Lo mejor de la película es el final, del que hablaré en el "spoiler". La película en sí, aparte de lo bello del mar y de la actuación de Robert Redford, puede llegar a aburrir en ciertos momentos, debido a la ausencia de diálogo y la previsibilidad de algunas situaciones. Aunque no cae en excesivos dramatismos ni espectacularidades, hay olor a refrito en muchas escenas y falta de ambientación en otras; por ejemplo, no "sentimos" el frío del agua del mar ni el dolor del golpe en la cabeza. La ambientación y la actuación no nos sacan de la realidad de Redford dándose un baño en agua calentita mientras es filmado en un enorme tanque de agua. A pesar de todo, el final salvó la película para mí, puesto que la dota de un sentido metafórico de gran valor.

Es aburrida, lenta, confusa. El gancho de Turturro te mantiene en la duda de si quitarla o verla hasta el final, y cuando acaba, ¡oh, cuando acaba!, entonces te acuerdas de Turturro, del director y de la madre del guionista. Un fi-asco.

Para un no creyente esta puede ser una película devastadora y pesada de ver, porque es un reflejo existencial del vacío de la vida humana sin Dios. La excelente fotografía, la reiteración de planos con las mismas escenas desde diferentes ángulos, la música claustrofóbica y repetitiva, y, en general, su maravillosa ambientación, nos van sumergiendo en una atmósfera ominosa donde no existe la esperanza, la relación humana, o la alegría, sino la mera supervivencia rutinaria cual ese caballo de carga. Así es la vida de muchas personas en la actualidad.

Asistimos a la relación inexistente entre un padre y una hija en circunstancias de miseria, donde en ningún momento se atisba el más mínimo afecto entre ellos. Los personajes no se hablan, no reaccionan, no se apoyan emocionalmente, permanecen en un estado casi hipnótico de tristeza porque solo ven un final sin esperanza. Y realmente es así para quien no tiene la vida eterna. Son humanos que viven en las tinieblas de sus circunstancias y su temporalidad. Y no es la miseria material o el ambiente hostil lo que les carcome y les hace morir lentamente, sino la miseria espiritual, el no tener a Dios.

Como alternativa, está ese hombre que va a visitarlos para hablarles de la filosofía de un enemigo de Dios, y los gitanos, que representan en este caso las ideas del maligno, esas que nos dicen constantemente que el único objetivo de la vida es disfrutarla al máximo, beber, tener sexo fuera del matrimonio, robar o aprovecharnos de los demás si es preciso, y hacer cualquier cosa que nos produzca placer antes de que llegue la muerte. Son ellos, esos gitanos, los que le dan a la muchacha un libro que critica a las iglesias, siendo este argumento una de las artimañas que emplea el maligno para intentar desviar a los humanos del conocimiento de Dios. Porque si bien hay muchas "iglesias" (así se hacen llamar) desviadas de la verdad, iglesia solo hay una: la iglesia cuya única y exclusiva autoridad es Jesucristo. En ese sentido, la película nos muestra de forma magistral cómo son esas vidas vacías que se mueven en las tinieblas, movidas como títeres por las filosofías humanas al servicio del mal, basadas solo en el devenir de las circunstancias materiales y ambientales, y donde solo se abre una puerta de esperanza ante ese futuro miserable proclamando el hedonismo y el disfrute de la vida carnal sin más.

No obstante, para quien crea que la película es deprimente, en realidad no lo es del todo, porque también parece que el sufrimiento acaba con ese final, cuando no es así. La película completa, para quien no recibe la gracia de Dios, es mucho más terrible, y se reproduce una y otra vez para toda la eternidad.

No esperes encontrar terror en esta película. Los primeros 45 minutos están dedicados a una conversación absurda de unas niñatas descerebradas. Luego aparece Kurt Russell con la cara medio hinchada y una cicatriz. Cinco minutos de acción, que es lo único salvable, y vuelta al sopor con unas conversaciones de niñatas. Tuve que reproducirla a 4x hasta la persecución final (también absurdo y humorístico) para no tener que tragarme otra ronda de conversaciones absurdas entre chicas estúpidas de las que abundan hoy en día. Un ejercicio de Tarantino para quedar como superhipermegaguay del cine moderno. ¿Cómo puede tener "esto" un 7 como película de terror?

Quiero suponer que la baja nota y las feroces críticas a esta película se deben a que a más de uno se le hizo un nudo en la garganta o incluso estuvo a punto de sufrir un corte de digestión mientras veía su última media hora. Por eso es necesario avisar que tiene poco de bélica y de thriller (solo los primeros 15-20 minutos) y mucho de drama existencial.

Tras un comienzo entretenido que sienta las bases para la situación que será el centro del filme (la mina), se va desplegando un drama basado en circunstancias vitales en las que el protagonista ha dado pasos difíciles y que le han convertido en lo que es. En cierto modo me recuerda al siguiente versículo bíblico: "Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito." (Romanos 8:28 NVI) Aunque la perspectiva espiritual está ausente en la película y no se menciona que el protagonista ame a Dios, lo que pasa por su cabeza durante esa última media hora (y que es el mensaje principal del filme) encaja muy bien con el versículo anterior. Querámoslo o no, en esta vida vamos a tener que dar pasos difíciles, pasos que nos pueden dejar paralizados por el miedo o que podemos afrontar de forma inconsciente y dar lugar a un desastre. Pasos como tener problemas en la infancia, tener que asistir a la muerte de tu madre, tener que defender a tu novia, tener que enfrentarte a las dificultades de tu profesión o tener que decidir cuándo y con quién vas a casarte. Al ver la película y pensar en esos pasos (o recordar los que ya se han dado) muchos habrán sentido un nudo en la garganta (yo también). Pero debes saber que tú también vas a tener que pasar por esas minas enterradas de la vida y que todo lo "malo" que te haya sucedido puede ser para tu bien si sigues adelante, sin los miedos pasados que te paralizan, o para mal si lo afrontas de un modo inconsciente y temerario.

Esta película podría ser mejor en el aspecto técnico, en los actores, en los planos, en la atmósfera y en el realismo de ciertos momentos. Sí, es evidente. Pero, a pesar de todo, es un buen ejercicio para enfrentarnos a la realidad. Como dije antes, una de las carencias que la empequeñecen es no contemplar la vertiente espiritual del ser humano. No se explica en ningún momento por qué todo conspira para nuestro bien. El escritor Paulo Coelho, paganizando el versículo bíblico anterior, escribió: "cuando quieres algo, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirlo". Sin embargo, ni Coelho ni la película explican por qué "el universo" conspira para ayudarte a ser como eres o a conseguir algo. El protagonista hinca la rodilla ante seres humanos, pero no lo hace ante el único que puede salvarle de verdad tras la muerte de su cuerpo.

Como creyente en Jesucristo yo estoy con el versículo bíblico: todas las cosas están dispuestas para el bien de los que aman a Dios, aunque lo pasemos muy mal en muchos momentos de la vida y tengamos miedo o angustia de dar ciertos pasos en terreno minado. Para el resto, lamentablemente, las cosas no están dispuestas para su bien y ni siquiera repararán en las minas de este mundo, por lo que acabarán saltando por los aires en cuanto menos se lo esperen. Con esa experiencia digo: ten fe en el único que puede salvar tu alma, hinca la rodilla ante él y sigue adelante.