El paso de los años demuestra que esta película no pierde fuelle ni pasa de moda. Se ha convertido en todo un clásico de la comedia romántica.

He leido mucho sobre lo, para algunos, inexplicable de las razones de este fenómeno. Creo firmemente que, en general, las películas que abordan la transformación de su protagonista en uno u otro sentido suelen ser exitosas. En este caso el cambio es tan radical como atractivo: de la vulgaridad a la distinción, lo que atrae a todo tipo de públicos.

Encima se elige a un actor principal de peso, imán para las espectadoras femeninas... pero el bombazo determinante es ella. Julia Roberts demostró que convertirse en una estrella es algo más que ser una bella mujer y/o una buena actriz. Es un "no-se-qué" regalado a algunos privilegiados de este mundo del séptimo arte y que ella poseerá siempre. Por tanto que sea el director de casting el que se lleve todos los honores.

En fin...cada vez que surja pues... la veré de nuevo. Con eso lo digo todo.

¿Quién no ha deseado dar su merecido a alguien, de verdad, sin burocracia o buenas formas? Desde quien nos ha hecho pasar un pequeño mal rato al que consiguió amargarnos la existencia ese anhelo de desquite es el nexo que une a estos seis relatos.

La clave de las historias es su enfoque humorístico y transgresor. Mezcla esperpento, surrealismo, suspense, tragicomedia y un toque de violencia que se intensificarán más o menos según la trama. En algunos casos la venganza de los protagonistas se centra en aspectos sentimentales y en otras la sátira es una demoledora crítica social, que abarca desde la indefensión administrativa en la que se encuentra cualquier ciudadanito de a pie hasta por contra, el privilegio de determinadas clases sociales.

Muy bien narrada, entretenidísima, hasta se hace corta. Quién da más.

Supongo que la explosión de entusiasmo que ha producido es consecuente a la escasez de sentimiento de la mayoría de películas actuales. No llegaré a decir que en el país de los ciegos el tuerto es el rey porque sería minimizar demasiado esta bonita película, pero valga ese refrán para resumir un poco el asunto.

Lo cierto es que el arranque parece prometer una sucesión tal de números musicales que puede producir terror en los no amantes del género; el argumento en esos inicios parece lo secundario, una mera excusa para ese despliegue. Afortunadamente, al ir avanzando, la música empasta cada vez mejor con la historia y sus protagonistas y así hasta llegar a un maravilloso desenlace, que es sin duda lo que más me gustó de la cinta. Esos diez minutos finales son, a mi juicio, el verdadero quid de la cuestión de su éxito, ya que te deja con una grata sensación, que es a la postre la que permanece.

No sé si a los grandes admiradores de los musicales les llenará. La banda sonora es correcta, bien defendida por los protagonistas, pero no esperen ver apoteósicos números musicales. Olvídense de maravillas como Cabaret, Sonrisas y Lágrimas o Grease. Eso son palabras mayores y no cabe comparación.

En resumen, me pareció agradable, hecha con muy buen gusto, romántica y conmovedora. Y Emma Stone tiene una gran parte de culpa.

Quizá la controversia sea que jamás se ha podido ver en cine algo semejante referido a los últimos días de Jesucristo. Y en esta película el espectador sale con una idea exacta de su calvario. ¿Era necesario tanto realismo? Y digo yo ¿es necesario u obligatorio ver una película? Porque el que crea que va a ser dañada su sensibilidad pues que no la vea y en paz. Más violencia gratuita hay en otras supuestas obras maestras como "Pulp Fiction" y son veneradas por muchos espectadores sin rasgarse las vestiduras.
El actor está magníficamente elegido y hay escenas como la de la Virgen María cuando sale al paso de Jesús que va camino de ser crucificado que son verdaderamente emocionantes. La cuestión de estar subtitulada lejos de ser una incomodidad incluso la eleva en intensidad dramática y me parece un gran acierto.
En resumen, magnífica.

Para cualquier director contemporáneo esta película debería ser uno de los muchos modelos clásicos a seguir. Con una trama que casi desde el primer momento está al descubierto esta película consigue mantener una gran intensidad de principio a fin.

Un sucedido trágico en una plantación nos llevará de la mano a entrar en los tejemanejes de una mujer que engaña y manipula a su marido. Acostumbrada a manejar las cosas a su antojo, un pequeño detalle se le escapa. Algo que puede arruinar su vida por completo. Ello provocará la intervención de un abogado amigo del matrimonio, que poco a poco va descubriendo la verdadera personalidad de su defendida.

Aunque todo el reparto hace un magnífico trabajo, capítulo aparte merece la grandísima Bette Davis. Esta señora es dueña absoluta de su personaje, lo trae y lo lleva como le parece. Me quedo con los últimos 10 minutos de la cinta, donde demuestra que un gran actor o actriz donde verdaderamente se la juega es cuando no hay diálogo. Esa salida suya al jardín, desafiante, dejando su labor de encaje a un lado, como quien dice "aqui estoy yo" es maravillosa.

El resto del reparto también acompaña y hacen un trabajo impecable. Me gustó especialmente el que verdaderamente le dá la réplica a la Davis: el que encarna al abogado defensor, James Stephenson.

Y todo ello en poco más de 90 minutos. ¿Alguien dá más?