quedas maravillado por el rasurado de barba que luce el protagonista al que no le sale ni un solo pelo en todo el metraje(o se afeita en silencio).
Las actuaciones no son nada del otro mundo; todo muy tierno y sensible a la par que impostado. Lo mejor; el sherpa del protagonista que te arranca alguna sonrisa, de hecho se reserva la escena final para él solito.

Desde la ya muy lejana Toy story, espero cada nuevo estreno de Pixar con gran espectación. Aprovecho para ir con mis sobrinos a verlas porque sé que a ellos les gustará y yo encontraré una trama para adultos escondida en sus chillones colores. Esto llegó a cotas increibles con las que pienso, son las 2 mejores; Wall-e y Up. Con esta Brave me ha pasado que solo han disfrutado mis sobrinos. Sin ser mala, el tema que trata no llega a ser tan complejo como en el de otras de estos genios. Esta es una peli para niños. No hay problema, seguro que la próxima me vuelve conmover.

Renovarse o morir; esa es la suerte que le viene a un orgulloso piloto de F-16 que ve como todos sus anhelos de seguir pilotando van siendo enterrados bajo la nueva ola tecnológica; los drones.
Así, desde una aire-acondicionada caja a las afueras del fin de la civilización(Las Vegas), nuestro otrora piloto pasa los días bombardeando dudosos objetivos por toda Syriana. La llegada de una nueva compañera con ideales así como la intervención de la CIA; harán que nuestro imperturbable e hierático protagonista acaben sucumbiendo a tanta presión.

Ethan nos regala una actuación muy intensa y contenida, en las antípodas de lo mostrado en la reciente Boyhood cargando todo el peso del film sobre sus hombros de manera que el resto de personajes son poco más que espejismos apenas esbozados.

La trama se desliza lenta, tan lenta que a veces parece que ya hayas visto esa escena lo que le resta un poco de interés y es una verdadera pena porque tiene muy buenas intenciones y algunas ideas más que interesantes.

Buena película para los que ya están de resaca de un sueño americano con más esqueletos en el armario que bajo tierra.

It follows es un film que bebe claramente de los clásicos de terror de los 80. Así no es dificil recordar, mientras la ves, a la primera Pesadilla en Elm Street de Wes Craven.
En ambas, un grupo de amigos, que viven En un barrio resindencial a las afueras(en este caso de una fantasmal Detroit), intentan sobrevivir a una maldición que les ha caído encima. Mientras Nuestro querido Freddy los perseguía en sueños para vengarse así de sus padres, lo que te sigue en ésta es una especie de 'tú la llevas' con una clara moraleja: no te acuestes con cualquiera, lo cual no deja de tener su gracia en los tiempos que corren en los que los jóvenes empiezan a tener relaciones sexuales mucho antes de lo que lo hacían hace algunos años.
Con un desarrollo bastante lineal y sencillo, sin grandes alardes técnicos; el film consigue angustiar y te hace esperar impacientemente a que alguien que se mueve lentamente hacia la protagonista te ponga los pelos de punta.

El la primera parte, uno de los protagonistas llevaba una camiseta de Braindead, la genial obra maestra gore que creo Peter Jackson antes de que se volviera merengue con tanto hobbit. Esa primera parte, aunque era bastante entretenida y estaba muy bien rodada, tardaba en arrancar y seguía los cánones del slasher; a saber; grupo de amigos que va a pasar un fin de semana en una casa en las montañas y acaba despertando a un batallón de nazis que había quedado atrapado por allí durante la segunda guerra mundial. Poco había de Braindead en ella, más bien era una Pesesión infernal pasada por nieve.
No ocurre lo mismo con la segunda parte; en ésta, el director se saca de la manga una pequeña joya desde principio a fin con homenajes a todos los clásicos frikys de los últimos años: esas ropas del lider de la patrulla antizombie a lo Matrix, la fanática de Star wars, la amputación de Ash en Terroríficamente muertos y, esta vez sí, un humor gore digno de la propia Braindead. Escena tras escena compite a ser más hilarante que la anterior llegando a su culmen cuando el doctor nazi "cura" a los soldados caídos en la batalla; desternillante.
Una verdadera joya que los amantes del género no deben dejar pasar.