A Bayona lo comparan con Spielberg, y esos son palabras mayores, pero una cosa está clara, la comparación tiene un motivo, y es que es capaz de hacer historias espectaculares, ESTO ES CINE.

Las emociones pueden ser una fuerza que nos impulse a conseguir lo que queremos, pero en ocasiones LAS EMOCIONES PUEDEN SER UN CASTIGO,y plasmar eso en una película, de manera sutil pero evidente, sin caer en la sensiblería, no es fácil. Trata sobre las emociones, y para eso hace falta sensibilidad, pero no es sensiblería barata. En muchos momentos de la película te quedarás pensando en tus sentimientos o en los de la persona que quieres, y esta película te ayudará a llevar esa reflexión un paso más allá.

Otro aspecto que demuestra lo buena que es esta película, es que no es que se te pase rápido, es que no pasa el tiempo, porque TÚ ESTÁS DENTRO DE LA HISTORIA y ¿cuántas veces pasa eso en un cine? Bayona ha sabido aprovechar los efectos especiales para dar más calidad a su película, no es una película con efectos especiales que cuenta una historia.

Y por último, recuerdo que cuando acabó la película, el cine se quedó en completo silencio. Ojalá tuviera yo un monstruo que viene a verme.

Una película que trata sobre las diferencias, y un canto a, sobre todo, aceptarse a uno mismo.
Me he reido mucho, aunque en ocasiones alicinaba con lo que estaba viendo. Es una buena película, con un toque muy particular.

Es la primera vez que escribo mi opinión sobre una pelicula, y al final me he decidido con esta pelicula, porque me ha encantado.

Es como verte a ti mismo, una vida normal, haces esto, haces lo otro, hablas con la gente, raramente conversaciones sustanciales... es como verte desde fuera y saber como te comportas y que es lo que haces, algo por lo que siempre he tenido curiosidad, cómo se me vería si se me grabara con una camara, pues bien, ya lo se.

No es una pelicula espectacular, ni que cuente una gran historia, pero es especial porque refleja como ninguna otra la historia de una vida comun a todos nosotros.

Muy buena película, como he dicho en el título, a ratos no se si tenía que reírme o llorar. Es una película estupenda, muy graciosa, y nada de gracias fáciles. En varios momentos ha sido realmente conmovedora.
Pocas peliculas juntan comedia y drama tan tan bien.