Flojo telefilm de suspense, y con algún elemento psicológico, sobre una joven canguro que es despedida por no acceder a las insinuaciones de su poderoso, acaudalado e influyente jefe, y que, poco a poco, va sospechando que algo oscuro sucedió con su predecesora, la cual desapareció sin dejar rastro.

El guion de este trabajo resulta muy pobre y sin apenas desarrollo, y la trama viene carente de cualquier inquietud o emoción. Así como los personajes, que aparecen --algo común en este tipo de producciones televisivas de intriga-- anodinos, sobrando varios de ellos, e interpretados con deficiencia.

Estamos, pues, ante una película simplista, previsible y casi vacía de contenido, con un ritmo narrativo plano, llena de lugares comunes, y con un desenlace bastante soso y hasta absurdo.

Con una nota de 3 o 3.5, esta cinta, que solo nos entretendrá en contados momentos, quedaría, a mi entender, perfectamente puntuada.

Ridículo thriller de suspense, con rasgos de estrafalaria parodia y esperpéntica comicidad --se supone que esa fue la intención de sus artífices--, sobre las intrigas familiares alrededor de una suculenta herencia, que desemboca en un resultado impresentable.

Con unas interpretaciones horribles e histriónicas, unos personajes grotescos, una trama demencial, y carente de cualquier sentido o estilo cinematográfico, este telefilm no sirve ni para entretenernos un solo minuto.

Así pues, no vale la pena extenderse más. Con una nota que no sobrepasa el 2, esta película, en mi opinión, queda muy bien calificada.

Este telefilm de suspense, sobre una ayudante del fiscal que despierta desorientada en la cama de un abogado, comprobando que este ha sido asesinado y que el homicida aún permanece dentro de la casa, nos ofrece muy poca fuerza dramática y un contenido nada original y pobremente desarrollado. Así, la obra solo aspira a ser una más de las consabidas producciones de intriga para televisión, con su conjunto de espacios, de acontecimientos y de personajes comunes y estereotipados.

Una película, en fin, sin sorpresas, de baja calidad, con una línea argumental demasiado obvia y que apenas nos entretendrá durante su metraje.

Con una puntuación de 3 quedaría, en mi opinión, bien calificada.

En este thriller sobre un matrimonio que espera un hijo, y deciden alojar en su casa a una joven matrona para que les ayude en el momento del parto natural, se repite el típico esquema de las realizaciones de formato televisivo de suspense, con sus ámbitos y sus momentos de contenido comunes.

Además --también es usual-- el guion es solo un bosquejo, el ritmo de la narración resulta plano y todos los personajes, mal interpretados, no poseen ninguna entidad y se muestran ridículos y hasta, en algunas ocasiones, empalagosos.

Estamos, pues, ante un telefilm muy mediocre, con un argumento nada creíble, sin intriga, técnica ni estilo, y que apenas nos servirá para pasar un rato de ocio.

Con una puntuación de 2.5 iría, en mi opinión, bastante bien calificado.

Este thriller, sobre la desaparición de una mujer inestable, y los intentos de su hija en demostrar que ha sido secuestrada, gracias a un guion mal desarrollado, a un argumento con muchas obviedades y a un exiguo sentido cinematográfico, no posee más trascendencia que la de cualquiera de esos telefilms de suspense con su conjunto de lugares e incidencias comunes que todos los aficionados a ese tipo de trabajos ya conocen.

Así, siguiendo las características de esas producciones, el ritmo narrativo se desarrolla muy monótono, la trama, aunque con alguna pincelada, en principio, intrigante, resulta vulgar y se estanca muy temprano, y los personajes, sin progresión psicológica ni problemática real, aparecen --al igual que las interpretaciones-- demasiado estereotipados, disminuyendo con ello los intentos de sorpresa, de inquietud o de emoción, y aumentando la simpleza y la previsibilidad.

Resumiendo: estamos ante una una realización televisiva carente de estilo, dispersa y casi sin entramado fílmico, que en pocos acontecimientos nos llegará a entretener, y que con una puntuación de 3.5 o 4 iría, en mi criterio, correctamente calificada.