Haz click aquí para copiar la URL
España España · Oviedo
Críticas de Sícoles
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 27
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
19 de diciembre de 2021
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
[Actualización: 5 de enero de 2023]

La he vuelto a ver estas Navidades (cuarta vez, en realidad) y le he subido un punto. Que sí, que el guion y los giros imposibles y patatín patatán, pero en verdad es divertidísima. Y mucho más profunda de lo que parece. Tremendamente excesiva en lo narrativo y lo visual, sí, pero la propia película es consciente de ello e intenta parecerse a las obras en que se inspira. Reconocer eso hace que la experiencia como espectador mejore. Puede que haber visto «Suspiria» (la original, asombrosa) este último año también haya contribuido a estas líneas. Y que los bailes de Anya Taylor-Joy siguen siendo inolvidables, vamos.


[Crítica original]

El cine de Edgar Wright cansa. Y cansa en el mejor de los sentidos; acostumbra a ser tan cómico, imaginativo y frenético que cuando acabas una de sus películas te da la sensación de que has visto dos consecutivas. Pues bien, en este sentido, Última noche en el Soho se postula como el trabajo menos característico de su director. Para empezar, porque aunque contiene pequeños toques de humor, no es comedia, el territorio en el que mejor se mueve Wright; pero, sobre todo, porque los típicos recursos que convierten sus películas en auténticas montañas rusas desaparecen o se atenúan considerablemente aquí. El resultado es una película bastante mesurada para los estándares de locura a los que nos tiene habituados el director.

Respecto a la película tengo sentimientos encontrados. Voy a empezar por lo bueno.

Algunas secuencias me han parecido fascinantes. La primera en el Café de París y la de las luces estroboscópicas con «Land of 1000 Dances» sonando no se me van a olvidar. Del tipo de escenas que te dejan boquiabierto en el cine de lo perfectamente ejecutadas que están.

Las actrices, increíbles las dos, por supuesto, y su conexión —la de sus personajes, más bien— es el alma de Última noche en el Soho. El casting ha estado acertadísmo. Thomasin McKenzie encarna a una protagonista adorable; personalmente, me ha resultado muy creíble el baño de realidad que se lleva al llegar a Londres. Y Anya es una maldita estrella y ya está. Lo tiene todo. Las escenas en las que baila y canta son irresistibles, lo mejor de la película.

La banda sonora es estupenda, como siempre en las películas de Wright. En esta ocasión, canciones de los 60, la mayoría no muy conocidas, que seguramente escucharé mil veces en las próximas semanas, como ya me ocurrió con Baby Driver (2017).


Lo han comentado en otras críticas: la película falla claramente en su guion. (Apunto lo que más me ha chirriado en el spoiler). El problema radica en que al tratarse de una película, digamos, de misterio, el guion constituye casi la pieza más importante, y por eso Última noche en el Soho se queda un poco atrás en comparación con las obras anteriores de Wright. Es cierto que el guion de Baby Driver también flaquea bastante en su parte final, pero la película ofrece muchísimo en los demás aspectos y, a diferencia de Última noche en el Soho, es casi un musical de acción, en el que el guion no resulta tan relevante, o al menos para mí. Por otro lado, el resto de su filmografía cuenta con la «coartada» de la comedia/parodia. Scott Pilgrim contra el mundo (2010), por ejemplo, juega con la ventaja de que sus reglas son básicamente la ausencia de reglas, y por eso el director hace un poco lo que le da la gana. Ocurre algo parecido con la Trilogía del Cornetto, en la que, mediante la parodia, se permite presentar situaciones totalmente disparatadas.

Definitivamente, Última noche en el Soho no es una mala película, pero sí la más floja de Edgar Wright, lo cual dice bastante a su favor. Si no fuera suya, probablemente la valoraría de forma más positiva. Podría haber sido un peliculón, pero sus errores de escritura la hunden, y la dejan como una película molona pero intrascendente.

Aprovecho, por último, para fijar mi pequeño top de películas del director, ahora que las he visto todas al menos dos veces:
1. Baby Driver (8). Mi favorita por su excelente montaje, sus espectaculares secuencias de acción y cómo está escrita a partir de la música. Demasiado guay para ser verdad.
2. Scott Pilgrim contra el mundo (8). Puede que su mejor película. Sin duda, la más atrevida y definitoria de su estilo. Y además comedia romántica, qué más se puede pedir.
3. The World’s End (8). Gary King es el personaje más gracioso que haya parido su filmografía.
4. Hot Fuzz (8). Muy divertida e inteligente, y con un tramo final estratosférico.
5. Shaun of the Dead (7). Me gusta, pero por alguna razón no conecto tanto con ella. La pongo la última —penúltima, ahora—, aunque la aclamen como la mega película de culto de Wright.
6. Última noche en el Soho (6)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sícoles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
3 de septiembre de 2021
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película complicada pero comprensible. No he visto Holy Motors (2012) pero sospecho que es bastante más indescifrable que Annette.

Aprueba el examen de cualquier musical: la historia la cuentan las imágenes y la música. Apenas recuerdo escenas de diálogo normal y, de hecho, me he enterado de qué iba realmente la película gracias a la letra de las canciones.

Imágenes extrañas y confusas, sobre todo en la primera parte del metraje (exceptuando, claro, el número inicial). También alguna secuencia muy estimulante, como el travelling circular en torno al personaje de Simon Helberg.

Aunque resulta fácil perderse al principio, finalmente la película se revela más convencional a nivel narrativo. En resumen, que es rara pero se entiende. Se entienden las metáforas y se entiende la tesis. Para mí ha sido una experiencia fascinante y aburrida a partes iguales. No me ha entusiasmado, pero al terminar, con el cerebro frito después de dos horas y pico de metraje y el final bastante claro en mi cabeza, me he sentido medianamente inteligente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sícoles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
18 de julio de 2021
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas obras cinematográficas contemporáneas han tratado el amor y la juventud como esta miniserie. Normal People es sencillamente mágica y un auténtico milagro del cine romántico. Todos sus elementos están aunados con un esmero irreal; verla ha sido un absoluto placer.

Para empezar, resulta increíble el poco tiempo que le hace falta al primer capítulo para crear un vínculo tan extraordinario entre los personajes. En unos episodios iniciales fabulosos, los protagonistas experimentan —y contienen— sus primeros sentimientos hacia la otra persona. Unos sentimientos muy intensos cuyo reconocimiento llegará demasiado tarde en más de una ocasión.

Seguramente la estrategia narrativa del romance no reinvente el género, pero permite asistir al desarrollo emocional de los personajes a lo largo del tiempo, mostrando los períodos más significativos. La caracterización de los protagonistas es novedosa y las interpretaciones, verdaderamente singulares: Connell te parte el corazón y creo que se podrían enmarcar todos y cada uno de los primeros planos de Marianne. Los continuos giros en las vidas de los personajes te golpean con fuerza, especialmente ese cambio de tornas al llegar a la universidad («When did you take up smoking?»). Las transiciones entre los diferentes momentos suelen realizarse mediante largas elipsis que duelen en lo más hondo.

Y es que la relación viene y va. La incomunicación alimenta el crecimiento de unas barreras que en un principio no parecían tan infranqueables. Son sobre todo las inseguridades de Connell (que, como decía la revista sobre su texto, «lacks confidence and a clear voice») lo que provoca los malentendidos de la pareja. Estas ocasionales faltas de conexión te frustran, pero también contribuyen a que los momentos de encuentro sean profundamente catárticos.

Hay mucho sexo, y está filmado con una delicadeza que quita el aliento. Da la sensación de que la cámara observa la desnudez sin darle la mayor importancia. Y los actores expresan el amor y el deseo de una forma tan veraz… Son escenas de una intimidad y una belleza insólitas.



Normal People plasma las dificultades de dos jóvenes para conectar con su entorno. Marianne y Connell pertenecen a la «gente normal» de un mundo que rebosa pretenciosidad y carece de sentido común. Únicamente se encuentran cómodos en compañía del otro, y cuando no pueden acceder a ese refugio, el vacío que sienten es abrumador. La manera de capturar la soledad de los personajes es realmente hermosa y recuerda mucho a Lost in Translation (2003).

Problemas familiares, miedo a afrontar nuevas etapas de la vida, pérdida de las amistades de la infancia, impotencia ante el paso del tiempo o añoranza de determinados momentos vitales en los que todo era más fácil. La serie ofrece una reflexión melancólica sobre la juventud y el crecimiento que, en última instancia, se revela como una de las razones más valiosas para verla.

Por último, la cinematografía y la música. Preciosas. Desde imágenes resplandecientes en una discoteca al silencio de un gélido y hermoso cielo de Suecia, en uno de los momentos más solemnes de la serie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sícoles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Love (Serie de TV)
Serie
Estados Unidos2016
6.9
4,501
Paul Rust (Creador), Judd Apatow (Creador) ...
5
11 de abril de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tristemente, Love es una serie cuya fachada es mejor que su interior. El título, el tráiler, los créditos iniciales e incluso el póster sugieren una fresca comedia romántica sobre el amor, un amor joven y salvaje entre dos personas realmente jodidas que, como es habitual en el género, se conocen y se salvan mutuamente. Así, resulta muy decepcionante que, excepto en contados episodios, no se refleje ese amor al que hace referencia el título.

Una de las virtudes de Love es también su mayor lastre: la representación realista de los personajes. Gus y Mickey son creíbles porque se muestran sus defectos. En muchas ocasiones actúan movidos por el egoísmo o simplemente aparecen pegados al móvil, una realidad que estamos acostumbrados a observar y que rara vez se plasma en el cine y la televisión. No cabe duda de que es una forma valiente de caracterizarlos pero, desde mi punto de vista, termina fallando, puesto que los protagonistas se tornan cada vez más cargantes y difíciles de querer.

Por otro lado, este realismo al que me refiero no siempre se respeta, porque a menudo las peleas de la relación son forzadísimas. Exageran el comportamiento de la pareja —sobre todo el de Mickey, a la que vuelven increíblemente susceptible— con tal de generar conflictos entre los dos. Además, en muchos casos se ignoran dichos conflictos para proporcionar un final feliz al capítulo o a la temporada en cuestión. El desenlace de la serie es el ejemplo más notorio (y ridículo).

Dejo algunos apuntes sobre cada temporada en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sícoles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
El espectacular Spider-Man (Serie de TV)
SerieAnimación
Estados Unidos2008
6.3
1,704
Greg Weisman (Creador), Victor Cook (Creador) ...
Animación, Voz: Josh Keaton
8
28 de febrero de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mí, la representación audiovisual más acertada —junto al videojuego para PS4— que se haya hecho de los cómics del personaje. Quizá debería ver la serie de animación de los 90 antes de afirmarlo, pero pienso que esta adaptación es, por lo menos, mejor que cualquiera de las películas. No niego que mi opinión es algo parcial, dada mi experiencia con la serie, que es la siguiente:

— Primer visionado: no recuerdo exactamente cuándo fue, pero veía El espectacular Spider-Man de pequeño en la televisión. Por este motivo, es posible que la nostalgia ablande mi juicio. De todas formas, esa sensación al final de cada capítulo de quedarte con ganas de más ha permanecido intacta. Entonces tenía que conformarme con los episodios que emitían y odiaba no poder verlos en orden.
— Segundo visionado: 2018. Este año tuve una especie de fiebre arácnida. Pude revisitar la serie y, para mi sorpresa, me pareció considerablemente mejor de lo que recordaba. En líneas generales la disfruté mucho; advertí, eso sí, que técnicamente era algo floja.
— Tercer visionado: 2021. Recientemente ha llegado a Netflix y he aprovechado para verla una vez más. Me sigue encantando, por supuesto, aunque también me he dado cuenta de algunos defectos.

La he visto siempre en castellano y volvería a hacerlo. El doblaje —que tanto le gusta criticar a la gente— es excelente. No se me borra de la cabeza la voz en off de Peter.

El mayor logro de El espectacular Spider-Man es el tratamiento de sus personajes. Normalmente, la serie gira en torno al protagonista y las relaciones que mantiene con los demás. Es un Peter Parker con las características de siempre: inteligente, acosado en el instituto, inseguro con las chicas, etc. Como Spider-Man también suelta los típicos chistes. Si hay algo que lo destaca entre las demás representaciones del personaje, son las constantes decisiones morales que toma a lo largo de la serie, decisiones que lo suelen perjudicar de algún modo. Esta faceta se aprecia por primera vez al final del capítulo 3, el primer gran episodio de la serie.¹

Los secundarios están muy bien, principalmente porque la mayoría de ellos evoluciona. Es difícil de creer, pero incluso Flash Thompson, el matón de turno, cuenta con un arco interesante. En este sentido, a Spider-Man le viene genial el formato serie, ya que dedican tiempo a personajes que en las películas son prácticamente decorativos. Hay personajes menores, pero también estos sorprenden de vez en cuando. Un ejemplo es George Stacy, que puede pasar inadvertido y, sin embargo, es un personaje único por una curiosa característica.² Exceptuando a los villanos, de los que hablaré más adelante, me quedo con Gwen, Flash, Tía May y ciertos momentos de J. J. Jameson en que me partí la caja.

Hay tramas románticas con varios de los personajes femeninos. Antes esto me agradaba mucho, pero en este último visionado me he dado cuenta de que está mal. Sencillamente está mal. Situaciones superforzadas y clichés por todas partes, particularmente la «interrupción en momento clave», que se repite hasta el infinito y acaba resultando muy cansina. Dicho esto, la escena final de la primera temporada es fantástica.

Los villanos son muchos y elevan la serie. Además, los clásicos y más reconocibles de Spidey; casi todos aparecen en las películas del personaje. Algunos intervienen en capítulos aislados y otros se desarrollan poco a poco. Nombro los más relevantes en el spoiler.

Las escenas de acción son geniales. En los combates de Spider-Man contra los diferentes villanos la animación luce muy bien, y los golpes, los movimientos, las explosiones, son puro cómic. Se nota que el presupuesto —que era poco— se invirtió mayoritariamente en estas escenas. Los momentos cotidianos de la serie son bastante más cutres; a veces choca la poca naturalidad en los movimientos de los personajes.

Abundan las referencias visuales a la saga de Raimi y a los cómics. Incluso he visto un vídeo que muestra varias escenas de las películas de Marc Webb inspiradas en El espectacular Spider-Man. Otro aspecto positivo que destacar es la música, tanto la que suena durante la serie como el tema de los créditos iniciales, increíblemente pegadizo.

Como ya han comentado en otras críticas, la serie fue cancelada y solo se emitieron dos temporadas. Básicamente, Disney adquirió los derechos televisivos de Spider-Man cuando ya se estaba preparando una tercera temporada, que prometía nuevos villanos y tramas además de, por supuesto, la resolución del cliffhanger con que termina la segunda temporada. Disney pudo haber continuado con el equipo de Sony pero, para disgusto de muchos, decidió cancelarla para producir una serie propia —Ultimate Spider-Man (2012)— y el proyecto de la tercera temporada quedó en nada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sícoles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow