Qué alegría el comprobar que aún hay películas que no se escriben a golpe de encuesta entre "sectores de edad", simplemente, surgen a raiz de imaginarse y escribir un buen guión, de crear personajes reales y con fuerza, que enganchen al espectador desde el primer momento (pocas veces se ha definido mejor y más rapidamente un personaje protagonista que a raiz de la persecución inicial).

El amor puede aparecer en los lugares más insospechados. Aquí lo hizo en una tienda de música, de una manera natural, sencilla pero como suele suceder, también mágica y hermosa. El resto de la historia fluye con suavidad, sin giros inesperados, sin escenas recargadas, simplemente te das cuenta de que te va enamorando mientras la ves, y vives ese anhelo perpetuo que arde en las miradas de los protagonistas como algo tuyo.

Si te gustan las películas románticas, tienes que verla
Si te gustan las películas músicales, tienes que verla
Si te gustan las películas con corazón, tienes que verla

Si te gustan las películas, tienes que verla.

Cosas que me han gustado de la peli:

-El personaje de Colin Farrell: Un marginado que buscando una boya donde agarrarse, se metió bajo recomendación en una profesión que le quedó un poco grande. Perfecta su expresión de hastío, desorientación y miedo... y ese flashback.

-La fotografía: Hecha con muchísima dedicación. En algunos planos se notaba que posiblemente, podían haber esperado un día completo para conseguir esos pocos segundos. La ciudad, por lo que aparece en la película, seguramente lo merecía.

-Brendan Gleeson: También logra convencer con su personaje. Lejos de cualquier estereotipo, este asesino con cara de bonachón logra cautivar y despertar curiosidad durante toda la película.

Lo que no me han gustado... principalmente el final TAN rebuscado. Hay un punto donde se podría haber cerrado fácilmente la película (ver spoiler 1), con la ventaja que tirando de trama, hubiese quedado redondo. Pero en lugar de eso, se decide alargar la secuencia, y lo peor de todo, caer incluso en el ridículo.

Ésto junto con algunas escenas "límite" bastante increibles (ver spoiler 2) bajan bastante la nota global, que aun así queda como mínimo, en un "interesante".

Magistral adaptación de la novela de Stephen King que respeta esmeradamente la historia original.
El director utiliza hábilmente recursos propios para dinamizar el continuo monólogo interior que en la obra original mantiene la protagonista, consiguiendo que un libro a priori difícil de imaginar en pantalla funcione perfectamente en su desarrollo.
En su momento me gustó la novela, pero me ha sorprendido el alto grado de fidelidad alcanzado por la película y las acertadas interpretaciones de sus actores, especialmente de la actriz protagonista, que consigue transmitir los diferentes estados anímicos por lo que pasa su personaje con gran fidelidad.
Quizás lo único que se podría achacar es que esa fidelidad hace que como película quizás carezca de un ritmo algo más brillante, o de algún giro argumental que adorne la linealidad de la historia.
Aún así, un resultado muy recomendable.

Otra película más con el síndrome del neumático desinflado: se reparte la baraja perfectamente (El correcto prólogo, el original argumento del avistamiento de la nave, esa primera toma de contacto llena de tensión...) y después, ¿qué?

Pues nos queda un Starman desorientado que, a diferencia del original, aprende lo necesario para comprender la idiosincrasia positiva de la humanidad en una escena de 15 segundos. Un niño repelente que no deja de repetir las excelencias de la guerra, y que su padre fue un fiel combatiente y servidor a la bandera en Irak. Una protagonista que no hace más que ir a remolque y llorarle al prota en plan "payo, ten corazón". Y un robot (ay) magníficamente diseñado y con un aura de potencial destructivo bestial, que (literalmente) se deshace en la inopia.

Otro "pudo-haber-sido" al saco, que desgraciadamente está ya bastante lleno.

Reconozco que he visto la versión anterior muchas veces. La fuerza de la historia y el carisma y acertada definición de sus personajes propició que la historia fuera un éxito mundial, con varias secuelas (y encasillamiento automático de sus actores incluido). Ahora, veintitantos años despues, nos vienen a contar... lo mismo.

Y cuando digo lo mismo, es LO MISMO. Cambia el escenario, los actores (incluso edad y raza...), pero la línea argumental, las escenas, incluso algunos diálogos literalmente son copiados de la original. Y yo me pregunto ¿para qué? ¿qué necesidad había? La sensación que deja (al menos a mí) no es de ningún homenaje o actualización del primer "Karate Kid", sino de un aprovechamiento del buen guion de ésta para hacer más dinerito.

Sin embargo, y aunque me cueste admitirlo, la película al final no es tan mala (aunque siempre tienes la impresión que quiere serlo con todas sus fuerzas). El niño protagonista parece haber recibido clases intensivas de su padre para "caer bien en pantalla", y unas veces funciona y otras no. Jackie Chan está a años luz de Pat Morita, con un personaje bastante plano y sin carisma ninguno. Y la niña más increible aún, sin parar de sonreir en toda la película (parece que le hubiesen metido una percha en la boca a la pobre), y sosteniendo una historia de amor cogida por los pelos.

Los cinco puntos se los lleva en exclusiva el guión, lo cual no es ningún mérito, ¿verdad?