Blanda, cursi, tontorrona, previsile, aburrida, guiones facilones, puesta en escena de Ikea, banda sonora folk-indie-popera-sentimentaloide,...

En fin, supongo que con la crisis no había más opciones laborales y los actores también tienen que comer, pagar la luz, el agua, de modo que consienten en perpetrar esta serie por falta de opciones laborales.

Porque si no, no se entiende que esta pedorreta exista.

Formidable película que es, en mi opinión, una obra de teatro filmado. Extraordinarias interpretaciones de Gérard Depardieu y Roman Polanski. Rematada por la banda sonora de Ennio Morricone. Como curiosidad la canción del final está interpretada por Gérard Depardieu y es pista fundamental sobre la trama del filme.

Recomiendo verla porque no defraudará a quienes guste ver películas con excelentes diálogos y actores en estado de gracia.

¿Por qué Roman Polanski no se prodigará más como actor?.

Infecta serie nacida del bombazo que resultó E.T de Spielberg, cuya onda expansiva dio fruto en este subproducto de serie z (pero z zetísima). Vi en mi infancia un trozo de un capítulo y despertó en mí el sentimiento de la vergüenza ajena, la conciencia de avergonzarte de algo en lo que tú no tienes nada que ver, del sentirte ridículo por permitir que tus retinas vean algo tan malo que es difícil adjetivarlo. Sólo se me ocurre definirla con tres palabras:

mala de cojones.

Muy buen documental. Deberían pasarlo en los colegios e institutos para disuadir a todos los tontos del c. que crean que las drogas son un buen escape, divertidas o accesorio imprescindible para los que van de malditos por la vida. Este documental es crudo, real, hecho por un heroinómano terminal. No es un paternalista anuncio contra las drogas a las que ningún adolescente hace ni puñetero caso. Este documental es un heroinómano diciendo: "mírame, esto es lo que me ha hecho la droga".

Ben, el protagonista, nos enseña que la droga te convierte en una piltrafa humana, en esclavo de una sustancia repulsiva, que dañas a tu familia, que te dañas a ti mismo y que acabas tirando tu vida a la basura.

Tan a la basura que Ben Rogers muere por culpa de la droga, porque es una tentación que una vez te atrapa, ya no puedes escapar de ella. Cruel y real epílogo para su documental: la muerte prematura es el destino del drogadicto.

Una película bien hecha, bien desarrollada. Gustará mucho a aquellos interesados en filosofías orientales, en historia del budismo o que sean simpatizantes del Dalai Lama y la causa del Tíbet. También gustará a aquellos que les guste que el cine les haga pensar, reflexionar o que les enseñe cosas que desconocían.

Cualquier persona con un poco de sensibilidad sabrá apreciar que Kundun es una muy buena película.