Nueva secuela de Hostel, donde impresiona poco y atrae mucho menos, perdiendo toda autoridad y consagración obtenida por su originalidad en la primera parte.

Trata de unos jóvenes que van a hacer su despedida de soltero en Las Vegas, pero lo que iba a ser un fin de semana de lujuria, se convierte en un infierno para ellos.

Guión, sencillo, más de segunda categoría, con un giro argumental interesante al final, pero que si uno es avispado lo puede ver mucho antes de que suceda, por lo tanto, la sorpresa se vuelve nada más que en afirmación imaginativa.

Actores mediocres, jóvenes con ganas de despuntar, pero que con esta película no creo que despunten mucho, ya que sus caras no reflejan ninguna de las sensaciones que se les pide, terror, miedo, pánico, exaltación, y… bueno, una si, las caras lujuriosas si saben ponerlas, tanto por el sexo y por el juego, pero es que actuar para lo bueno es facil, lo difícil es a lo que nunca te has enfrentado.

Impacto visual, lo que se dice impactar con el maquillaje, vestuario, y demás, más bien poco, y es que aunque hay escenas para conseguirlo, no consiguen impresionar, se nota el “postizo”.

En resumen, una película de clase B, que se cuela bajo la secuela de Hostel, claramente lo más interesante de todo.

Un José Sacristán maravilloso, inconmensurable, es sin duda lo mejor de esta nueva comedia romántica "de serie", siendo lo único que es original e irremplazable.



Es increíble la enorme diferencia que hay en la preparación de un actor actual y contemporaneo, en este film se deja patente, que un "viejo" como José Sacristán que interpreta unas 50 líneas es capaz de darle veinte vueltas tanto a noveles como a consagrados, y es que José Sacristán es mucho Sacristán y su arte es a base de esfuerzo, y esa naturalidad que consigue durante el film es imposible obviarla, y aunque su saber estar es bien conocidos por todos, no deja de sorprender, por ello desde aquí quiero reivindicar que los "ancianos" no están muertos, sólo están deseando "enseñar".

Perdiendo el Norte es una comedia romántica de serie, como un coche común y de temporada, a la americana, sin el sello personal de un director, Velilla, que claramente se echa de menos, con muchos escenarios de cartón piedra y una imagen dulce y colorida para recalcar el amor, emapado todo ello en un argumento anecdótico que sirve de hilo conductor, como es la emigración, otra vez, a Alemania, pero sin Pepe, todo ello rodeado entre risas y algún que otro momento romántico, pero sin alcanzar el dramatismo.

Pero hay que destacar una cosa, al casting, en líneas generales bueno o muy bueno (se nota la mano de la productora y que había dinero), pero además es que a la hora de interpretar, es de las pocas películas españolas que "vocalizan" y es inteligible todo su guion, ¡por fin actores que se hacen comprender! Con voces claras, fuertes y nítidas, perfectamente audibles.



¿Recomendar o no recomendar? No es el quid de la cuestión, pero en verdad es que el cine español, estos últimos años ha mejorado, y el día que junte todos los elementos aprendidos, comenzará a caminar con los grandes (siempre y cuando las "mafiosas" productoras se lo permitan).

Película, absurda, sin pretensiones, donde se ridiculiza más que caricaturiza, a cargo de los cuatro hermanos Marx, cada cual en su papel y sus pertinentes aberraciones humorísticas.

Sobre la película, es la trama eterna, un país desconocido en crisis, con un dirigente inestable, envidiado por otro país desconocido inestable, entre ellos políticos malvados y corruptos, junto a espías, algo inútiles, y todo ello con el toque de una locura e insensatez humorística que les puede dar los hermanos Marx.

El problema, es que se llega a tal punto en las bromas, que con tantas que hacen es normal soltar alguna carcajada, pero la gran mayoría son payasadas sin gracia, algunas soporíferas y otras ya tan vistas, no por ellos si no por otros grandes del género, que llegan a hacer algo cansina la misma.

Hay que destacar, dos buenas coreografías o por lo menos son interesantes durante la misma, donde la mezcla de baile, canción y humor están muy bien, y para mí gusto lo mejor con diferencia.

Un defecto es el abuso de los decorados interiores, llegando a los extremos que parece que muchas de las escenas solo se desarrollan en una habitación, sin interactuar con el medio y desde donde se debe obtener lo máximo, pero que por desgracia, esa limitación de espacio aburre, y hace perder sensación de realismo, algo que debe estar presente en toda película de humor, razón y realidad, es de donde se obtienen las mejores carcajadas.

Nuevamente, se sobrevalora una película de los hermanos Marx, hasta el punto de calificarla de obra de arte, pero sigo sin ver la originalidad y la soberbia de la misma, que no deja de ser una comedía de la época.

Anime perteneciente al género de mechas (son aquellos mangas o animes en los que aparecen robots gigantescos), compuesto por 27 episodios y que en mi opinión me ha sorprendido muy gratamente.

El escenario principal de este anime, versa sobre que en un futuro lejano, los habitantes de la Tierra, los humanos, vivirán bajo tierra como topos, y la superficie estará ocupada por monstruos-humanos, que matan con sus robots, a todo ser humano que intenta salir a la superficie.
La historia trata en sí, sobre que un día, el joven huérfano Simón, se encuentra excavando con su taladro en medio del basto mar de tierra un mini- robot (Lagann) y se lo quiere enseñar a su hermano Kamina, pero en ese momento, justo en el medio del poblado subterráneo aparece un robot gigantesco (Gurren) proveniente del exterior, y junto a éste, una chica misteriosa. Los tres, junto con el Lagann destruirán ese robot, y a su vez escaparan al exterior, hacia la superficie. Ya en la superficie se enteraran de muchas cosas que desconocían, conocerán grandísimos amigos, verán de verdad a sus enemigos y empezaran un viaje que les llevara a taladrar hasta el mismísimo espacio-tiempo.

Comentar que este anime tiene en principio una trama muy simple, pero conforme va avanzando, esa trama simple que uno se hacía a la idea, va cambiando y se da cuenta, que en verdad era una trama secundaria, que la principal siempre está hay, pero no se da cuenta el espectador hasta mediados de la serie.

También hay que añadir que la serie esta plagada de momentos de acción, cómicos y dramáticos. Los de acción se deben a las luchas entre los diferentes robots, y la evolución de estos, pero lo que más llamó mi atencion fue que, las luchas no son repetitivas ni mucho menos, sino que son luchas con estrategias diferentes, con evolución y planteadas desde la lógica, hacen que la serie sea más interesante y uno no pierda el interés. Los cómicos son tremendos, no son muchos, por lo que creo que hacen que los pocos que hay, son buenísimos y los dramáticos creo que son visto desde el punto de vista sentimental muy bien llevados, sin exageraciones, sino realistas y con los diálogos acertados.

Respecto a la caracterización de los robots, son vanguardistas y se han movido a los tiempos que nos corresponden, así que son para mí, la más acertada. Ademas las imágenes, su diseño de fondos, de personajes y demás, están muy bien conseguidas, plagados de pequeños detalles que aumentan el realismo y sobre todo creando personajes principales y secundarios únicos.

Diré para acabar, que los anime de mechas no me llaman la atencion normalmente, pero en este caso, me ha sorprendido muy gratamente, ya que no es lo típico de este tipo de animes, sino que tiene muchísimo más, de hay mi valoración y mi recomendación por si alguien tiene dudas, que no lo haga que merece la pena ver esta serie.

Fue la primera película que vi, en la que se trataba de forma cómica e irónica en forma de parodia diferentes éxitos de los años 80 de acción, y para mi gusto es la mejor de todas, la que abrió el camino hacia las ahora "esperpénticas" Scary movie, Date movie, Epic movie, etc..

La película no tiene mucho de que hablar, ya que toda aquellas películas que parodian otras, es más o menos lo mismo, pero si esta destaca por algo, aparte de lo novedoso en su momento, es un guión muy aceptable, con un desarrollo de la historia lineal, sin sobre forzar las escenas, y sin sobreactuaciones pintorescas de los actores.

Además cumple perfectamente su cometido, y es el de hacernos reír durante su duración, dejando en segundo plano cualquier tipo de acción, romance o valor.

Por último añadir, la actuación de un joven Charlie Sheen, y es que aún siendo solo una comedia, hay que alabar su interpretación y sus ganas de hacer algo, una pena que se quedo en el camino por otros motivos.