Estamos ante una buena película romántica y de temática musical brasileña. Vi el tráiler y sabía que tenía que verla entera, porque, en verdad presentía que no me decepcionaría. Y no lo ha hecho, sinceramente. Entiendo cómo funcionan esta clase de films. Tienen una factura clásica y predecible, cuyo final, muchas veces (no siempre) ves desde el minuto uno. Aquí, aunque no sea una cinta norteamericana, va por el mismo camino, y no es malo, si te gusta el género en sí. No es que haya inventado nada en su trama, el tema de los dobles, en el cine o la televisión, con famosos o personas corrientes ya se ha visto con anterioridad, pero aquí su resultado está muy bien planteado, en el que una figura muy importante de la música, un cantante de sertanejo llamado Sandro, debido a ciertos problemas personales, es sustituido por su doble, un chico amante del rock llamado Hero. Todo esto va a ser un gran cambio para él, hacerse pasar por una celebridad musical y tal vez, encontrar el amor por el camino. La pareja protagonista (interpretada por Lucas Lucco por partida doble y Carla Diaz como Lulli), en cierto modo, tiene esa decente química amorosa que se requiere para que una película de estas características te atrape y consigas seguir su argumento desde el principio hasta los créditos finales. A los fans del género (o géneros, si apuntáis a la música como otro de ellos) les va a gustar, a los que no, mejor ir a por otra cosa. Mi nota final es de 7/10.

Buscando películas románticas me he topado con una que, a pesar de no ser una maravilla en su género y que desconocía por completo, me ha hecho pasar un muy buen rato. Se podría decir que vendría a ser una ligera versión del cuento de "La Bella y La Bestia", aunque tomándose muchas licencias y yendo por un camino completamente diferente al que nos tenían acostumbrados las versiones de la Disney o las de las series homónimas para televisión. Aquí nos podemos encontrar a Isabelle, una chica mimada y consentida que, tomándose unos días de vacaciones, acaba perdiéndose en un bosque, pero encuentra una cabaña en medio de él. Por suerte, la cabaña no está vacía, allí vive Jeremy, un chico que intenta estar alejado de la civilización como sea posible y parece ser que es el único que puede frenar a la chica y que, ¿quién sabe? podría hacer que cambie para mejor. La pareja protagonista no está mal. No es que tenga una química brutal, pero ya se sabe que los polos opuestos se atraen. Al principio, el personaje de ella cuesta de tragar, pero se la acaba cogiendo cariño. Mi nota final es de 7/10.

"Godzilla y Kong: El nuevo imperio" es la secuela directa de la película del año 2021 titulada 'Godzilla vs. Kong' dirigida por Adam Wingard y protagonizada por Alexander Skarsgård, Millie Bobby Brown, Rebecca Hall, Kyle Chandler, entre otros. En esta ocasión, a la silla del director vuelve Wingard, pero solamente regresan Rebecca Hall, Kaylee Hottle y Brian Tyree Henry del reparto original, y haciéndose un hueco como secundario a Dan Stevens. Oye, la verdad es que es un disfrute visual y sonoro a la altura de la cinta de 2021. Te engancha desde el principio, tiene mucho empaque, sin ninguna duda. No sé el presupuesto oficial ahora mismo, pero sin duda que se lo han gastado muy bien, mayormente en el apartado de los efectos visuales. De esto podéis estar seguros, porque este largometraje es un festival de efectos visuales, sobretodo durante su tramo final. Me gusta la química que hay, ya casi como una madre y su hija adoptiva de verdad, entre las actrices Rebecca Hall y la joven Kaylee Hottle. Esta última vuelve a comerse la pantalla cada vez que hace acto de presencia. Esos toques de humor gracias a Brian Tyree Henry, y me quito el sombrero ante la presentación del personaje que interpreta Dan Stevens. En mi honesta opinión, me gustaría que esta "El nuevo imperio" tuviera éxito en la taquilla, porque otra entrega sería más que bienvenida. Es de esta clase de película que hay que verse por primera vez en una sala de cine, y si uno puede una segunda vez. Mi nota final es de 9/10.

Comedia romántica rodada para el canal Hallmark con un guion sencillo y de manual del género que toca, con una pareja protagonista que, tal vez para muchos no casará ni tendrá química, pero en mi opinión tanto Tyler Hynes (Luke) como Katherine Barrell (Jess), veo química existente entre ellos. Para qué os voy a engañar, la presencia de ellos dos es uno de los motivos para que me he puesto a ver esta película, y también porque me gusta el romance, y las rom-coms. La mayoría de ellas, esta que ahora nos ocupa es igual, siguen un mismo esquema en el libreto y tienen una duración aceptable, una hora y media, más o menos. Si no te gusta ni la comedia ni la comedia romántica, será mejor que ni entres al trapo. Si te gusta, adelante y dale una oportunidad. A mí, al menos, me ha sorprendido. Mi nota final es de 6.5/10.

Si la película de 2021 era el equivalente, en muchos aspectos junto al efecto nostalgia, a la de 1984, la que ahora nos ocupa titulada "Cazafantasmas: Imperio helado" lo sería de la de 1989. No sé, al menos así la veo yo y además, nos encontramos con un puro entretenimiento y disfrute visual a la altura de la dirigida hace tres años por Jason Reitman. En esta ocasión, Reitman repite como coguionista junto a Gil Kenan, pero es Kenan quién se sienta en la silla de director para dicha secuela. El tráiler ya apuntaba buenas maneras y que pronosticaba que estaríamos ante un gran film. Para mí, así ha sido. Vuelven todos los protagonistas de la anterior, junto a otras caras como las de los actores Kumail Nanjiani y Patton Oswalt, en la piel de unos secundarios a tener en cuenta.
Es de estas películas dignas para verse en pantalla grande, digo, en una sala de cine. Es simplemente una experiencia brutal. En la trama del libreto se puede encontrar acción, aventuras, fantasía, humor y algo de drama, todo eso muy bien metido para que Kenan y todo el reparto lo lleven a muy buen puerto. Con un presupuesto de unos cien millones de dólares se ha hecho un gran trabajo. Yo creo que los efectos visuales están muy chulos, y la partitura a cargo de Dario Marianelli no es la de Rob Simonsen, pero casa bien con las imágenes. Por lo que a mí respecta, así da gusto ir al cine, he podido disfrutarla mucho y sus casi dos horas de metraje me han pasado volando. Ojalá este "Imperio Helado" no tenga un estreno frío y tenga éxito en la taquilla, porque una nueva entrega sería más que bienvenida. Bueno, al menos, por mi parte. Mi nota final es de 9.5/10.