Gran documental, con el sello característico de HBO en toda su impronta. Entrevistas magníficas con organizadores y algunos artistas de la época ya dureza del surrealismo apocalíptico de aquellas tres noches en 1999.

El mayor error de su ejecución, fue pensar que la juventud del 99, se iba a parecer (sobre todo en intelecto), a la de 1969. Y es que, aquella historia de amor idílico de finales de los 60, tenía un propósito, tenía un contexto histórico, la de 1999, solo era sexo y drogas, sin un trasfondo, sin ganas de cambiar nada.

El segundo error, claramente fue la elección de artistas tan superficiales, que no representaban lo que significó el movimiento de Contracultura, 30 años antes. Fácilmente, es equiparable si hicieran un Woodstock en estos días e invitaran a cantantes de reggaeton, cero profundidad.

Pero bueno, yo creo que no digo nada nuevo, todo estuvo mal en ese festival.

Sin tener la misma propaganda mediatica, sin ganar solo por nombre, fuí a ver "Monos", la más reciente super-producción colombiana y me ha dejado sorprendido. Siempre se ha narrado la historia del conflicto, pero que yo recuerde son pocos o ninguno los que lo han narrado desde el día a día de los secuestradores, desde su retina y desde sus dramas y demonios internos con los que conviven a diario. La película no busca un "héroe" y mucho menos un martir con moralidad, solo narra una historia de supervivencia cuando se desciende a los infiernos en donde lo que menos hay es razón humana.

Los personajes reflejan una naturalidad bárbara, sin duda logran transmitir sus delirios y sus dilemas mentales. En términos generales es una película cuidadosamente lograda en cuanto a sus locaciones: empezamos viviendo el drama desde lo más alto de un paramo y terminamos en los bellos paisajes más tropicales y todo esto resaltando la bellísima versatilidad colombiana a lo largo de su geografía.

Es fuerte comprender el signifcado de la vida o de una vida perdida cuando a un joven no se le permite desarrollarse como individuo en una sociedad y termina de secuestrador, pero al mismo tiempo secuestrado por una vida que lo eligió, pero que ha sido su único camino conocido.

Julianne Nicholson, qué tuvo su participación en "I, Tonya", interpreta con todo el valor posible su papel, un personaje que debe lidiar con la perdida de su dignidad y a la vez sobrevivir en el infierno humano al que está sometida, que debe tomar decisiones, así estas incomoden su cordura ética y que sobre todo, se transforma y deja de verse como la mártir a ser el personaje finalmente con mayor fortaleza mental de toda la historia aquí narrada.

Escenas de acción que nos harán subir la tensión, dramas que nos dejarán confundidos, anécdotas que tal vez nos saquen una que otra risa, es lo que lo vamos a encontrar en esta valerosa historia hecha en la Colombia profunda, tan profunda como los dramas de nuestros protagonistas. Vale mucho la pena verla.

Generalmente no me emociona mucho la idea de ver películas originales de Netflix. "The King" logra exponer una cara distinta a otros productos de Netflix, dándole la suficiente elegancia, actuaciones como la de Pattinson que están bastante bien y un montaje espectacular, rodeado de paisajes que permiten un grado de fotografía bastante alto. El guión está bastante bien, sin embargo, considero que le sobraron unos 20 o 30 minutos, tal vez así hubiera disminuido un poco la densidad con la que se le ve de principio a fin. Pero en líneas generales me gustó, no para catalogarla de obra maestra, pero si para pasar un buen rato.

Un corto con una fascinante narrativa visual, complejo en su estructura filosófica, pero que logra darnos la perspectiva de las cosas, cuando "deshumanizamos" a estas.

Esa fue la visión que me da a mi y, que considero, a menudo sucede. Encontramos algo de humanidad en ciertas cosas, pero por la misma naturaleza humana que tenemos hoy en día, logramos quitarle esa esencia y convertirla en un objeto cualquiera, en ocasiones un objeto de admiración, en otras, simplemente algo que a lo largo del tiempo se va olvidando y se vuelve paisaje en nuestras vidas.

Un corto casi sin diálogos de personajes, pero que dice mucho y es bastante admirable.

A veces uno pensaría que le tiene mucha fe a Netflix para las películas, pero nuevamente llegamos a una decepción y reafirmamos que, lo de la poderosa Casa Netflix no son los largometrajes, salvo algunas excepciones.

"Secret Obsession" no es la excepción esta vez, comenzamos con un thriller de suspenso que resuelve su trama aproximadamente a la media hora de haber iniciado y nos lleva a todos a llegar a la conclusión del guión de forma bastante anticipada. Adicional, considero que deja vacíos la misma trama, situaciones y suposiciones fuera de lugar.

Sin embargo, decidí seguir mirándola, esperando que me convenciera a medida que pasara el tiempo, pero todo fue cada vez más obvio y dejó la insatisfacción que anticipé.

Las actuaciones no ofrecen mucha conexión, no me logra involucrar nuestra protagonista (aceptando que la producción es bastante sencilla), no logra conectar Brenda Song y mucho menos convencernos de lo que quiere comunicar.

Tal vez nos ofrece un par de imágenes interesantes y que aportan en algo a la dirección de fotografía, pero realmente es muy, pero muy olvidable y si se trata de salvarles su tiempo, considero que no deberían verla.