Rió Místico por los asesinatos y la historia que tiene que soportar al lado del pequeño, pero para nada tranquilo suburbio de una gran ciudad, en la que sus personajes fingen vivir casi que un provincialismo con el cual ocultan sus obscuras vidas, las cuales tal vez sean peores que las de habitantes de otras zonas. Lo duro de la agresión sexual y la marca que esta deja de por vida, un par de crímenes aislados, pero que en realidad se relacionan hacen de esta trama un film interesante, el cual por el supremo manejo de su gran director no puede menos que impactarnos. Es una gran película con buenas actuaciones especialmente la de Sean Penn. En definitiva una muy buena película.

Sobre otra película (Rescatando al soldado Ryan-Saving Private Ryan) ya había dicho esta frase: Gigantesca en lo técnico pésima en lo argumentativo. Pero lo que si tiene bastardos, es una calidad tremenda en las actuaciones, especialmente la de Christoph Waltz.

Es de notar en la película, la diferencia tan marcada entre la soldadesca, la suboficilidad y la oficialidad alemana con respecto de sus pares yankees. Los alemanes, todos, son tremendamente refinados, el coronel es un hombre supremamente culto y educado y habla muchos idiomas, mientras que los yankees apenas y balbucean el ingles. Ese solo hecho, lo tiene que hacer a uno dudar de la bondad de estos bastardos, que son solo asesinos, que prácticamente son gorilas parlantes y ello es lo que termina condenando la película.

Pues, es increíble que estos bípedos retardados puedan entrar a un teatro y matar a cientos de alemanes. ¿Por qué era necesaria esta escena? Los aliados, uno de los cuales era Estados Unidos gano la guerra y Hitler se suicido para evitar caer en manos de las tropas de la Unión Soviética. ¿Acaso es necesario robarle este triunfo a los soviéticos? Pues si, lo fue, y eso termino convirtiendo una película que pudo haber sido excelente en otra tonta comedia estadounidense sin valor que pretende igualar la tontería alemana de creerse la raza superior. Así es, los yankees se creen la raza superior y están construyendo una historia mentirosa que haga creer ese mito al estilo de lo que se hizo en Puente sobre el rio Kwai (The Bridge on the River Kwai).

Con esto vemos que al iguel que hizo Hitchcock en Topaz, un gran director como Tarantino, puede ser ciento por ciento tendencioso y desconocedor de la verdad.

Apocalipsis now, o Revelación ahora, como corresponde a una traducción etimológica, nos revela todo lo que es la guerra. No se trata de lo bueno, ni de lo malo, sino del "Horror". Figura literaria creada por Ford y que nos hace caminar por el camino de lo escondido en nuestro corazón, de lo peor de nosotros, no de los demás, no del otro, sino de mi mismo. La guerra solo es un escenario, pero no es importante; en Camus, teníamos ya la figura de "La nausea" desarrollada por fuera de la guerra y en otro escenario, pero que se corresponde muy bien con la figura del horror. Lo más importante por ende es poner atención al eterno monologo del capitán Willard, el monologo que lo hace por fin conocerse a si mismo. Si lo logra es por la dualidad, por la dialéctica, por que se es doble, pero no en el mal sentido de la palabra, sino en el realista. Willard, aplica sin saberlo con gran éxito la tecnología del yo, que lo conduce necesariamente a su propia destrucción, tal vez con el efecto de hacerlo renacer. Lo cierto es que un monologo de tal lucidez y con tal dramatismo solo se pueda ver en Hamlet y un poco también en el Extranjero de Sartre.

Una lista de las mejores películas de Vietnam incluiría, Apocalipsys y Platoon, entre otras, pero no se si incluiría la Chaqueta metálica. Sin embargo desde mi punto de vista esta es la mejor película sobre Vietnam que se ha hecho. La razón es simple, esta película trata de ser omnicomprensiva y no ofrece batallas inverosímiles ni escenas descabelladas como las hay en las otras dos las cuales peses a ser muy buenas, parecen dar a entender que la guerra se pierde para los Estados Unidos solo por las defectos de ellos y no por las virtudes de sus oponentes. En esta película el director ataca a fondo el ejercito, lo cuestiona por negativo, lamenta la forma de adelantar la guerra y muestra falencias inverosímiles en las otras películas sobre Vietnam, se enfatiza en las calidades del enemigo y no en la falta de querer ganar, que parece ser la nota predominante en las películas sobre Vietnam. En una escena una francotiradora mujer logra acabar con varios hombres de un pelotón gringo, muestra la deficiencia e ingenio de los vietnamitas en su lucha y no da a entender que los gringos son unos superhéroes que ya simplemente no quieren ganar más. Por otra parte muestra el horror del ejército, aun en su etapa de entrenamiento de los reclutas y la porquería que lleva inmersa tal institución en si. Es simplemente una película cruda en lo que se refiere a ello que desmiente todos los supuestos valores de los asesinos a sueldo o gratuitos que forma tal institución, y la vileza a la que puede llegar la naturaleza humana.

Vi esta película, con un amigo mío: Crystian Hernández, quien al salir me dijo, que no le gustaba esa película porque tan solo era un drama humano.
¿Tan solo un drama humano? ¿Y que de la dirección? ¿De las actuaciones? La película es por lo menos paradójica, es un musical: anti-musical, es la reivindicación de la tragedia. ¿O es que las obras de Sófocles, (tal como Edipo) y de Shakespeare (como Matbeh, Hamlet, Romeo y Julieta; y otras) dejan de ser tales, dejan de tener la perfección y la maestría que tienen solo porque son un drama humano. Si este fuera el criterio, ni si quiera Don Quijote con su estilo irónico podría ser lo que es: La mayor creación de la literatura universal. Es que el genero de la Tragedia tiene tanto que ofrecernos, no se trata solo de llorar por lo que les pase a los demás, ni de compadecerse. ¡Eso es estúpido! Es simplemente, que el llamado por Poe (lo mismo dice Freud) "DEMONIO DE LO PERVERSO" habita dentro de nosotros y por eso no podemos evitar sentir que una tragedia bien manejada y bien contada es una suprema obra de arte.