Alex y Sam son dos personas con una vida fuera de lo corriente: ella, una paramédico de ambulancia; él, delincuente de crimen organizado, cuyas vidas perfectamente podrían protagonizar una serie de TV. Y precisamente eso es lo que son el uno para el otro: personajes de una serie que suelen ver por TV, hasta el momento en que descubren que pueden ponerse en contacto entre ellos a través de la TV y son conscientes de que el uno para el otro son simplemente un personaje de ficción que vive en una teleserie. Del desconcierto y reticencias iniciales entre ambos terminan llegando a la empatía al darse cuenta que conocen perfectamente sus respectivas historias, sus vidas y sus pensamientos a través de las series.

Esa conexión entre ambos tarda demasiado tiempo en llegar ya que al mismo tiempo, paralelamente a la "historia cruzada", la película nos va mostrando la vida diaria de ambos dentro de sus respectivos mundos televisivos, como paramédico y como delincuente. No obstante, se alarga excesivamente el clima de misterio con visiones de personajes fantasmagóricos, que nos indican que hay algo más detrás de la historia de esas dos personas/personajes que contactan a través de la TV.

¿Existe un dios-guionista que controla a su antojo la vida de sus personajes? Creo que esa era la idea que quería contar el director-guionista de esta película, aunque de una manera fallida.

El porqué del título de la película The Frame/El Marco no se descubre hasta ese final, cuando finalmente descubren que el encuadre de la televisión es su mundo y que ahí sus vidas están controladas y con un final determinado cuando llegue el capítulo final de la serie, que para Alex está cerca. ¿Podrá escapar con la ayuda de Sam?

Pd.- No entiendo es esa lucha final del protagonista con su guionista/demiurgo a través del marco negro, cuando el encuadre es algo que nada tiene que ver con el guión... Lo dicho: pretenciosa y fallida.